Trabajadores de la cementera Vencemos en Anzoátegui advierten con paralizar la planta si sus demandas no son escuchadas
Por: La Izquierda Diario_VE
Lunes, 15/11/2021 03:26 PM
Los reclamos se extienden en las distintas plantas cementeras de la Corporación Socialista del Cemento, es el caso de los trabajadores de Venezolana de Cementos (Vencemos) en Guanta quienes amenazan radicalizar sus protestas.
Los trabajadores de la planta Pertigalete, en Guanta, zona norte de Anzoátegui, saben que no la tienen fácil pues aquellos que salen a denunciar la dramática situación o demandar por sus derechos laborales sufren represalias y despidos, tal como ocurre en muchas empresas. En la planta han venido siendo constante las denuncias del desmantelamiento, así como de los accidentes laborales reportándose incluso la muerte dos trabajadores ejerciendo sus funciones este año. Viven una situación donde las convenciones colectivas no se cumplen, sobre todo luego de la aplicación del Memorando 2792.
De tener una producción instalada de 10 millones de toneladas métricas, la Corporación Socialista del Cemento de Venezuela está produciendo un 10 u 11% máximo de esa capacidad. Actualmente la Corporación tiene alrededor de 7.500 trabajadores a nivel nacional y hoy en día un trabajador de la industria del cemento, básicamente gana a lo sumo tres, cuatro, cinco dólares al mes con bonos de producción para los que son requeridos (alrededor de unos 3 mil trabajadores) pues a otros los mantienen en la casa con solo el mínimo. Este bono es otro mecanismo de sometimiento, pues si el trabajador se rebela deja de ser requerido.
En Guanta son más de mil trabajadores que se encuentran en esta situación insoportable, por ello amenazan con paralizar sus actividades por los salarios de hambre que perciben y por los accidentes laborales en los últimos meses. Así lo dio a conocer el medio elpitazo.net.
Sobre esta amenaza de paralizar las actividades, dicho medio reporta que la información al respecto fue dada a conocer por uno de los voceros sindicales de la planta cementera, quien a través de una llamada telefónica realizada al medio realizada en la mañana de este viernes 12 de noviembre, aseguró que no existen condiciones para continuar las labores en el lugar.
“Somos más de mil trabajadores en riesgo. No tenemos salarios dignos que nos garanticen llevar el sustento a nuestros hogares, existe incumplimiento de acuerdos laborales y se han incrementado los accidentes laborales este año. Lo que pone en riesgo nuestras vidas”, detalló el trabajador quien, de acuerdo a El Pitazo prefirió mantener su nombre en reserva por seguridad.
El vocero sindical explicó que en los últimos tres meses han protagonizado cuatro protestas laborales y hasta ahora no han recibido respuesta por parte de quienes administran la planta cementera. La última acción de protesta se registró este jueves 11 de noviembre, cuando amenazaron con paralizar las actividades si no son tomados en cuenta en los próximos días.
El trabajador explicó que en lo que van de año se han registrado cinco accidentes laborales y dos de ellos con pérdidas humanas, resaltando que el 4 de julio falleció el trabajador Emilio José Espinoza al caer de una altura de cuatro metros mientras laboraba. También resaltó que el 18 de agosto perdió la vida dentro de las instalaciones cementeras el sargento de la Guardia Nacional, Gerardo Moreno, quien quedó sepultado por una avalancha de cemento y hasta ahora no se han tomado medidas de seguridad para quienes se mantienen activos en Vencemos, de acuerdo a lo informado por el medio citado.
Los empleados de Vencemos aseguraron que de no recibir respuesta a sus solicitudes antes de culminar el mes de noviembre, se verán en la obligación de paralizar las actividades hasta tanto sean escuchados, además resaltaron que la planta cementera está laborando al 5% de su producción total, de acuerdo al trabajador entrevistado.
En otras plantas cementeras de la Corporación Socialista de Venezuela los trabajadores viven la misma situación como en Cementos Vencemos de Guayana como lo han venido denunciando los directivos sindicales de Sintracemex (Sindicato de Trabajadores Cementeros de la planta), donde además de los salarios de hambre se vienen dando despidos de dirigentes sindicales.
Esta es la situación de miseria y calamidad a la que condena a todo un pueblo el Gobierno de Maduro con sus políticas de ajustes neoliberales mientras beneficia a los grandes empresarios y a toda una casta estatal corrupta así como a transnacionales que operan en el país en las distintas áreas económicas. Más miseria solo en la esclavitud.