Hitos refundacionales de Bolivia y la Venezuela del siglo XXI

Jueves, 05/11/2020 08:05 PM

El Presidente Constitucional, recién electo por el pueblo boliviano, Luis Arce Catacora, Lucho Arce, en uno de sus recientes tuits, resumió en pocas líneas sus acciones inmediatas: "…es tiempo de reconstruir la Patria. Nuestra lucha busca devolver la estabilidad a todas las y los bolivianos que merecen vivir en paz…" ¿Qué le ocurrió a la nación suramericana, que tenía la mejor gestión económica de América, en el último decenio, cómo pudo desplomarse de la noche a la mañana, en menos de un año? Durante toda una década, Bolivia, mantuvo un crecimiento económico sostenido por encima del 4 por ciento y este año –según estimaciones del BCB- sufrirá una contracción del 6,2 por ciento. Evo, se dio el lujo de otorgar el doble aguinaldo para la clase obrera boliviana, con una inflación anual baja, que no superaba el 5 por ciento, y una tasa de desempleo que –escasamente- superaba el 4,5 por ciento y que este año 2020, ya supera el 30 por ciento. Con una moneda estable y liberada del dólar imperial, hecho que molestaba muchísimo a la Reserva Federal de EEUU. Con la llegada del golpe fascista de Luis Almagro, esa situación económica, se modificó –sustancialmente- en sentido inverso. La derecha boliviana, asume la conducción económica del país con la implantación de un modelo neoliberal y de regresión de los logros sociales, construidos en revolución. Privatización y entrega de los recursos naturales, propiedad del pueblo boliviano al gobierno de EEUU, se convirtieron en las fuerzas motrices de la regresión del modelo social, socialista, iniciado por Evo Morales. La autoproclamada presidenta, Jeanine Añez, como representante de las élites económicas, ha sido la conductora de un plan de autodestrucción de Bolivia, en la búsqueda del objetivo de degradar al país hasta convertirlo a lo que era antes de la llegada de Evo Morales, un país tan pobre como Haití u Honduras, que cambiaba de presidentes cada año, a veces no llegaban al año, vivía en permanente inestabilidad política e institucional, bajo la regencia de EEUU, que era quien movía todos los hilos de la conducción institucional del país. La Bolivia que deja la derecha racista, bien lo expresa Lucho Arece, en los siguientes términos: "la economía está en un coma inducido". Bolivia, ha retrocedido 20 años. Estimando, Arce, como mínimo, dos años para retomar el sendero independentista, en materia de economía; sendero, que inició Evo Morales y ahora le toca a Lucho Arce retomarlo. Evo, convirtió a Bolivia en una pequeña potencia económica, con alto contenido social e inclusivo de su población indígena, antes excluida, que viene a ser la mayoría de su población, un modelo económico-social de alto compromiso social y ecológico, como bien lo expresa Evo: "La Pachamama o la muerte, tenemos dos caminos: muera el capitalismo o muera la Madre Tierra, viva el capitalismo o viva la Madre Tierra. Lo que tenemos que discutir en esta región queridos presidentes, presidentas, delegaciones, es cómo frenar este saqueo de nuestros recursos del sur. Para restablecer la armonía con la Madre Tierra el camino no es ponerle precio a la naturaleza sino reconocer que no sólo los seres humanos tenemos derecho a la vida y a reproducirnos, sino que también la naturaleza tiene derecho a la vida y a regenerarse, y que sin la Madre Tierra los seres humanos no podemos vivir…" ("La naturaleza, los bosques y los pueblos indígenas no estamos en venta", carta del presidente a los indígenas del mundo, Discurso de Evo Morales).

El Padre Libertador, Simón Bolívar, llegó a La Paz el 18 de agosto de 1825. Llegó acompañado del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, junto a más de 5.000 soldados libertadores. El pueblo boliviano, los recibió como los héroes que eran. Bolívar, emocionado, les dirigió las siguientes palabras a ese digno pueblo: "Soldados: cumplida como está la memorable jornada que nos trajo hasta los pies de aquel coloso (señalando al Illimani), que en este momento os contempla con orgullo, construiremos en estas provincias libertades y las dejaremos en posesión de sus derechos políticos y sociales para que sean tan felices y libres, cual es la aspiración del Ejército Libertador y de vuestro general". Días después, prosiguen a Potosí donde miles de indígenas les esperan ataviados festivamente con instrumentos musicales, deseosos de recibir al Padre Libertador y agradecerle por la abolición de la mita. En sus memorias, uno de los testigos de aquel momento, el general O´Leary afirmó: "Aquel día debió ser ciertamente, el más feliz de la vida de Bolívar". Bolivia, fue su hija más predilecta.

