La semana pasada les informaron verbalmente que trabajarían hasta el 31 de mayo y este lunes por la mañana las puertas del establecimiento permanecieron cerradas al público. El mayor temor que expresaron es no recibir la liquidación, como ha ocurrido en otras sedes de la red de abastos que dependen del régimen desde 2010, cuando el grupo fue expropiado y dejó de llamarse Éxito.
Los trabajadores manifestaron que tenían la capacidad y la voluntad de gestionar directamente el establecimiento y que presentaron proyectos que fueron ignorados por el Estado.
Asimismo, comunicaron su incertidumbre ante la situación y reclamaron sus beneficios laborales oportunos ya que la mayoría es cabeza de familia.