"Rechacemos de plano la posibilidad de que terceras partes puedan interferir o puedan beneficiarse de una eventual discusión o una eventual controversia entre Guyana y Venezuela", dijo el canciller venezolano, Yván Gil, al finalizar el encuentro con su par guyanés, Hugh Hilton Todd.
Las tensiones entre ambos países, que despertaron el temor de un conflicto armado en la región, se recrudecieron a finales de 2023 con la llegada de un buque de guerra británico a aguas guyanesas.
Venezuela vio esa maniobra como una provocación y movilizó más de 5.600 hombres en ejercicios militares cerca del límite en disputa.
Una reunión el 9 de enero del presidente guyanés, Irfaan Ali, con el subsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Daniel Erikson, en Georgetown, tampoco cayó bien en Caracas.
El gobierno de Nicolás Maduro acusó a sus vecinos de actuar "bajo el mandato de los gringos".
El canciller Gil reiteró que "el único camino posible y legal, para resolver dicha controversia, es el Acuerdo de Ginebra de 1966".
Por su parte, la vicepresidente ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, afirmó que el Gobierno de Canadá violenta la ley común de los Estados.
“El forajismo exacerbado de Guyana abre puertas a los imperios decadentes para robar lo que nunca les ha pertenecido” expresó en su cuenta en X.