El Bono Vacacional que próximamente cancelará el Gobierno de Nicolás Maduro a los maestros constituirá un verdadero despropósito. Un acto violatorio de derechos fundamentales, de comprobable opresión y de discriminación para el magisterio venezolano. No es justo que este beneficio se calcule con el salario de marzo del 2022. Tal situación, hará posible que el patrono deposite exactamente la misma cantidad que pagó en el año pasado, en medio de una brutal volatilidad hiper – inflacionaria. Todos saben la ardua lucha en la calle que significó para que se logrará en agosto del 2022, el pago completo y no chucuto del Bono Vacacional. Pero como si fuera un problema único de austeridad, el primer mandatario de todos los venezolanos, le pidió el pasado 01 de mayo a los trabajadores resistir. Admitió que la corrupción tenía que ver con la imposibilidad de poder otorgar un esperado incremento general de salarios.
Por su parte, algunos representantes del Gremio Docente en la discusión del Contrato Colectivo, le piden a la base que le baje dos. Resulta, que el problema no está en resignarse a aceptar las explicaciones y/o excusas del patrono. El verdadero problema es la indefensión, es la incapacidad de los signatarios de asumir el rol que les corresponde, con compromiso, firmeza, lealtad, actitud combativa, espíritu de lucha. Las pertinentes exigencias y reclamos por parte de la Coalición Nacional Sindical del Gremio Docente brillan por su ausencia. Guste o no, con bloqueo o sin bloqueo el Estado está obligado a garantizar un salario suficiente conforme con el artículo 91 de la Constitución.
¡Relajate…! ¡Bajale dos…!
Cuando un dirigente sindical, expresa a sus agremiados «bajenle dos» como cuestiona el profesor Luis Arroyo en el vídeo que pueden ver en el enlace siguiente https://cutt.ly/6weZt4j5. Está de manera abierta, orientando a ceder en temas fundamentales como la irrenunciabilidad de los derechos laborales. Así como también a desconocer la intangibilidad y progresividad contemplado en los artículos 19 y 89 de la carta magna. Esa conducta seudo sindical trata al patrono de pobrecito y de víctima, como gusta al patrono en la narrativa del bloqueo y no del saqueo. Profesor Gilberto López, explique por favor ¿cómo es eso de que los maestros deben «bajarle dos» a las protestas? No hace falta que las Federaciones a excepción de Fetramagisterio digan tal disparate. Es que casi todos los actores que discuten el III Contrato Colectivo Único y Unitario, lo único que hacen con sus torpezas y descaradas omisiones, es jugar a bajarle dos al conflicto que explotó el 9 de enero.
Solo falta que digan que por culpa de los que traicionaron la confianza de Maduro, se perdieron nada más y nada menos que 23 mil millones de dólares por concepto de renta petrolera. Además de bajarle dos, hay que ser comprensivo con la corrupción y con los corruptos. En otro orden de ideas, las empresas estatales le facturan a los docentes servicios públicos con tarifas dolarizadas como es el caso de telefonía y electricidad, las cuales estos deben cancelar, sin que sirva la excusa del Imperio, la ONAPRE y la trama PDVSA Cripto. Relájate colega, tranquilo que las vacaciones del 2023 estarán devaluadas en más de un 88% con respecto al 2022. ¿Cómo es eso Gilberto López que debemos aceptar semejante acto criminal pasando por encima de la irrenunciabilidad de nuestros derechos laborales?
Las Federaciones en vez de emplazar al patrono, de esgrimir que de acuerdo al artículo 89 constitucional está impedido de establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales. Prefiere hacerse de la vista gorda y seguir jugando al auto gol. Incapaces de defender un justo cálculo del Bono Vacacional, de renegociar lapsos para evitar perder beneficios obtenidos. Es tal la ineptitud, que ni siquiera en medio de esta crisis, se les ocurre plantear alternativas viables para lograr o adquirir mayores beneficios, como puede ser descuentos preferenciales a los docentes en las tarifas de los servicios públicos. Es que los maestros no se merecen ser tratados con respeto y dignidad por la importante labor encomendada.
No puede ser que esa dirigencia sindical prefiere conformarse con que los beneficios logrados en 70 años de lucha, sean mutilados y/o eliminados por completo. La otra realidad, es que injustamente a muchos docentes las vacaciones no les alcanzará para pagar deudas, incluidas las facturas vencidas de Corpoelec. Es con usted profesor Gilberto López, y con el resto de los Presidentes de las Federaciones, no le da pena y vergüenza con sus agremiados, con los verdaderos héroes y heroínas de aquella gesta cívica del 4 y 11 de agosto para que el año pasado no se robaran el Bono Vacacional de toda la Administración Pública. De no haber rectificación, lo único que le agradeceríamos a los guabinosos signatarios de la Contratación Colectiva es su renuncia. Esperamos que al respecto reflexionen y rectifiquen, creo que todavía están a tiempo.