N.B.: Nos hemos enterado recientemente de que los rectores de las universidades autónomas vienen asumiendo una posición más proactiva frente a este problema.
N.B.: No conocemos el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que es el referente oficial para ponderar el Costo de la Canasta Básica Familiar y que debe ser calculado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadísticas. Solo conocemos por medios públicos un referente no oficial, el del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), que ubicó el Costo de la Canasta Básica Familiar del pasado mes de Septiembre en Bs. 114.028.154,47 (https://www.aporrea.org/economia/n359816.html)
N.B.: Para leer esta carta recomendamos revisar primero nuestro artículo titulado "El Salario Cero: nuestro verdugo silencioso", del día 09 de octubre, el cual le sirve de antecedente motivacional.
Ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Señor Nicolás Maduro Moros:
Con el respeto que se debe a su persona e investidura, nos dirigimos a usted –en primer lugar- para agradecerle la aceptación del hecho, prolijamente demostrado, de que vivimos –como país- bajo el yugo implacable de una pulverización total de nuestros sueldos y salarios, evidenciada por el reducidísimo salario mínimo, pero extensiva también a otras formas y modos de remuneración y bonificación dirigidos a la gran mayoría de nuestra ciudadanía. Entendemos bien el argumento de nuestra economía precaria, y condenamos enérgicamente las sanciones y el bloqueo provenientes del Gobierno de los Estados Unidos y sus aliados. Pero estamos informados, a través de sus alocuciones y otras fuentes, de que el Ejecutivo dispone y ejecuta recursos de magnitud considerable en varias de sus prioridades. No solamente en las iniciativas y obras del Plan de la Patria, sino en las convocatorias para nuevos encuentros del Foro de Sao Paulo, los cuales sin duda expresan erogaciones sustantivas.
Para facilitar y oxigenar el diálogo que emprendimos atendiendo a su amable invitación, queremos dejar de lado cualquier calificativo que enturbie nuestra comunicación. Por eso nos limitamos a señalar que Ud. mismo, en su carácter de Presidente y Primer Mandatario de la República Bolivariana de Venezuela, estaría en capacidad de realizar una contribución histórica al Gran Acuerdo Nacional que tanto necesita nuestra augusta Patria y Matria venezolana.
Esta consistiría en decretar sin más demora el Salario Mínimo Vital Nacional, tal cual como lo establece la CRBV en su Artículo 91[i], previa consulta con las organizaciones de los trabajadores y tomando como referencia el Índice Nacional de Precios al Consumidor que determina el Costo de la Canasta Básica. Recomendaríamos también, con todo el respeto y consideración que Ud. nos merece, que para tal efecto solicite y obtenga el apoyo y colaboración de todos los poderes constituidos y de los movimientos sociales y comunitarios organizados o en proceso de organización. Sería particularmente importante acudir a la participación orientadora del sector académico, a fin de evitar desde el principio que el dinero emitido vuelva a caer en las fauces hiperinflacionarias o la trampa siempre amenazante de las compras nerviosas, de las cuales tenemos una larga experiencia.
Es preciso reconocer que la Declaratoria de un salario mínimo relativamente alto no es tarea fácil y acarrea una grave responsabilidad. Aun así no reviste el mismo grado de dificultad que erogar fondos muchísimo más elevados para la adquisición continuada de satélites artificiales o misiles de largo alcance, esperamos que con carácter solamente disuasivo, ya que en esta etapa histórica la única manera de ganar una guerra es el poder evitarla.
Como fuere, lo que nos parece inadmisible es seguir avalando el hábito –ya devenido en universal- de arrinconar las demandas salariales por entre las variables dependientes de menor jerarquía, que configuran las políticas públicas de índole socioeconómica.
Nos resta agregar que nuestras sociedades indígenas y afrodescendientes, durante su tránsito a través de los milenios –mas también las sociedades hoy llamadas campesinas que heredaron muchas de sus prístinas características- elaboraron y perfeccionaron mecanismos a veces muy sofisticados para impedir la exclusión, distribuir y redistribuir los bienes y recursos vitales; a fin de salvaguardar la digna existencia incluso de las familias y personas menos favorecidas y más vulnerables, por ejemplo, los/as huérfanos/as y los/as discapacitados/as. Resulta, por tanto, sumamente grave que sea precisamente un número importante de sociedades estatales que de una u otra manera se desentiendan de las necesidades hasta elementales de su población. Si Venezuela lograse resolver este flagelo, podríamos decir que inherente a las naciones-estados que hoy formalmente tienden a recubrir la totalidad del orbe terráqueo, habremos hecho una contribución inmensa al acrecentamiento de la viabilidad transgeneracional no solo de nuestro país sino del planeta entero.
Estimado Señor Presidente: En atención a la gravísima situación planteada, le solicitamos –con todo respeto- la Declaratoria de una Remuneración Salarial Mínima, ajustada como debe ser al ordenamiento constitucional y la Ley del Trabajo[ii] que de ella emana, como paso previo a una nueva normalización de nuestra amada República Bolivariana de Venezuela; hoy sumida en una interminable megacrisis insoluble, sin la plena participación protagónica y proactiva de todo el pueblo venezolano. Sin exclusión ni discriminación alguna; dueño nuevamente de su rico y milenario pasado histórico, hecho presente con miras hacia un futuro que queremos cada vez más próspero.
Con nuestro saludo profundamente patriótico de siempre y conscientes de nuestros derechos y deberes,
Esteban Emilio Mosonyi, promotor de la "Iniciativa Nacional contra el Salario Cero y otras formas de discriminación enmascarada".
¡Por la canonización de San José Gregorio Hernández, el único capaz de reconciliar al pueblo venezolano consigo mismo, y establecer su inserción óptima en el mundo que nos rodea!
__________________________
[i] CRBV Artículo 91.- Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento.
[ii] Artículo 129 Salario Mínimo.- El Estado garantiza a los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo que será ajustado cada año, conforme a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El salario mínimo será igual para todos los trabajadores y las trabajadoras en el territorio nacional y deberá pagarse en moneda de curso legal. En consecuencia, no podrá establecerse discriminación alguna en su monto o disfrute, incluyendo aquellas fundadas en razones geográficas, ramas de actividad económica o categoría de trabajadores y trabajadoras. No podrá pactarse un salario inferior al establecido como salario mínimo por el Ejecutivo Nacional. Previo estudio y mediante decreto, el Ejecutivo Nacional fijará cada año el salario mínimo. A TAL EFECTO, MEDIANTE AMPLIA CONSULTA CONOCERÁ LAS OPINIONES DE LAS DISTINTAS ORGANIZACIONES SOCIALES E INSTITUCIONES EN MATERIA SOCIOECONÓMICA.