(LOTTT, 2012) "Art.111 El salario debe ser suficiente para satisfacer las necesidades materiales, morales e intelectuales del trabajador o trabajadora y de su familia. Se aumentará en correspondencia a la justa distribución de la riqueza. Los aumentos y ajustes que se hagan serán preferentemente objeto de acuerdos…"
Con el Memorando – Circular 2792 del Ministerio del Trabajo enmarcado en el "Programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica", de fecha del 11 de 0ctubre de 2018, se inicio una "política laboral" que hasta el día de hoy ha conducido a un descomunal fracaso, al mantener a los trabajadores en las peores condiciones materiales de la historia reciente de nuestro país.
Además de saltarse todas las regulaciones vigentes, la política regresiva que en material laboral se ha impuesto, además de la barrer todo vestigio de conquistas laborales (horarios, inamovilidad, derecho a protestas, etc.) se ha ido decantado por la eliminación progresiva del salario de los trabajadores.
En este contexto, después de mas de un año sin incremento salarial, el 1 de mayo los trabajadores fueron informados que apenas habría incremento de ingresos de los trabajadores, mientras el salario seguiría manteniéndose invariable por tiempo indefinido.
En los hechos ya desde enero de 2023 el rector de la política salarial, que no es otro que el Ejecutivo, unilateralmente y como respuesta a las movilizaciones de calles de los maestros y otros gremios que demandaban incremento de salarios, impuso el "Bono de Guerra" a los trabajadores de la administración pública.
Así que la medida del 1 de mayo lo que hizo fue oficializar la política del gobierno de acabar con el salario y los beneficios que este supone para los trabajadores. Se consolida con esto lo que muchos han llamado la "bonificación" del ingreso de los trabajadores.
Quienes defiende la propuesta gubernamental insisten en señalar la figura del "ingreso vital" como alternativa para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores; no obstante, es claro que la eliminación progresiva del salario y sus beneficios para los trabajadores, se traduce en la pauperización de quienes han vivido históricamente de la vente de su fuerza de trabajo.
Es comprensible el descontento de los trabajadores sabiendo que solo recibirán bonos mensuales, cuando para nadie es un secreto que estos bonos no tienen incidencia en sus prestaciones ni en otro tipo de beneficios que otorga la ley que regula la materia laboral (LOTTT, 2012).
La imposición de estas políticas desfavorables a los trabajadores por parte del gobierno ha contado con la complicidad necesaria de sindicatos, en su mayoría de corte oficialistas, quienes en lugar de asumir la defensa de los derechos de los trabajadores, han adoptado posturas serviles al patrono.
Mencionamos a continuación un solo caso de más de 1.000.000 de trabajadores (incluyendo entre ellos a los jubilados del gremio) y sus familiares víctimas de la política laboral que desde 2018 se ha impuesto. El gremio de los docentes de educación inicial, primaria y media y los trabajadores del MinEduc mantienen un "conflicto laboral" con el patrono que suma ya 5 meses, desde que se inicio, y al día de hoy siguen sin respuesta favorable por parte del patrono; diríamos incluso que la situación de estos trabajadores ha empeorado considerando que con la bonificación del ingreso, en el mes de julio no recibirán su tradicional bono vacacional estipulado en las CC y que históricamente les permitía, un alivio de su economía en los periodos de agosto y diciembre y muy especialmente en los tiempos tan difíciles que se viven.
Antes del 1 de mayo se oyeron voces de los representantes de Fedecámaras, los genuinos, argumentando la importancia de que el incremento salarial, por anunciarse, no debía incidir en las prestaciones de los trabajadores; incluso llegaron a mencionar la necesidad de eliminar la LOTTT para "avanzar". La realidad de los hechos indica que el Ejecutivo ha cedido ante las demandas y concesiones de los neoliberales y que los trabajadores volvemos a la indefensión y al desamparo de tiempos que creíamos superados en nuestro país.