LA ONAPRE Y LOS PENDEJOS
Por isidro Osvalinoc Camacho Manzano
Profesor UNELLEZ-VPDS
Hay muchos individuos que se sienten conscientemente llenos
de esperanza y que inconscientemente les falta, y hay unos pocos
para quienes esto es al revés. Lo que importa en la indagación sobre
la esperanza y la desesperanza no es primordialmente lo que los
individuos piensan acerca de sus sentimientos, sino lo que
verdaderamente sienten. Esto difícilmente puede saberse por sus palabras
y frases, pero puede detectarse por sus expresiones faciales, su manera
de caminar, por su capacidad de reaccionar con interés ante
algo que tienen enfrente y por su falta de fanatismo, que se revela
en su aptitud para atender argumentos razonables.
Erich Fromm
La Revolución de la Esperanza
He estado reflexionando acerca de la manera cómo hemos asumido los docentes universitarios, en el caso de la UNELLEZ, el terrible deterioro de nuestro bienestar económico que sin duda marca de manera concreta nuestro desempeño como docentes.
Es una reflexión que aspiro conducir más allá de las vísceras y del mero raciocinio mecanicista y que buscar ubicarse en lo que se conoce como el sentipensar.
Haciendo un paneo por los diversos grupos de whatsapp en los que estoy, e intentando hacer investigación social sobre el discurso y el accionar, asomo unas primeras conclusiones. Comparto estas líneas, impulsado por el ánimo de rescatar el intercambio de ideas que como universitarios que somos nos debemos, más allá de sí la compartamos o no.
He venido insistiendo que la universidad antes que auscultar la realidad externa a ella, tiene que hacer un ejercicio serio por auscultarse a sí misma. Esto por supuesto no es fácil, pero sin duda urge hacerlo o seguiremos en un eterno trabajo de Sísifo.
Estuve haciendo un seguimiento a varios grupos para ver entre otras cosas cuántos integran cada grupo, de seguidas cuánto de esas personas que integran esos grupos intervienen en los mismos. De allí cuáles temas generan mayor participación de esa minoría que participa. Otro elemento que estuve evaluando es cuántos emiten opiniones propias y cuantos se dedican sólo a reenviar. Es un tema sumamente importante porque es una muestra para caracterizar o al menos tener una aproximación del tipo de docentes que somos, qué nos motiva, qué no nos motiva, qué pensamos o dejamos de pensar, cuáles son nuestras necesidades y prioridades.
Una primera aproximación que tengo es que en términos generales nos quedamos en sólo la descripción del fenómeno. A mi modo de ver las cosas, hay tres niveles que se deben tomar en cuenta para abordar esta delicada temática desde un enfoque transdisciplinario: la comprensión, la interpretación y luego la transformación. No es fácil abordarlo puesto que significa la presencia de estudio desde distintas disciplinas tales como la psicología cognitiva, la lingüística y psicolingüística, psicología educativa, la sociología, la historia entre otras. No obstante lo complejo del tema es necesario al menos plantearse la necesidad de su estudio.
Así se ha objetivizado el problema de los salarios siendo que es un problema que debe ser abordado desde la subjetividad. Nos hemos centrado en la ONAPRE, la ONAPRE esto, la ONAPRE aquello, la ONAPRE esto otro. Pero la ONAPRE no tiene nada que ver con esto si analizamos realmente este tema. La ONAPRE como tal no tiene vida propia; es si se quiere, una entelequia del ESTADO. Y Aquí debemos enfocarnos. No es ONAPRE, son los hombres y/o mujeres que desde ONAPRE de manera deliberada y desclasada concretan un plan de Nico para seguir desmontando el Estado, precarizando los salarios y abrir las puertas al Mercado.
Y aquí aliento el debate. Se dice para descalificar al gobierno, que este es un gobierno comunista. Esto se dice desde las posiciones más recalcitrantes e ignaras. Cualquier estudiante de Economía, de Sociología, de Historia, de Antropología en fin, cualquier estudiante de Ciencias Sociales sabe distinguir lo que son Fuerza de Trabajo, Medios de producción, Relaciones Sociales de Producción, Modo de Producción, Formación Social y Mercado, son nociones básicas. Como también cualquier profesor serio de Economía debió haberse leído al menos el resumen del Capital.
Para descalificar al gobierno no hace falta mayores herramientas; pero en vez de utilizarlas se prefiere el atajo ideologizante porque es el más simple, el que menos ejercicio intelectual exige y el que mayor audiencia tiene.
De allí que seamos los reyes y reinas de las redes o al menos así pretendemos serlos y "atacamos" al gobierno con los mayores improperios habidos y por haber, y el gobierno feliz de que esto ocurra porque mientras jugamos a la guerra en las redes, el gobierno en la cruda y dura realidad nos está matando poco a poco, nos mata cuando nos niega el derecho a la salud, nos mata cuando nos obliga a comer pasta y arroz mientras el presidente y la casa real y sus hermosos sobrinitos disfruta de sus viajes con chef internacionales que les ofrecen los mejores cortes de carne, las mejores comidas, los mejores vinos y los mejores tabacos.
Y nos convertimos en unos eternos llorones y lloronas como que si eso le hiciera mella al gobierno. Hasta que no seamos capaces de trascender lo descriptivo de la fenomenología de este mal gobierno, hasta tanto no seamos capaces de ubicar de manera quirúrgica quienes están con nosotros y quienes no, hasta tanto no pasemos de comprender a interpretar, hasta tanto no demos el salto de interpretar para transformar, seguiremos con las estériles disputas de que si este profesor es escuálido y que este otro es chavista, cuando la verdad verdadera es que todos somos unos soberanos pendejos para este gobierno.