Actualmente las autoridades de la Corporación Venezolana de Minería CVM aplica medidas coercitivas a la pequeña minería y desconocen la realidad socio política e histórica de este sector. Hay un total desconocimiento e intenciones malsanas. Esta posición o conducta de la CVM atenta contra el ideal de desarrollo de la pequeña minería y se olvidan de la Misión para lo cual fue creada el organismo del estado venezolano, cuando se dice contribuir con el desarrollo socio productivo integral, humanista y sustentable, mediante todos los pasos y fases del proceso de producción, la industrialización y comercialización del oro. Asimismo, en su cometido se hacen llamar servidores públicos caracterizados por el sentido de pertenencia, eficiencia, ética y moral con bases en los ideales revolucionarios y bolivarianos, integrados por diversos actores públicos y privados, nacionales e internacionales… Preguntamos al Presidente de este organismo, el Mayor General Carlos Osorio, ¿Por qué la pequeña minería es desconocida durante su gestión?
Es que su infame y alevoso proceder es una negación a construir políticas con el pueblo minero y se atenta contra el desarrollo de la pequeña minería. En su accionar y así lo pregonan en palabras de sus funcionarios "Llegamos para acabar con la pequeña minería", dichos funcionarios de la Corporación se dicen seguidores y leales de la política minera del Gobierno del presidente Maduro y fieles cumplidores de la Constitución, al parecer se olvidan y niegan al Poder Popular de los pueblos mineros, el derecho de Participación Democrática y Protagónica y de corresponsabilidad social, amparados en Nuestra Carta Magna.
Vamos a explicar las medidas que implementan los funcionarios de la CVM, concerniente al modelo de negocio con los pequeños mineros, planes de arrimes, comercialización del Combustible, cobros impuestos por producción por la compra y uso del Combustible, Explosivo y algunos Materiales estratégicos, que son de relevancia para el desarrollo de la actividad productiva de la pequeña minería, entre otros, e igualmente, el abuso de autoridad que ejercen con acompañamiento de autoridades militares respecto a la exigencia de arrimes sin que medie convenio alguno y acción recíproca por parte de la CVM en facilitar combustible y guías de movilización de insumos y equipos, por una parte y por la otra, en relación al retorno de mineros a sus sectores de trabajo, reciben amenazas constante de meterlos presos, hacerles expedientes si no cancelan a tiempo dichos acuerdos y compromisos de arrimar oro a la CVM sin que ésta cumpla con el acompañamiento necesario para activar los procesos de explotación y procesamiento. Se precisa, que, los pequeños mineros fueron obligados a firmar acuerdos de arrimes de oro a la CVM, bajo amenaza de que les rescindirían sus Alianzas, sin que su contenido fuera revisado y debatido con los mineros organizados
No hay presunciones, los hechos han ocurrido cuando funcionarios de la CVM con su principal operador y ejecutor está Pedro Deffit, este es que acciona contra los mineros expropiando varios kilos de oro producidos en las minas de San Rafael de La Camorra, esto es un delito, porque estos pequeños mineros tienen toda la permisología legal, además los anteriores ministros como Jorge Arreaza, José Khan y Victor Cano siempre apoyaron este proyecto de Estado aprobado por el presidente Hugo Chávez, dignificando al pequeño minero. Ahora con Carlos Osorio al frente de la CVM los pequeños mineros organizados padecen de toda clase de atropellos y abusos, por cada diligencia es una vacuna, un cobro indebido, con el peligro de confiscación y expropiación de equipos e insumos para la producción minera. La operación Mano de Hierro debe darse una vuelta por estos organismos estadales que tienen que ver con el sector o minería aurífera por los numerosos hechos de corrupción que vienen ocurriendo auspiciados por altos funcionarios contra los pequeños mineros y el daño que causan al Estado venezolano.
Los mineros organizados han dado aportes en las diferentes instancias, respeto a la organización, regulación y legalización del sector minero, respetando las competencias de cada instancia. Lo que exigimos es cumplimiento que permita una fluidez y efectiva participación del pequeño minero, en concordancia con cada sector productivo y de cada comunidad.
Como manifesté en párrafo anterior los pueblos mineros y su organización estableció lazos de trabajo con el Ministerio de Minas y la CVM, bajo la gestión de José Salamat Khan, luego con Jorge Arreaza y después con Víctor Cano en un clima de respeto y apoyo, estos ministros dieron el apoyo al pueblo minero y reconocieron para la construcción de procesos afines con el desarrollo de la política de pequeña minería del Gobierno, sin embargo, el avance significativo respecto a la organización de los pequeños mineros y al aporte observado entre mayo de 2017 y abril de 2018, período éste en que la pequeña minería en conjunción con el Gobierno Nacional, hizo posible el acopio por parte del BCV de 18.4 toneladas de oro, ha sido truncado por la Gestión actual de la CVM con una política de desmantelamiento de los procesos políticos desarrollados por los pequeños mineros.
Los mineros organizados dan gracias a las gestiones anteriores y al llamado del presidente Maduro hemos callado y obedecido en aras de la paz, dado que la nueva gestión nos atropella y no nos deja trabajar en nombre del Ejecutivo Nacional, atentando contra el patrimonio de sustento de nuestros familiares. Decimos basta ya, estamos requiriendo mano de hierro para estos funcionarios que con sus malas acciones golpean al pueblo noble y chavista provocando así la desintegración del mismo. Me pregunto ¿con qué fin estarán estos directivos de la CVM hacen daños al pueblo con sus malas actuaciones? ¿Están asesorados por los partidos opositores o están jugando a la derrota del gobierno?