La huelga es un medio ejercitable para la solución de un conflicto laboral, no es un fin en sí misma. Sin el derecho a huelga, no existirá el derecho pleno del trabajo. Se puede afirmar que existirá otra cosa sin posibilidad de huelga, pero derecho social y del trabajo no pueden subsistir sin la posibilidad de huelga. Si bien es cierto, que existe una Amnesia Social en torno esa Primera Huelga del Magisterio Venezolano. Este conflicto de 1969, es un acontecimiento que marca un momento importante para el Gremio Docente. Como dato curioso, referida acción conflictiva y huelguista de los maestros del país, ocurre 55 años después de la primera huelga de trabajadores en territorio venezolano, cuando en 1914 se alzaron los telegrafistas en tiempos de la dictadura gomecista.
El 18 de julio de 1919, los trabajadores ferrocarrileros firman el Primer Contrato Colectivo del país, alcanzando un marco regulatorio con importantes beneficios que le pusieron fin a una huelga. Luego de transcurrido casi 15 años de la primera huelga de maestros, es que se firma el primer Contrato Colectivo del Magisterio, con un acontecimiento previo significativo, el cual resultó ser la ruptura que se produjo en la Federación Venezolana de Maestro (FVM). Tales circunstancias ratifican el liderazgo del profesor Isaac Olivera, su entrega por el Gremio Docente. Este incansable dirigente gremial, a diferencia de otros, nunca se subordinó a las agendas partidistas y mucho menos estuvo involucrado en actos de corrupción.
El profesor Isaac Olivera, estando a cargo de la FVM se convierte en el gran artífice de esa primera acción huelguista de los maestros venezolanos, quien junto a Amparo Monroy Power, Argelia Laya, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Miguel Suniaga, Ángel Vicente Fernández, Víctor Chaustre, José Rovira Pando, entre otros que contribuyeron decisivamente a la lucha sindical del profesorado venezolano. Esa huelga coincidió con el allanamiento a la Universidad Central de Venezuela. Fueron días duros, el ejército tomó los planteles y el pueblo se volcó en solidaridad y respaldo a sus maestros.
El Muro de Contención de los Cogollos Partidistas
Meses antes de la Primera Huelga, el Maestro Prieto había amenazado con renunciar a la Presidencia del Senado cuando gobernaba el presidente Raúl Leoni. Los partidos dominantes, Acción Democrática y COPEI, se negaban a reformar la Ley Orgánica de Educación y a mejorar las condiciones laborales de los docentes venezolanos. Se admitió un proyecto de reformas para evitar la renuncia de Prieto Figueroa, pero no se avanzó por las evidentes tácticas dilatorias y la falta de voluntad política.
La referida acción huelguista tuvo que enfrentar la represión policial y militar del primer gobierno del Dr. Rafael Caldera. El Senador Felipe Montilla, Secretario Nacional de Educación del partido COPEI, actuando como operador político, fracasó en una campaña de descrédito y de descalificación hacia la dirigencia sindical. Montilla ironizó el 4 de noviembre de 1969 en una entrevista televisada por RCTV, en el programa de Sofía Imber al señalar que: «El pliego que han presentado ha sido objeto hasta de chistes. Dicen que si lo acepta el Gobierno, el ministro Héctor Hernández Carabaño va a cambiar su cartera en el Gabinete por un tiempo completo en un liceo«.
Los maestros huelguistas, en su mayoría mujeres, se atrincheraron y pernoctaron en las escuelas por los días en que duró el conflicto. Con el apoyo de padres y representantes, los educadores en lucha demostraron que no serían unos EUNUCOS políticos. Sin duda que el poder iluminador del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa ejerció una gran influencia. La sociedad toda se identificó con sus maestros y la solidaridad fue casi total. La excepción estuvo de parte del gobierno de la época, que calificó a los maestros de inmorales, como a continuación lo expresó el Senador Montilla en televisión.
