Las metidas constantes de extremidades inferiores por quienes imbuidos en el capitalismo degradan la política mundial en el degredo histórico, aparecerán con un papel similar al de los malos de las películas, y para referirse a ellos en este Siglo XXI de esperanza socialista internacional, se les colocará la frase que nos indica el inicio de algunos filmes "esta historia está basada en hechos de la vida real". Me entero del impacto comercial perjudicial a consecuencia de las sanciones establecidas por el gobierno alocado de Mr. Trump, regulaciones imprudentes al comercio con Rusia. Los países unidos que respaldan las sanciones, sufren un 45% de las pérdidas, mientras los rusos afectados apenas experimentan una subida del 0,2 % debido a prohibiciones de importación.
La Unión Europea resulta la más afectada por la subida de aranceles, idea de Washington. Los europeos sufren el 92% de los daños, y es tan mostrenca la medida, que Alemania -ejemplo capitalista mundial-, se perjudica en un 36 % con las sanciones, pérdidas de 667 millones de dólares al mes. Los investigadores observan que empresas francesas, cuyas exportaciones a Rusia disminuyeron, solo lograron compensar "una pequeña parte de las pérdidas" vendiendo a otros países. Cabe destacar que las malas relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron, a raíz de la reincorporación de Crimea a Rusia, tras el referéndum celebrado en marzo 2014, elección en la que más del 96% de los votantes avaló la opción de volver a ser parte de la patria rusa.
En Latinoamérica estos, -repito- mostrencos de la economía-, al pretender endeudarnos con el FMI reciben aleccionadoras respuestas de los sectores mayoritarios empobrecidos por la "democracia representativa". La victoria indígena y popular en Ecuador es una de ellas, obligando al desgobierno de Lima a derogar alzas indiscriminadas bestiales acordadas con el FMI por el Presidente renegado que aceptó condiciones de vida infamantes para los ecuatorianos. Es tiempo de evocar a Rosa de Luxemburgo "socialismo o barbarie" frente a esta encrucijada que vivimos y se hace universal el repudio en forma muy clara.
Si de "modelos" se trata véase la brutal represión de gobiernos de derecha o demócrata representativos. A la Prefecta de Pichincha, Ecuador, Paola Pabón, una vez derogado el vil decreto salvaje, el gobierno la envió a la cárcel. "Entraron a mi casa de madrugada, derribaron la puerta mientras dormía. Me llevan detenida sin pruebas. Ser oposición en una democracia no puede ser delito. No es democracia cuando se persigue a opositores de esta forma", tuiteó la lideresa. En Chile Piñera deroga aumentos que había aprobado para la tarifa del Metro y en Colombia la indignación campea por los asesinatos de luchadores sociales, féminas y periodistas.
Retornando a Venezuela, ninguna argumentación de jefes disociados, e influencia en medios de comunicación, ha servido para que la oposición alcance levantar su desprestigio. Solicitan ocupar las calles de nuevo y no tienen fuerza suficiente, hablan de elecciones inmediatas para disimular que Venezuela y el mundo prudente rechazan su mezcla violenta guarimbera, y observa con desconfianza ese rasgado aguaidoneado de falsas vestiduras, cual túnicas de Herodes y Judas Iscariote.