Recién leí esta noticia en Aporrea (pulse acá si Aporea no le carga por estar bloqueada) donde indican que finalmente liberaron a Rodney Álvarez, un prisionero del actual Estado venezolano, quien aparentemente fue injustamente encarcelado durante 11 años para encubrir el crimen de asesinato cometido por alguien relacionado [directamente o indirectamente] al actual Estado venezolano, pero, como si eso no fuera suficiente, de pasar 11 años encarcelado (y probablemente torturado) por un crimen que él supuestamente no cometió, lo liberaron lanzándolo a las peligrosas calles de Venezuela de madrugada cuando las calles son las más peligrosas, y entre las más peligrosas del planeta (ver más abajo), así, como un animal.
¡Desgraciados!
Ni todas las groserías del mundo juntas en todos los idiomas de la historia de toda la humanidad, podrían adecuadamente describir a esos desgraciados, a sus jefes, a los jefes de sus jefes, y así sucesivamente, hasta llegar al jefe mayor.
Sí señor.
Así lo digo.
Existirían pocos ejemplos de actos deliberados más humanamente despreciables que este para demostrar hasta qué punto de bajeza humana DELIBERADA un Estado es capaz de llegar, en este caso, el actual Estado venezolano.
Para mí, eso es como caerle a golpes a una viejita de 80 años para robarle su cartera, o como explotar una bomba a lado de un niño inocente jugando afuera, matándolo a él, como daño colateral, y cosas así, o sea, son maldades humanas deliberadas de la más baja categoría (ver los ejemplos reales más abajo).
O sea, son cosas que son totalmente inaceptables, desde todos los puntos de vista racionales.
Es como cuando uno de mis secuestradores en Guiria, Venezuela, en el 2015, un enfermo del alma, se masturbaba al lado mío, frotando su pierna contra la mía mientras él me pasaba su machete con el lado afilado sobre mi pecho, cortándome, porque eso le excitaba, y todo eso ocurría mientras yo, un discapacitado que estaba todavía caminando con muletas entonces, estaba atado a la cama por las cuatro patas, piernas y brazos abiertos, como un animal listo para ser desollado.
Sí señor, así es la maldad humana.
Bueno …
Personalmente, yo creo que lanzaron a Rodney Álvarez la calle a esa hora precisamente con el fin de que él fuera enseguida atacado y asesinado por algún "desconocido delincuente de la calle," pero creo que algo les fue muy mal, y que por ende, no pudieron deshacerse de él como lo habrían previsto, eso es lo que yo creo que pasó.
Se les explotó en la cara.
Desgraciados.
Digo yo.
No puedo confirmar hasta qué punto esas noticias sobre Rodney Álvarez serían veraces, pero voy a suponer que las son ya que este tipo de comportamiento despreciable, inhumano, y deliberado por parte del actual Estado venezolano concuerda perfectamente con lo que ya se sabe y se ha comprobado sobre las tendencias del actual Estado venezolano de incurrir de manera premeditada en actos criminales de lesa humanidad, algunos por los cuales el actual Estado venezolano está actualmente siendo investigado por las Corte Penal Internacional, y por los cuales yo personalmente espero que el actual jefe de Estado venezolano, el jefe mayor en la cadena de mando, así como le pasó a Mom Boucher (ver más abajo), pague, con por lo menos una cadena perpetua.
Mínimo.
Ahora, les quiero contar una historia.
Mis hermanos y yo crecimos una parte de nuestras vidas en Canadá rodeados de delincuentes y criminales. Yo, siendo el mayor de los hermanos, y con el fin de proteger a mis hermanos y a mi madre, decidí de ser el artista (pintor) y poeta para las familias criminales de nuestro sector, y más tarde, de otros sectores también, y de otras pandillas, mafias, etc.
Cada vez que ellos celebraban algún cumpleaños, o el día de los enamorados, o el día de las madres, y cosas así, ellos me pedían de escribir poemas o de hacerles tarjetas o dibujos para sus madres y novias, etc. (Más tarde compuse canciones también.)
También diseñaba tatuajes y hacía murales en sus casas.