No tienen autoridad moral estos señores para exigir estas cosas, algunas disparatadas y otras que no han inventado ni promovido ellos, sino más bien lo contrario. Una cosa que no debe pasar inadvertida es que casi ningún maestro, salvo los solteros y todavía no graduados, gana el sueldo base. Más de la mitad de los maestros ya ganan más de Bs. 1000 estamos de acuerdo en que es preciso cuanto antes llevar el sueldo base a un nivel decente, pero no podemos aceptar que se difunda una impresión errónea».
Resultados de la huelga
El 13 de noviembre de 1969, se firma la Primera Acta Convenio que puso fin a 17 días de paro docente, donde las aspiraciones y peticiones fueron más allá de lo reivindicativo.
- Aumento salarial en más de un 71,5 por ciento para los maestros, en un lapso de tres años, un hecho histórico sin precedente.
- El respeto de la Estabilidad Laboral.
- Mejoramiento de las Condiciones de Trabajo.
- Se impulsó el debate legislativo para aprobar una nueva Ley Orgánica de Educación (LOE), con el fin de derogar la LOE perezjimenista promulgada en 1955. Esta es aprobada en 1980 por el Congreso Nacional después de dos períodos constitucionales.
En cuanto al IPASME, nunca se reformaron sus estatutos que datan desde 1959. Tal como lo exigieron los huelguistas de 1969. En el Acta Convenio, las partes convinieron que en el primer período de sesiones del año 1970 del extinto Congreso Nacional, se sometería a consideración de ambas cámaras la referida reforma estatutaria. Tiempo después, la participación sindical logró poner fichas en el Directorio del IPASME.
La FVM es asaltada por las cúpulas partidistas
Luego de la huelga de 1969, la clase política dominante se confabula para romper la unidad gremial, boicotearon los acuerdos sociales de la Primera Acta Convenio. Por otra parte, se inicia un proceso de confrontación en el interior del magisterio, que aún hoy continúa y se expresa en el hecho de que existan más de media docena de federaciones sindicales.
La partidización o saturación de lo que se ha dado en llamar el clientelismo político tomó por asalto a la FVM, resultando la práctica política del país. El eminente poeta y educador larense, Alfonso Giménez Torrellas comentó en una entrevista en 2005 que la división de la FVM, se inició cuando:
Los partidos políticos querían mantener el control de la FVM. Los adecos por un lado y los copeyanos por otro. Se presentó un conflicto de intereses entre ambos bandos. Total que los copeyanos dividieron a la FVM. Y se tomaron a la Federación para sí. Entonces, los seguidores de Prieto, fundaron FETRAMAGISTERIO»
El Maestro Luis Beltran Prieto Figueroa en Chabasquen, a su lado el profesor Isacc Olivera de sombrero
El profesor Isacc Olivera, siguió siendo un ejemplo de honestidad, este auténtico luchador social ejerció su lucha como Presidente fundador de FETRAMAGISTERIO. Sin duda, un verdadero gremialista y hombre de principios. Un protagonista invisibilizado de la Primera Huelga, la Primera Acta Convenio y del Primer Contrato Colectivo. Sus verdugos de la FVM y de la partidocracia criolla, no le perdonaron que siempre estuviera al igual que el maestro Prieto del lado de los maestros.
Tiempos después, los enemigos de Olivera, lograron estar al frente del IPASME como ha mediado de la década del 90, dejando como resultado un escandaloso legado de corrupción. Actualmente, algunos de esos nefastos dirigentes representan al Gremio Docente ante el patrono en la discusión del III Contrato Colectivo Único y Unitario. Obviamente, que la traición gremial, se benefician del olvido colectivo, de esa Amnesia Social o Gremial que de continuar seguirá pasándonos factura.
Sin embargo, existen excepciones, esta sigue siendo FETRAMAGISTERIO, actualmente bajo la responsabilidad del profesor Nelson González. Esta organización creada por Prieto y Olivera, es la única signataria del Contrato Colectivo que ha estado en la calle con su Presidente al lado de sus agremiados.