Evo Morales y Hugo Chávez Frías, años después encarnan aquellos días de encuentro entre el Padre Bolívar y el pueblo boliviano. En los momentos difíciles que encaró Evo, de brutal agresión imperialista, Chávez no dudó en salir en su defensa. Evo, fue el fundador del Estado Plurinacional de Bolivia, el 22 de enero del 2006, Chávez, el fundador de la Quinta República. Juntos, transitaron la ruta creadora de nuevas naciones del Padre Libertador, Simón Bolívar. Fue un 25 de octubre de 1825, que el Padre Libertador, escaló la cima del Potosí donde celebró una ceremonia mágica para declararle al mundo entero, que la Independencia de América era ya un hecho consumado. El 30 de enero de 2002, era Hugo Chávez, quien participando en la Cumbre de Presidentes de la Comunidad Andina de Naciones, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, les manifestaba: "Es la política la que debe ponerse al frente como la caballería, la que debe impulsar no es la economía; la economía debe venir detrás de la política. Si nosotros seguimos discutiendo variables económicas, Unión Aduanera, Zona de Libre Comercio, etc., sin colocar delante la más alta voluntad política y sin establecer un acuerdo de integración política creo que no avanzaremos como lo necesitamos, y sobre todo no como lo necesitamos quienes estamos en este salón sentados en esta mañana de enero en Santa Cruz de la Sierra, sobre todo como lo necesitan los millones y millones de hombres, de mujeres y niños de esta tierra bolivariana…", lo social por delante, ese era la causa motriz del pensamiento del Comandante Chávez.

La partida física del Comandante Chávez, a otro plano de existencia no terrenal, fue interpretada por las élites imperialistas de EEUU y Europa, como la oportunidad de oro para derrocar la Revolución Bolivariana y revertir sus grandes logros sociales, económicos, culturales e institucionales. Las Administraciones estadounidenses, intentaron con violencia doméstica, terrorismo, en la que sus agentes de la derecha local jugaron un rol estelar, luego la Administración Obama se dejó de pistoladas y se involucra directamente en la desestabilización y mediante una Orden Ejecutiva o decreto imperial, resuelve declarar a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria", abriendo posibilidades al uso de las medidas coercitivas unilaterales, que inicia "sancionando" funcionarios del Estado Bolivariano. La llegada de Donald Trump, implicó el uso generalizado de las mal llamadas "sanciones", hasta que logran articular una quinta columna integrada por mal nacidos en territorio nacional, que en 2015, logran hacerse de una mayoría en la Asamblea Nacional. Desde ese órgano institucional, el imperialismo, impulsó el quiebre de la República mediante acciones propias de una guerra multiforme, que afectó todas las células del cuerpo institucional de la nación. Guerra mediática, psicológica, cibernética, guerra a los servicios públicos (luz, agua, gas, transporte), en lo militar acciones de terrorismo abierto, intentos de invasión militar, en fin, no hubo espacio de la vida en sociedad que no hubiera sido escenario de la guerra de los imperialistas de EEUU y Europa. Que no haya sido objeto de la agresión imperial. No obstante, el pueblo venezolano, su Gobierno, Instituciones: TSJ, MP, DP, FGR, FANB y fuerzas policiales, se plantaron como un roble ante las tempestades y en defensa de la Soberanía Nacional. No pudieron dar un golpe de Estado, y mire que lo intentaron decena de veces con sus agentes de la Asamblea Nacional en desacato, hasta llegaron a autoproclamarse presidente interino de la República, con un payaso que solo utilizó esa figurilla para robar activos de la República en el exterior. El mayor acto de corrupción, en toda la historia de la República, lo hizo Juan Guaidó y toda su banda hamponil que lo acompañó en su gestión, desde esa Asamblea Nacional, surgida a partir de 2015. El Presidente Maduro, como líder de la resistencia antiimperialista nacional, ha mantenido una conducción impecable, que neutralizó centenares de agresiones militares puestas en ejecución por el imperialismo y sus colonias al sur del Río Grande, que le acompañaron en ese intento de destruir a Venezuela, los malos vecinos. De la resistencia victoriosa, hoy Venezuela está en ofensiva victoriosa también, y ha ganado esta batalla contra el imperialismo. La mejor expresión de ello, es la sublime derrota que le ha marcado en su frente, el pueblo estadounidense al Führer Donald Trump.

