Ayer 22 de julio, los trabajadores de Masisa, específicamente los del Norte del río Orinoco, acudieron a la Inspectoría del Trabajo Alfredo Maneiro de Pto Ordaz Edo Bolívar para actuar frente a lo que habían denunciado hace ya un mes atrás, y exigir el reenganche de trabajadores de esta empresa, despedidos en plena pandemia y crisis económica. La empresa en estas circunstancias les está suspendiendo el salario y el Cesta Ticket, lo que prácticamente es un despido, pero sin entregarles la carta de despido.
Los trabajadores presentes en la Inspectoría llegaron luego de hacer un importante esfuerzo para trasladarse, muchos de ellos desde la zona forestal del norte del río Orinoco, pesar de sus escasos recursos económicos y de las limitaciones para el traslado por las dificultades con el combustibles y el transporte público, así como con las restricciones impuestas por la cuarentena del Covid-19.
Reportan que el Sub Gerente de Administración de Relaciones Laborales, abogado Jesús Reyes, con su adjunto, han venido convocando a los trabajadores para ofrecerles una liquidación “paupérrima”, a cambio de su renuncia. "Los trabajadores la rechazaron dignamente", dijeron en su exposición, e insistieron en mantener sus puestos de trabajo. La empresa maderera hizo esto anteriormente con trabajadores de la zona de Upata, a los cuales les suspendió todos sus beneficios.
Haciendo presencia en la Inspectoría, los trabajadores madereros, a través de la vocería de Yorman Figuera, uno de los afectados, del poblado Barrancas al norte del río Orinoco, denunció la estrategia que tiene Masisa para ir despidiendo a los trabajadores e hizo saber a la Inspectora las expectativas de que se haga valer el derecho al trabajo y el decreto de inamovilidad, especialmente en medio de esta situación de pandemia y crisis que tanto golpea a nuestra clase trabajadora. Transmitió un llamado a los trabajadores para que sigan en la lucha para lograr sus reenganches y recuperar sus puestos de trabajo.
El bajísimo salario mínimo oficial abarata los despidos para las empresas
Jean Mendoza, otro de los trabajadores presentes en la actividad, se refirió a que, al haberse llevado el salario mínimo oficial casi a cero, ahora para las empresas resulta muy barato despedir a los trabajadores y de eso se está aprovechando Masisa. Al respecto, dio como ejemplo que a un trabajador con 16 años de trabajo para la empresa, le querían dar una liquidación de 400 $, que no llega ni al costo de la canasta alimentaria de dos meses y mucho menos cubre el costo de la canasta básica como referente salarial que nos da la Constitución en su Art 91.
Por otra parte, lamentó Mendoza que, habiendo el Ejecutivo nacional criticado en reiteradas ocasiones al gobierno de Piñera en Chile por sus políticas neoliberales, permita que la transnacional Masisa de capital chileno, del sector maderero, pueda imponerle esas condiciones a los trabajadores venezolanos y a aplicar despidos masivos desconociendo nuestras propias leyes y el decreto de inamovilidad laboral.
En el siguiente video, las declaraciones de los trabajadores de Masisa frente a la Inspectoría del Trabajo Alfredo Maneiro de Puerto Ordaz, estado Bolívar: