No es fácil pero vale la pena
El trabajo de la hormiga
Por: Luis Enrique Sánchez P.
Lunes, 03/10/2022 09:25 AM
Y el Pataruco que se levantaba antes que saliera el sol, llegaba de primero y se iba de último en su trabajo, forma parte de los que lo descubrieron.
Daniel, mi hijo, fajado y hormigueando, unido a ese combo.
A César devorando libros y escribiendo constantemente, lo descubrió y sigue en eso investigando y buscando.
A Tim y a algunas amigas en tiempos de entrega.
Mi hermano Chicho y mi viejo, formaron parte de ese Club, otros amigos y amigas, algunos conocidos, figuras públicas, familiares, amistades y conocidos, artistas, El Bucaramanga, Manuel, El Chivo, el Pérez Sosa, también lo descubrieron y lo aplicaron, algunos lo siguen haciendo, otros no.
Variaciones sobre el teclado.
En este caso, sobre el teclado de la vida.
Y qué es lo que este señor, que soy yo, me quiere decir, se preguntará, casi fastidiado, quien lee estas líneas y aguantó hasta aquí.
Ya se los voy a decir.
Descubrieron el trabajar como hormigas, con constancia y dedicación, con estricta organización, con persistencia y casi con obstinación, trabajar para lograr lo que se proponen.
Las bondades del trabajar duro.
Como Oscar, como César, como La Pantera, como Gonzalo quien no para y tantos otros que seguramente usted identifica y conoce.
Con la fuerza y determinación de esa colonia gallega, trabajadores insignes, que reforzó a nuestro país en la década de los 50s y que se sigue reflejando en la actualidad, así como la italiana y otras hormigas importadas.
Descubrieron todos los mencionados y muchos por mencionar, las bondades del trabajo sistemático y persistente, lo percibieron y se montaron en ese potro de la autodisciplina y del laboro constante.
Con resultados variados pero generalmente satisfactorios.
Y siempre están las puertas abiertas para los que deseen incorporarse, sumar esfuerzos, no es fácil pero vale la pena.
Trabajar como hormigas para crecer y vivir como gente, como seres humanos.