De esta manera, y esto yo lo hacía deliberadamente, nuestra familia, una familia buena que no estábamos involucrados en ningún tipo de delincuencia, criminalidad, o corrupción, siempre estaríamos protegidos, y así fue, nunca nos pasó nada malo en todos esos años que vivimos en ese sector, además, mi padre siempre me dio las gracias ya que él viajaba mucho por su trabajo y raramente estaba en casa. Yo, por otro lado, estaba (y estoy) muy orgulloso de haberlo hecho así.
Bueno …
Para hacer una historia corta de una historia muy larga, a partir de entonces, poco a poco, fui siendo el poeta y artista para los Hell’s Angels (Ángeles del Infierno) en ciertas regiones que ellos controlaban en la provincia de Québec, en Canadá. Los Hell’s Angels eran (y todavía son) una pandilla muy poderosa que en esos territorios entonces, controlaban (entre otras cosas):
1- el tráfico de drogas,
2- el robo organizado de instituciones (bancos, instalaciones del Estado, etc.),
y
3- la "limpieza" de las calles.
En cuanto al tráfico de drogas, ellos se ocupaban de una parte importante de la importación y de toda la distribución y la venta al mayor de cocaína, hashish, y marihuana, además de asegurarse que los distribuidores y los revendedores locales se portaran bien para no llamar la atención y para no tener problemas con la policía o con el sistema judicial. Por lo contrario, cuando un miembro (o no miembro) dentro de la cadena de mando, en cualquier nivel de la cadena (abajo, en el medio, o arriba), se portaba mal, simplemente lo mataban, y ya, jamás se hacían excusas.
Todos los miembros de los Hell’s Angels tenían una sola chance para hacer las cosas bien, no dos, ni tres, ni tampoco había espacio ni tolerancia para las excusas o justificaciones u olvidos.
No señor.
Nada de eso.
Una sola chance.
Cuando lo mal hecho no era de gran importancia, entonces a ese miembro lo botaban, pero si la cosa era grave, entonces no lo botaban, lo mataban en vez, y ya.
Yo no era miembro de los Hell’s Angels, pero cuando les hacía los poemas y los dibujos, SIEMPRE los hacía bien, y muy bien, como si esa fuera la única chance que yo tuviera para hacerlo bien, porque, en mi cabeza, de no hacerlo bien, bueno, ellos tal vez me matarían. No lo habrían hecho, no, pero esa era mi forma mental de perfeccionarme y de ponerle más atención a lo que hacía y cómo lo hacía. Yo soy así, y soy muy parecido a ellos, pero no soy tan estricto, o sea, no mataría a nadie por haber hecho las cosas mal, soy un poco más tolerante con la irresponsabilidad y el descuido, pero, no mucho más. Soy extremadamente exigente, y en particular, con mí mismo.
Así era.
En cuanto al robo organizado, ellos tenían reglas muy estrictas y severas, leyes muy parecidas a las de la Cosa Nostra (la mafia siciliana) con la cual yo también trabajé años después, donde:
1- jamás se toca ni se roba a los niños, a las mujeres, ni a las personas más débiles como los ancianos, los enfermos, o los discapacitados,
2- jamás se roba la propiedad de los pobres,
3- jamás se miente.
En cuanto a la "limpieza" de las calles, los Hell’s Angels básicamente hacían el "trabajo sucio" que las policías no podían hacer debido a que las leyes no les permitían hacerlo. Por ejemplo, cuando un policía atrapaba en flagrancia a algún psicópata violando a un niño o a una mujer o a un discapacitado, la policía no tenía el derecho legal de matar al violador, entonces, los Hell’s Angels lo hacían.
Y cosas así.
Los Hell’s Angels eran como la policía secreta de las calles (me tocó ver eso varias veces).
Por ejemplo, un día, una buena amiga mía, una "mujer de los Hell’s Angels," me presentó a un joven guatemalteco recién llegado a Montreal quien se jactaba de haber formado parte de una de las "más peligrosas" pandillas en Guatemala, quien quería unirse a los Hell’s Angels, entonces, para demostrarlo --- de que él era "hombre" suficiente y "malo" suficiente para pertenecer a los Hell’s Angels ---, él le robó al cartera a una viejita que estaba caminando por la calle en plena tarde, a unas pocas cuadras de donde nos estábamos reuniendo (recién había cometido el crimen y nos mostró la cartera).