Venezuela, a partir del 6 de diciembre, entra en un proceso de reconstrucción nacional en el que la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humano, jugará un rol estelar para reactivar la economía nacional y baipasear las "sanciones" imperialistas, si el presidente electo, Joe Biden, decidiera darles continuidad. Se inicia, un proceso de nueva independencia nacional que estimamos debe relanzar a la República Bolivariana de Venezuela por nuevos senderos de desarrollo económico, social, tecnológico e incluso cultural. Es otra, la Venezuela que surgirá a partir de este 6 de diciembre, con un liderazgo bolivariano consolidado y una nueva oposición política. En ese contexto, Bolivia y Venezuela, deben reforzar sus lazos de fraternidad e integración, como naciones hermanas en el marco del Alba-TCP, junto a Cuba, Nicaragua, Las Granadinas y otras naciones caribeñas. Mayor y mejor, integración económica, social, política y hasta militar. Es hora de hacerlo, una moneda común es tan necesaria como la integración de ese pequeño y gran bloque de poder, soñado por Chávez y Fidel.

Necesario será, nunca olvidar, que al igual que lo ocurrido en Bolivia, la derecha es un instrumento del imperialismo para destruir naciones y colocar sus restos a su servicio, como carroña. Son, como el Rey Midas, todo lo que tocan lo destruyen. Lograron, retroceder al país a los años previos a 1999, años de exclusión, de apartheid económico, en que el pueblo venezolano no tenía acceso a salud, viviendas, servicios públicos, recreación, transporte, alimentos y medicinas, años en que las causas de la rebelión popular del 27-28 y 29 de febrero de 1989, se fueron cocinando en su propia brasa hasta explotar. Solo que, el presidente Maduro, fue desarticulando todas esas causales para evitar esa explosión social, que hubiese barrido con Fedecámaras, Guaidó, sus bandas de delincuencia organizada y una guerra civil –como buscaban- hubiese estallado. Mucho diálogo, más y mejor democracia, esa fue la fórmula: "Maduro", que evitó que hoy el país se hubiese encaminado por los senderos de la guerra civil, como en Siria. Nicolás Maduro, ha sido el artífice de la Paz que hoy reina en Venezuela, y que todas y todos debemos cuidar. Ha sido, el artífice de la consolidación de las fuerzas del chavismo, del verdadero Chavismo, y no el de esos falsafá que se camuflaron en una historia de chavismo sin Chávez, y en la cual se vanagloriaban como héroes de la nada. Les pasó, como lo pronosticaba el propio Chávez, cuando les decía: que la Revolución es como una molienda, que va dejando en su camino todo el estercolero de lo malo, lo inservible para la causa de los pueblos. El PSUV y las fuerza aliadas del Polo Patriótico, se presentan como la alternativa independentista, que requiere nuestra nación para emerger como la potencia que planteaba Chávez construir. Ya, Venezuela, tiene su líder, probado en mil batallas: Nicolás Maduro, hombre de pueblo. Bolivia y Venezuela, tienen el camino abierto de la victoria. ¡Unidad, batalla y Victoria! Es lo que les espera… ¡Venezuela vale la pena! ¡Vamos mi gente, vamos de frente, hacia el futuro, hagámoslo diferente, que todos juntos somos más fuertes! ¡Venezuela vale la pena! Que los ojitos de Chávez, se conviertan en la tarjeta plebiscitaria para pedir justicia contra los enemigos de la Patria… ¡Hágamoslo posible votando este 6D!

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