El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, adoptó este jueves 12 de octubre, una resolución en la que condena la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, como instrumento para el sometimiento de los pueblos y la desestabilización política.
La decisión anunciada por el embajador permanente de Venezuela ante la ONU y demás organismos internacionales con sede en Ginebra, Héctor Constant Rosales, fue celebrada por el Gobierno nacional.
En este sentido, el canciller de la República Yvan Gil, escribió en su cuenta de la red social X "Celebramos que el Consejo de DDHH de las Naciones Unidas apruebe una nueva resolución condenando las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU), por ser un instrumento de violación de derechos fundamentales de los pueblos".
La resolución también celebrada por Constant Rosales, fue aprobada con 32 votos a favor, 2 abstenciones (Costa Rica y México) y tuvo 13 votos en contra (Estados Unidos y sus aliados europeos).
En el 139° período de sesiones del Consejo de DDHH, el canciller Gil, denunció la "perversa estrategia de cambio de régimen" que promueve el gobierno de los Estados Unidos y la ultraderecha internacional contra Venezuela.
La resolución presentada por el Grupo de Países No Alineados durante el 52º período de Sesiones del Consejo de DD.HH. destaca en sus considerando la preocupación expresada recurrentemente por la gran mayoría del Estados acerca de los graves impactos que la aplicación de la llamada política de sanciones tiene sobre la población de varios países; así como su carácter ilegal y contrario al derecho internacional público y al derecho al desarrollo, entre otros.
Destaca igualmente los terribles efectos del fenómeno llamado "sobrecumplimiento" -cuyo impacto en el sector comercial y financiero es devastador para las economías de los países sancionados- fue rechazada por un grupo de trece naciones encabezado por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Ucrania. México se abstuvo.
La resolución se suma al largo historial de decisiones tanto del Consejo de Derechos Humanos, como de la Asamblea General de la ONU, que rechazan el uso de medidas de presión económica y sanciones unilaterales, instrumentos contrarios a la Carta de Naciones Unidas.
Investigaciones hechas en ese país estiman que solo Estados Unidos, el líder mundial en aplicación de sanciones, ha dictado más de 20.000 medidas coercitivas unilaterales desde el año 2000, de las cuales cerca de la mitad se emitieron a partir del año 2017. Desde 2014, Venezuela se le han impuesto 764 sanciones directas de EE.UU, Reino Unido, la Unión Europea y otros Estados. En total, nuestro país ha sido blanco de 929 sanciones unilaterales y otras medidas de restrictivas y punitivas.
Hoy, 30 naciones del mundo se encuentran afectadas por las sanciones y otras medidas de coerción y extorsión económica. En esos países vive 28 % de la población mundial y representan 72 % del territorio del planeta.
Globovision / Observatorio Venezolano Antibloqueo