Mi amiga y yo nos miramos en los ojos, pensando la misma cosa.
Yo quería quebrarle las piernas, pero no lo hice. En vez, le dije al tipo, "¿Tú sabes lo que hiciste, verdad?" y él, con esa tremenda sonrisa de estúpido y engreído prepotente machista, me respondió:
"Sí, ahora me aceptarán en los Hell’s Angels."
Bueno, a las siete de la mañana del día siguiente, los Hell’s Angels le pusieron una bala en la cabeza.
Chao, chao.
Eso no se hace.
Y así se hacían las cosas entonces, y espero que todavía sigan haciéndolo así porque es así que se mantiene (en gran parte) el orden social y el respeto hacia los ciudadanos inocentes (las mayorías).
Sí señor, así se hace la "limpieza de las calles," y por eso, entre otras razones, los países avanzados casi no sufren de la delincuencia y criminalidad callejera como existe aquí en Venezuela donde nadie de ocupa de "limpiar las calles," más bien, el mismo Estado contribuye a ensuciarlas … y eso lo puedo comprobar por ejemplo con pruebas verificables relacionadas a la distribución de drogas en los bloques de Propatria en Caracas y cómo el mismo Estado venezolano está (o estaba hasta hace poco) directamente involucrado.
En esos países desarrollados, existen leyes, y esas leyes se aplican incluso dentro y entre las pandillas y las mafias, son a menudo leyes que están diseñadas particularmente para minimizar los posibles daños colaterales a la ciudadanía común y corriente, a los inocentes, quienes no tendrían absolutamente nada que ver con la delincuencia o la criminalidad, o con las bandas, y pandillas, o las mafias y sus peleas por el control sobre el dinero (SIEMPRE es por el dinero), no como aquí en Venezuela donde, básicamente, a nadie, ni al actual Estado venezolano, les importa nada, especialmente si esa nada no les afectaría directamente sus propios bolsillos.
(Desafortunadamente, aquí en Venezuela, particularmente desde el 2013, lo que más cuenta por encima de todo, es el dinero.)
Por eso precisamente (con respecto a este tema), Venezuela es hoy el país número 1 del planeta con la tasa de delincuencia y criminalidad más alta del mundo, no solo a nivel callejero, sino en básicamente todos los niveles de nuestra sociedad, incluso dentro de las clases media y profesionales y media altas y dentro del mismo aparato del actual Estado venezolano (hay muchos ejemplos).
Sí señor.
Así es.
Bueno …
Aunque yo jamás he participado en actividades criminales, tampoco me opuse a los Hell’s Angels (ni a la Cosa Nostra) porque ellos tenían leyes fundamentales muy estrictas donde ellos mismos SIEMPRE (versus arbitrariamente) hacían todo lo posible para proteger a TODOS los inocentes sin importar a qué pandilla o bando pertenecerían (o no), o sea, así como debe ser, SIEMPRE se ocupaban, EN PRIMER LUGAR, antes de ocuparse de sus propios intereses y de hacer sus maldades, de proteger a los más débiles, o sea, hacían básicamente todo lo contrario de lo que hace el actual jefe de Estado venezolano y su pandilla, donde sistemáticamente permiten el abuso de los más débiles que no pertenezcan a su bando o a los bandos aliados, precisamente como ha ocurrido en el caso de Rodney Álvarez, y en muchísimos otros casos … como en el caso mío por ejemplo, un viejo discapacitado, donde personas relacionadas al actual Estado venezolano me amenazaron en el 2020 de desaparecerme (asesinarme) si yo no me callaba la boca, o como el caso de Javier Vivas Santana, otro parcialmente discapacitado escritor que es publicado aquí en Aporrea, uno de los más leídos, quien fue secuestrado y encarcelado sin debido proceso judicial durante varios meses por el actual Estado venezolano, y torturado además, donde entre otras cosas le cayeron a palos con una bate de béisbol …
Si señor.
Así es.
Pero …
Un día, en 1995, ocurrió algo muy grave, y a partir de ese instante, yo, y la mayoría de los miembros de los Hell’s Angels de entonces en nuestra región, nos deslindamos completamente del entonces muy poderoso jefe de los Hell’s Angels de nuestra región, Mom (Maurice) Boucher, porque él permitió que "se le escapara de las manos" uno de sus miembros quien por descuido (y prepotencia y arrogancia), mató a Daniel Desrochers, un niño de 11 años que estaba jugando cerca de donde el tipo había detonado una bomba para matar a un enemigo de Mom Boucher (o a uno de los suyos, nunca se supo la verdad).
