Resulta extremadamente urgente estructurar una política monetaria coherente y agresiva, que permita rescatar el poder adquisitivo de la mayoría de la población, y muy particularmente para rescatar el ingreso vital de los asalariados, pensionados y jubilados.
Para ello resulta fundamental estabilizar la moneda.
La actual situación del Bolívar provoca reacciones indeseadas en los factores económicos. El caos de los precios de bienes y servicios, debido a la actual política monetaria que ancla el valor especulativo del Bolivar al Dólar son reacciones de empresarios y comerciantes formales e informales que pudiera provocar más temprano que tarde una situación social explosiva, porque ya se convirtió en un Cáncer con Metástasis Invasiva imposible de seguir manteniendo.
Por ello es indispensable y urgente implantar ya una política monetaria que prescinda de la dependencia con el dólar.
Una solución ya planteada por algunos economistas Patriotas como Curcio y Valdez, consiste en establecer una política monetaria basada en la Criptomoneda venezolana Petro, mediante su conversión en una unidad de cuenta o de pago confiable a nivel nacional e internacional.
Estamos claros que las criptomonedas tienen un cierto período de "incubación" para lograr la confianza de los inversionistas de al menos 10 años.
Lo que más hace confiable a las Criptomonedas es la confidencialidad de sus operaciones por ser un sistema de intercambio blindado. Es esa una de las debilidades del Petro. De hecho, sus operaciones son reguladas por Sunacrip, otro de los motivos por el cual aún no se ha posicionado adecuadamente en el mercado de las criptomonedas. Las más fuertes, como por ejemplo el Bitcoin, no son reguladas por ningún estado o ente gubernamental.
En el caso Venezuela, la idea del Petro es que sirva como medio de referencia para el pago de sueldos y salarios de la Administración Pública así como para las importaciones del estado o compras de particulares nacionales e internacionales, aunque ya sabemos que tiene una muy limitada cobertura como divisa.
Para que una moneda tenga valor como divisa debe ser confiable, para ser aceptada internacionalmente como instrumento de intercambio.
Si una criptomoneda no tiene esa característica, será difícil que pueda avanzar en el proceso para su consolidación en ningún medio, externo o interno y mucho menos si está sancionada por el imperio estadounidense.
Por ello, para poder evadir el asedio del Imperio, es indispensable negociar alianzas económico financieras con países aliados como China, Rusia, Irán, Turquía, La India... dispuestos a asumir el riesgo de las posibles sanciones estadounidenses.
Una posibilidad cierta consiste en negociar y ejecutar convenios bilaterales con los países o el pais más interesado, precisando relaciones de transacciones de bienes y servicios, transferencia tecnológica, etc... así como el respaldo correspondiente mediante recursos renovables o no renovables, con el Petro como unidad de cuenta.
La explotación de las reservas certificadas del Crudo y del Gas, así como del Oro, Diamante, Coltan... más la producción agropecuaria excedentaria, constituyen un respaldo suficiente para avanzar en ese sentido.
Dichas medidas tendrían que ser ratificadas por la nueva Asamblea Nacional, de allí que ir a votar el 06-12-2020 resulta ser un asunto de Vida o Muerte.
Hoy mismo, miércoles 16 de septiembre de 2020, en su programa semanal en materia de la Industria Agropecuaria, el Presidente Maduro debería anunciar o al menos comentar su voluntad política para estabilizar la economía y tomar medidas contundentes, usando una unidad de cuenta o de pago estable, eliminando el perverso anclaje con el dólar y el rescate del poder adquisitivo de los asalariados, jubilados y pensionados.
#UnidosNosotrosVenceremos