Un 4 de Marzo de 1992, un mes después de la asonada militar, un grupo de trabajadores petroleros, liderados por el hermano evangélico Luis Urdaneta, Luis Rosa, Rafael Cabrita, Adrián Morillo, Ramón García, Jesús Rafael Sierralta y Pedro Paz, que laboraban para la entonces empresa Lagoven, en el Municipio Lagunillas del Estado Zulia, paralizaron las labores en su área de trabajo, levantando, su vos de protesta, en exigencia de contar con el servicio de agua y hielo, exigían también unidades de transportes para la masa obrera y así justas reivindicaciones en el Contrato Colectivo, que se discutía para la fecha.. Estas protesta, dio origen a que la Gerencia de la Empresa, tomo la determinación de inmediato, de despedir, en una forma por demás injusta, a este grupo de trabajadores ( 7 en total)…Este hecho, fue denunciado a nivel Nacional, ante las Federaciones Petroleras de entonces, Fedepetrol, dirigida por Carlos Ortegas y Fetrahidrocarburos por Machado y a los distintos sindicatos de base de la Costa Oriental del Lago del Estado Zulia, que en su mayoría estaba en manos de los partidos AD y Copey, los cuales se confabularon y en una vil traición, tomaron la decisión, de apoyar a la empresa Lagoven, en el despido de estos compañeros… Esta acción, de inmediato, provoco el repudio de la mayoría de los trabajadores de esa empresa, lo cual tomaron la decisión espontanea de paralizar todas las labores. Para ese entonces, mi persona, laborada para Maraven y junto al compatriota Heriberto Bello, nos plegamos en apoyo a estos compañeros.. Los días pasaban y ante la exigencia de la masa obrera, las cuales eufóricamente mantenía el paro, exigiendo de inmediato el reenganche de estos 7 trabajadores, a lo cual, la empresa Lagoven hacia caso omiso..
Esta paralización de actividades, con el transcurrir de los días, se hizo más fuerte y se extendió hacia las áreas de Tía Juana y la Salinas en Cabimas, esta acción, tuvo connotación, tanto en el ámbito nacional e internacional.. Ante tal dramática situación, el Gobierno para ese entonces presidido por el extinto Carlos Andrés Pérez, encomendó a su Ministro de Trabajo, que recuerde, de apellido Rodríguez, de tomar carta en el asunto, el Ministro se vino de inmediato y conformo un comité de dialogo, en busca de un acuerdo que pusiera fin a dicho conflicto, reuniéndose con los representantes de la Gerencia de la empresa y representantes de los trabajadores.. Seguían pasando los días y se arreciaba la paralización de actividades, ante la negativa de la empresa y el Gobierno de reenganchar a los 7 compañeros despedidos. Yo y el compañero Bello y otros dirigentes, entre estos los hermanos Paz, Jesús, Betulio, y Pedro y el amigo Monche Vielma, nos reunimos en el Club de Campo Rojo, donde tomamos la determinación, de tomar al día siguiente los portones del Muelle Sur de la Empresa Maraven, el fin era pedir a sus trabajadores, el apoyo a sus compañeros de clase de Lagoven, pero esta acción a emprender, fue avisada de antemano y esa madrugada, cuando nos dirigíamos a tomar las instalaciones, ya nos estaban esperando la fuerzas públicas, para arremeter contra nosotros, el vehículo del compañero Monche Vielma, el cual venía acompañado de un diputado del PCV, partido Comunista, no recuerdo su nombre, pero era el único representante de ese partido en el Congreso Nacional de entonces, fue abordado por las fuerzas policiales y el diputado fue detenido en el acto, así mismo fue detenido el dirigente sindical Hugo Moya, yo y el resto de mis compañeros, tuvimos que desistir ante tal arremetida.. Pero el paro continuaba su curso, hasta que en un acuerdo llegado entre las partes, se tomó la decisión de reenganchar a algunos de los trabajadores despedidos y en los próximos días al resto, entre los cuales estaban el hermano Luis Urdaneta y Luis Rosa, los cabecillas de esta acción.. Ante este convencimiento, los trabajadores desistieron de la paralización y se normalizaron las labores..
Pasaron los días estipulados en dicho acuerdo y no se cumplió y de nuevo en una acción conjunta y espontánea, los obreros paralizaron sus labores y como un hecho notorio, se plegaron a esta acción familiares de los trabajadores y diversas comunidades en todas las área paralizadas.. De allí comenzó la fuerte arremetida del Gobierno contra los trabajadores, persecuciones, arresto, despidos, los peinillazos iban y venían, hasta las tanquetas de nombre la Ballena nos enviaron. El compañero Luis Rosa fue detenido por la Disip, el hermano Luis se le presto la ayuda para que se escondiera, todo gracias al apoyo de esa gran mujer luchadora, la profesora universitaria Norka Milano, el compañero Heriberto Bello en una sucia jugada, lo despidieron de Maraven y fue puesto preso.. Días después, en acciones que emprendimos de nuevo, junto a los trabajadores, fui detenido y enviado a los sótanos de la Disip aquí en Ciudad Ojeda y la empresa Maraven me impuso calificación de despido, la cual nunca procedió .. Así, pudieron sofocar estas manifestaciones de rebeldía de la clase obrera, que sin duda después de la huelga del 36, es una de las acciones de mayor envergadura, que se sepa, llevada a cabo por la clase obrera petrolera en Venezuela.. Pero de allí, nació el Movimiento 4 de Marzo, cuyo objetivo era constituir y fortalecer un verdadero movimiento sindical clasista, que luchara por las genuinas reivindicaciones de la clase obrera, pero lamentablemente, esto no se ha podido lograr, el individualismo, las ambiciones desmedidas y las traiciones, han enterrado estas verdaderas luchas…Si los trabajadores y sus dirigentes, no unifiquen esfuerzos, asumiendo su rol y su responsabilidad ante la historia, con una verdadera conciencia de clase, jamás se podrá consolidar un verdadero frente de lucha obrera…