Ese debería ser el grito y consigna de todos los trabajadores y pensionados que supuestamente percibimos y recibimos el Salario Mínimo en la República Bolivariana de Venezuela. ¿Por qué no estamos en las calles manifestando, tirándoles piedras a las policías que saldrían a reprimirnos por estar protestando contra el gobierno dictatorial de Maduro I que nos mantiene en ese nivel de pobreza extrema? . ¿Es que los Trabajadores y Pensionados Adultos Mayores somos masoquistas y nos dá placer sufrir, pasar hambre y que violen nuestros derechos fundamentales? .
O es que este gobierno es tan tramposo que logra engañarnos y nos mantiene embobados creyendo en una falsa revolución, ¿haciéndonos creer que los culpables de nuestra situación es el imperio norteamericano y la oligarquía criolla que obtiene grandes beneficios haciéndonos la vida imposible para que obtengamos la satisfacción de nuestras necesidades básicas? Si esto fuera así, ¿Por qué no hemos destrozados y arremetido contra los establecimientos bancarios, los comerciantes de alimentos, las farmacias, los buseteros y los funcionarios del gobierno ineficientes y corruptos?
Estas son preguntas que deberían responder los que mantienen las mentiras y media verdades sobre nuestra real situación económica y Estado de Bienestar Social: ¿Es verdad que los venezolanos recibimos salarios mínimos inferiores a tres dolares mensuales huyendo de la hambruna y represión del gobierno de Maduro? . ¿Es verdad que aquí se violan todos los derechos humanos y se cometen crímenes de lesa humanidad contra la población civil desarmada que pacíficamente ha salido a protestar? ¿Es verdad que todas las 25 elecciones, realizadas en los últimos 22 años, han sido ilegitimas porque le han hecho trampas a la oposición? De estas interrogantes salen otras a las cuales también se les deberían buscar respuestas: ¿Por qué siendo Venezuela un país gobernado durante 40 años por una clase social que había logrado altos niveles de desarrollo económico, educativo y cultural, envidiados por el resto de los países del continente, cuyos pueblos masivamente querían emigrar para acá, de pronto decide cambiar de rumbo y aventurar por un sendero que nos llevaría a la actual situación? ¿Cómo es eso que después de ser gobernado por hombres tan ilustre como los doctores Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Jaime Lusinchi, ¿Luis Herrera Campins y Carlos Andrés Pérez, hayamos decidido que dos hombres sin ilustración, sin conocimientos, sin estudios universitarios no dirijan y se hayan mantenido gobernándonos durante más de 20 años y nos amenazan con 50 años más?
¿Estaba loco ese pueblo caraqueño, cuando el 27, 28 y 29 de febrero de 1989, salió a la calle a protestar y a dejarse matar por miles, porque y que le iban aumentar Bs. 0,25 al valor del litro de gasolina y ahora le aumentan Bs. 1.500.000 por litro y no hacen ni pio? ¿!Qué está pasando Dios Mío!? ¿Cómo se explica que los trabajadores organizados en sindicatos poderosos y además liderizados por un Presidente Obrero, permitan que se les pague salarios de hambre que no les alcanzan ni para pagar el costo del transporte para ir a los lugares donde les explotan? .
Responder y reflexionar sobre esas preguntas nos llevaran a entender y a comprender el por qué estamos como estamos y que debemos hacer para dejar de estarlo. Eso cuesta y hay que hacer un gran esfuerzo para salvar a este nuestro país y nadie podrá hacerlo por nosotros. Estamos a punto de librar una de las batallas más gloriosas de los últimos 200 años y en el resultado estará la respuesta que el pueblo venezolano dará y será determinante para salir del inmenso abismo donde nos encontramos. Todo va a depender del volumen de participantes y de la capacidad de selección que tengamos al decidir nuestras acciones el próximo 21 de noviembre de este año 2021. No hay otro camino.