El contenido político reivindicativo de una huelga general potencialmente en ciernes, se definiría más por lo que esta llegase a afirmar y no por lo que negaría. En otras palabras, por lo que propone como solución en relación a la indexacion salarial y al restablecimiento de las firmas de las convenciones colectivas en la actual coyuntura y no por el cuestionamiento, por ahora, del sistema capitalista, ya que la lucha de clases en Venezuela todavía no alcanza a tener ese nivel de negación dialéctica y sigue gravitando en los marcos de las demandas economicistas. Este detalle es sumamente importante porque la vanguardia que se forje en este proceso deberá saber leer el sentido y los objetivos que hoy persiguen las clases trabajadoras en Venezuela de llegar a concretarse la única salida que el gobierno madurista le está dejando a las clases trabajadoras, la convocatoria a una huelga general.
Sin ninguna duda que el salario sería el motivo central de la convocatoria a la huelga general pero sobre todo es la negativa del gobierno madurista de aceptar la indexacion salarial de acuerdo al artículo 91 de la CRBV la razón sobre la cual se fundamenta la convocatoria y esto último hay que resaltarlo porque quien se coloca al margen de la constitución para favorecer los intereses de las clases capitalistas, es el mismo gobierno, y si el gobierno se niega a obedecer y se coloca autoritariamente al margen de la suprema ley, la Constitución, violando así los derechos vitales del pueblo venezolano ,entonces, el pueblo tiene todo el derecho a rebelarse.
Lo antes dicho nos sirve para reafirmar nuestro convencimiento de que la convocatoria a una huelga general de la clase trabajadoras venezolana, única salida que va dejando el gobierno madurista a los trabajafores, debe llevarse a cabo y ser obligatoriamente dirigida dentro de la perspectiva de los intereses genuinos de la clase trabajadora guiados por una concepción de clase para sí y no de una clase trabajadora servidumbre arrastrada a servir de rebaño útil a las viejas clases burguesas.
O sea, una cosa es convocar una huelga general con el propósito de conquistar la indexacion salarial y el restablecimiento de la República y su Constitución y que esto pueda servir para ayudar a crear por medio de la lucha conciencia de clade para sí, y otra cosa muy distinta seria, convocarla bajo la cobertura de la idiotizante consigna politiquera de: "maduro vete ya", porque se ve claramente que allí no se refleja ningún programa de intereses reivindicativos de las clases trabajadoras, sino, las ansias desaforada de poder de los partidos de los capitalistas explotadores.
Por esa razón, las clases trabajadoras deben negarse a que sus luchas sean utilizadas con esos fines burgueses ya que el pueblo trabajador venezolano tiene su propia decisión para el 2024, la cual consiste en que maduro no continuará gobernando por haber traicionado los interese del pueblo y debe irse llevándose incluso consigo a sus socios los viejos partidos burgueses de la oposición.