Este jueves la República Bolivariana de Venezuela expresa su enérgico rechazo al Comunicado emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, respaldado por un grupo limitado de gobiernos satélites.
Este documento se erige como un compendio de infamias, distorsiones y aspiraciones golpistas, cuyo desenlace será, como ha sido en el pasado, un rotundo fracaso.
En tal sentido, el Gobierno venezolano condena este ataque tras la reelección del presidente Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio.
La Cancillería, a través de un comunicado difundido por el canciller Yván Gil, califica el texto como un cúmulo de tergiversaciones que intenta reeditar la estrategia del exvicepresidente Mike Pence de 2019, pretende aislar a Venezuela en el ámbito internacional.
Además, Venezuela repudia la mención de derechos humanos en el comunicado estadounidense, argumentando que el gobierno de EE. UU. impuesto cerca de mil medidas coercitivas ilegales que desestiman la voluntad del pueblo venezolano expresada en las elecciones recientes.
El comunicado también denuncia intentos de implementar acciones desestabilizadoras contra las autoridades, servicios públicos e instituciones del país.
Lo anterior, con el objetivo de desconocer la voluntad democrática del pueblo y establecer un nuevo títere, tal como ocurrió en 2019.
A pesar de los constantes ataques del gobierno estadounidense contra su cuerpo diplomático en Washington, las autoridades venezolanas reafirmaron su compromiso con el derecho internacional.
"Venezuela no se dejará intimidar. El mundo es testigo del profundo compromiso de su pueblo y su gobierno con la autodeterminación", concluye el ddocumento.
Comunicado de la Cancillería
