Estas fueron sus declaraciones, que ofrecemos a aporreadores y aporreadoras, donde adicionalmente aportó un análisis de la realidad del país y del rumbo que ha seguido el gobierno del presidente Maduro:
Hay compañeros que ven lo que está sucediendo con sus ingresos, con su salario a raíz de la aplicación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto, Onapre, pero no se dan cuenta que realmente eso forma parte de una política salarial que el gobierno venezolano viene aplicando desde hace unos años.
Y que esa política salarial hace parte de una estrategia de desregulación laboral, desregulación laboral que hace parte, a su vez, de un programa de ajuste neoliberal.
Ajuste neoliberal que aplica el gobierno venezolano, así como otros gobiernos lo han hecho cuando crisis del capitalismo, en este caso, capitalismo dependiente y rentista venezolano.
Lo hacen simplemente para salvaguardar las ganancias capitalistas o las expectativas de ganancia del capital, en medio de la crisis.
¿Cómo?, sacrificando el valor de la fuerza de trabajo.
Entonces, eso es lo que está en desarrollo en Venezuela.
Toda una concepción sistemática de desmontar el valor de la fuerza de trabajo.
Ya lo vimos con el memorando-circular 2792, en octubre del 2018, lo hemos visto con una tendencia a la bonifación de los salarios de los trabajadores.
En las empresas privadas, en muchas empresas privadas el ingreso más importante de los trabajadores no es salario sino bono, que no tiene carácter salarial, es decir, que no son empleados para calcular ni prestaciones sociales, vacaciones, utilidades, etcétera.
Entonces, esto es una concepción que viene acompañada también, del desmontaje de las fuerzas de las convenciones colectivas, de la libertad sindical, del derecho a huelga.
Es decir, derechos individuales y colectivos que están siendo todos destruidos como parte de una necesidad que tiene el capital, que tienen las empresas trasnacionales, que tiene también la burguesía parasitaria nacional para, en medio de la crisis, imponer su estrategia de sobreexplotación.
Entonces, es por eso que nosotros, esto que estamos haciendo acá, tiene mucha importancia: unir a todas y todos los trabajadores y trabajadoras, activos y jubilados, sector público y sector privado.
Unirnos todas y todos para confrontar y derrotar esa política anti obrera, antipopular, desreguladora y flexibilizadora de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
Con respecto al giro hacia la derecha que ha dado el gobierno del presidente Maduro expresó Pedro Eusse:
Ese no es un cambio de sopetón, podíamos decir, no es de repente, es, eso ya venía sucediendo, realmente no es repentino porque el gobierno de Nicolás Maduro casi desde sus inicios, luego de la muerte del presidente Chávez, comenzó a dar muestras de su orientación, en favor del capital y de desmontaje de aquellos elementos progresistas que venía aplicando el presidente Chávez.
Para nosotros, no es que Chávez hacía una verdadera revolución obrera, popular, socialista pero había un proceso de reformas progresistas.
Ese proceso de reformas progresistas fue sustituido por un proceso de reformas regresivas, neoliberal.
Entonces, ya para el 2014, 2015, Maduro había afirmado en reuniones no públicas, por cierto, pero tuvimos oportunidad de escucharlo, que ya el plan de la Patria no era aplicable, ya eso nos definió una ruta, hacia a donde iba.
Pero también, la conducta del gobierno frente a los despidos, promoviendo despidos masivos de trabajadores al servicio de empresas del Estado, eso pasó con la red de abastos Bicentenario, con los centrales azucareros, que habían sido nacionalizados y con otras entidades de trabajo.
Y lo que había pues, era un desmontaje de una serie de digamos, soluciones, que Chávez había definido a partir del rescate, por el gobierno nacional, de un conjunto de actividades que antes estaban en manos privadas.
Lo que estamos viendo ahora es el resultado de un giro, que el gobierno ya tomó desde los inicios de la primera gestión del presidente Nicolás Maduro.
No nos podemos llamar a engaño, este es un gobierno que no tiene nada que ver con lo que fue el proceso Bolivariano iniciado por Chávez, eso fue totalmente desmantelado.
Lo que queda es pura, pura retórica demagógica y farsante, manipuladora que no tiene nada que ver con la realidad.
Fíjense, que ahora los enemigos de este gobierno no es la derecha, no son, no es Fedecámaras, no son los partidos proimperialistas, no, es el partido comunista, sus enemigos, son las fuerzas del movimiento obrero, sus enemigos, son fuerzas populares, sus enemigos.
Y trata de impedir que nosotros podamos hablarle al país, por eso es que cercena el derecho a la opinión, a la información, con la censura que han impuesto.
Por eso es muy importante que nos unamos para avanzar y vencer.