El Arado y el Mar

La batalla por el salario: ¡Sin ir a la causa! es miseria infinita

Sábado, 04/03/2023 12:55 PM

En Venezuela, en el año 1936, sucedió una huelga petrolera histórica, peleaban los trabajadores petroleros por ¡aumento de salario! y algunas otras reivindicaciones. Hoy, casi cien años después, los trabajadores venezolanos pelean por ¡aumento de salario! y algunas otras reivindicaciones. Cien años y más registra la historia de luchas de los trabajadores por liberarse de las condiciones de miseria, cien años peleando por mejoras en el sistema, luchando porque las cadenas sean más livianas y los latigazos más suaves, cien años y más, y la pobreza social sigue allí… igual y empeorando, y el sistema que la causa sigue campante. Algo errado debe haber en esas luchas que, al final, fortalecen al sistema explotador y perpetúan los malos gobiernos.

Las luchas aisladas, solitarias, por los salarios son funcionales al sistema capitalista. El trabajo opera como una mercancía que pugna por su precio, se compra y se vende, como cualquier otra mercancía. Pero esta mercancía, trabajo, tiene unas características especiales, su explotación es la fuente de la ganancia del capitalista. Y la que es peligrosa para el sistema, el trabajador, puede adquirir conciencia de esa explotación y de la solución: cambiar al sistema, conciencia de la importancia de la clase trabajadora como motor de ese cambio, que salvaría a la clase y a toda la humanidad del rumbo suicida del capitalismo. Contra esa conciencia, que los aterra porque al adquirirse el fin del sistema es inevitable, los capitalistas enfilan todas sus armas, las físicas y las psicológicas.

La conclusión es muy clara, la miseria permanecerá, aumentará, si no se supera al sistema que la causa. Los trabajadores tienen la tarea histórica de concientizar al resto de la sociedad de la necesidad de superar al capitalismo, de motorizar esa lucha. Las luchas reivindicativas puntuales deben ir acompañadas de esa meta estratégica, o serán fácilmente absorbidas por el sistema, lo apuntalarán.

En Venezuela, después del gobierno de Chávez, no hay excusas para no transitar el camino estratégico. Aquí conocimos al futuro posible, la masa tomó conciencia de su fuerza, de su papel histórico. Por eso fue posible la derrota de golpes, de sabotajes, conocimos una nueva manera de relacionarnos, había bienestar material y alegría de vivir, de tener un sentido. Los petroleros estuvieron al frente de la hermosa tarea de conducir a la sociedad hacia el futuro. Ahora no se puede ignorar que Chávez existió, que el ensayo socialista existió, hay que derrotar los intentos por deformarlo, ignorarlo, unirlo a este desastre del capitalismo madurista. Es desde Chávez, desde el Socialismo, que deben partir las luchas de hoy. Lo reivindicativo, la lucha por el salario, por la dotación de los hospitales, por la educación, por todo, debe hacerse impregnada de la necesidad de superar al sistema capitalista, al madurismo. Este pueblo lo entenderá porque con Chávez vivió el futuro.

El gobierno madurista es un gobierno capitalista, antichavista y anti socialista, eso está demostrado en la práctica. Hoy, el país es más capitalista y el Socialismo fue arrinconado. Este gobierno madurista, aplaudido por fedecámaras, que gobierna junto a los capitalistas, para ellos y por ellos, traicionó el legado de Chávez: ¡luchar contra la lógica del capital! ¡Ir al Socialismo! Sin empacho, sin disimulo, se entregó a los capitalistas, hoy gobierna con fedecámaras, los nutre, los obedece. Cumple muy bien su papel de liquidador del chavismo, del Socialismo. Es un formidable obstáculo en la marcha hacia el futuro, es un retroceso, debe salir, ese es el primer paso en el camino estratégico de conquistar el futuro perdido… (comentarios: Instagram: El Arado de Toby @elaradodetoby)

¡CHÁVEZ, FUTURO!

Nota leída aproximadamente 2228 veces.

Las noticias más leídas: