Pedir lo imposible, voltear disposiciones legales electorales, constitucionales y soberanas, es una ingerencia enfermiza de la Unión Europea, que lleva años recibiendo derrota tras derrota en Venezuela. Diputados de la ultra derecha en la U E evidenciando vasallaje al capitalismo más atroz, solicitan la suspensión de las elecciones parlamentarias venezolanas programadas para Diciembre 2020. No le piden a EE UU en peor situación que Venezuela que altere las presidenciales de Noviembre, pero si a nosotros ejemplo eleccionario admirado en el mundo entero.
Los amos de la prensa enseguida se hacen eco para colaborar en la ya ampliamente descubierta e infeliz estrategia malsana, destinada a malformar todo lo que en aras de la democracia y como es natural de la convivencia en paz, significan sucesivas elecciones venezolanas. Su propósito es echar a andar obstaculizaciones que den tiempo a la situación engorrosa y cernícola, que acompaña cada decisión de la dirigencia opositora con liderazgo prestado, comprometidos con la política capitalista podrida, desacertada internacionalmente, y por lo tanto abandonada de entusiasmo en la población votante.
La reflexión que les ha pedido a los países de la Unión Europea el Presidente de Venezuela, único reconocido y con extraordinario tino en su conducta de claro lenguaje, no tiene el eco mediático profesional, la "gran prensa" manipula sumida en la incredulidad a consecuencia de repetidos trastabilleos armando trampas informativas perjudiciales a la Venezuela socialista, país de múltiples y libres citas electorales, auditorías totales y observadores internacionales. Los dueños de medios ven con asombro la conciencia democrática mundial, que les observa desembuchar vulgarmente estratagemas innobles, en contraste con la autenticidad de la revolución bolivariana.
Los métodos injerencistas y el desprecio por la verdad comunicacional de los amos en la prensa globalizada al servicio de la derecha política, en actitud errada ascienden del fascismo al neonazismo redivivo en los primeros veinte años del nuevo siglo. Les acompaña su silencio a los ataques contra una pequeña nación desde 2009 declarada por capricho imperial, "amenaza inusual y extraordinaria a los USA". En la historia de insensateces, esta acción cumplida por Bush jr, Obama y Trump, es objeto de estudio universitario en todo el orbe, por lo ineficaz en la diplomacia y en el derecho a la información
Leí hace varios años del periodista chileno Ernesto Carmona su reflexiva opinión sobre los amos de la prensa en América Latina, razonamiento que tiene lapidaria vigencia en 2020. "En EE UU, la información fue suplantada lisa y llanamente por la propaganda corporativa. Dejo de existir el derecho a la información garantizado por la primera enmienda de la Constitución, los ciudadanos estadounidenses perdieron su derecho a la información veraz y oportuna".
Con las trastadas del torpe presidente, peleón y obsesivo Trump, la reflexión ante las maniobras que desde el norte del continente americano se urden para doblegar a Venezuela, tiene cabida legal en los artículos 57 y 58 de la Carta Magna, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, estableciendo en forma prístina el derecho a la información veraz y oportuna, que llevamos felizmente al mundo entero, para incomodidad de los amos.
Unas palabras finales para este escrito le dan a la historia política venezolana una reflexión colectiva inequívoca, en las palabras del presidente Nicolás Alejandro Maduro Moros con motivo de la Asamblea General por los 75 años de la ONU, en la que el 18 Sept. 2020 el dignatario defendió las políticas sociales ejecutadas para apoyar a los venezolanos en medio del bloqueo total impuesto por Estados Unidos, la Unión Europea y gobiernos cómplices de Latinoamérica.
AGREGÓ MAGISTRALMENTE EL PRESIDENTE OBRERO VENEZOLANO lo siguiente "Estados Unidos ha pretendido sin éxito erosionar por medio de criminales medidas coercitivas, nuestra base de la seguridad social y tratar de hacer colapsar el modelo de inclusión y justicia que hemos construido", el jefe de Estado venezolano participó en la asamblea vía streaming.