Al miembro que "se les escapó de la las manos" a Mom Boucher, el tipo que detonó la bomba, lo mataron enseguida, como debe ser (en mi libro), así me lo confirmaron entonces aunque nadie jamás supo la verdad.
Pero, el daño ya estaba hecho, y los Hell’s Angels en la región fueron enseguida desmantelados y procesados criminalmente, tanto así, que tuvieron que construir un palacio de justicia nuevos específicamente para ese propósito, donde fueron castigados todo quienes estaban involucrados en la cadena de mando relacionado a ese acto despreciable (y otros), hasta llegar al jefe mayor, Mom (Maurice) Boucher, quien yo también conocí --- un tipo brillante pero que se puso demasiado arrogante y prepotente ---, quien desde el año 2002 purga tres cadenas perpetuas.
Él jamás saldrá de la cárcel, como debe ser (en mi libro).
(De haber sido el segundo al mando, él no estuviera preso hoy, estaría muerto, porque él mismo se hubiera mandado a matar.)
Ven, hay leyes, hay reglas, y una des esas reglas, igual como las reglas de la Cosa Nostra, es que si tu subalterno comete un acto contrario a las leyes establecidas, no solo él pagará las consecuencias (a menudo lo matan), sino que tu también pagarás (también te matarán), y posiblemente a tu jefe, y al jefe de tu jefe también, o sea, todos en la cadena de mando, dependiendo de la gravedad del crimen y de las implicaciones a largo plazo para la pandilla, pagan por el descuido de uno, no como aquí en Venezuela donde el que SIEMPRE paga, es el más pendejo, normalmente el más débil de toda la cadena. Hay muchísimos ejemplo de esto, y me da tremenda vergüenza porque ese comportamiento demuestra un alto nivel de cobardía, irresponsabilidad, e inmadurez … demuestra una flagrante incapacidad de asumir su responsabilidad, es un asunto de honor, algo que existe muy poco aquí en Venezuela ahora sin Chávez para dar el ejemplo.
Bueno …
El asesinato de Daniel Desrochers fue el colmo.
Ese fue el final de los Hell’s Angels en esa región, y de Mom Boucher.
La justicia reinó.
Ahora …
Les conté toda esta historia porque el acontecimiento que ha ocurrido con respecto a Rodney Álvarez, es, para mí, básicamente igual al caso de Daniel Desrochers, donde debido al descuido (y a la arrogancia y la prepotencia) del poderoso jefe mayor de la pandilla, un inocente ha pagado.
La vida de Daniel Desrochers fue destruida por una bomba explosiva, mientras que la vida de Rodney Álvarez ha sido destruida por la bomba silenciosa del actual Estado venezolano, la bomba más destructora de nuestro país, una bomba que además ha destruido, y sigue destruyendo las vidas de miles de inocentes venezolanas y venezolanas.
Así como en el caso de Daniel Desrochers, donde ese acontecimiento terminó siendo el colmo, el caso de Rodney Álvarez también, es, por lo menos para mí, el colmo.
Entonces …
Suponiendo que esta noticia sobre Rodney Álvarez de que lo lanzaron la calle de madrugada, es veraz, lo cual voy a suponer que es, entonces, voy a decir lo siguiente:
A partir de este momento, cualquier persona que apoye o colabore directamente o indirectamente con el "Mom Boucher de Venezuela," o sea, con el actual jefe de Estado venezolano, en mi libro, será considerado, por mí, y por muchas personas, más espero, como parte de la cadena, entonces, por ende, cómplice y culpable del salvaje crimen cometido contra Rodney Álvarez por el actual Estado venezolano.
Me deslindo totalmente de todas estas personas.
Suficiente es suficiente.
No hay más lugar para excusas.
En mi libro, están rayados de por vida.
Sobre el salvaje crimen cometido contra Rodney Álvarez por el Estado venezolano
En mi libro, están rayados de por vida
Por: Oscar Heck
Domingo, 17/04/2022 05:24 PM