El 3 de Diciembre del presente año se celebraron las elecciones presidenciales de los Estados Unidos con dos candidatos que son caimanes del mismo pozo, la diferencia es que el candidato vencedor agrede en aguas mansas sin tanta alharaca y el candidato perdedor, que aún no ha aceptado su derrota, se aprovecha de las turbulencias de las aguas del rio para manejar y apoyar a los políticos opositores y conspiradores de los gobiernos que no permiten injerencia y estar sumido bajo el dominio de otras naciones y especialmente ante el imperialismo yanqui.
A Trump ya le quedan los días contados, si es que no se autonombra como presidente encargado de los Estados Unidos y el nuevo presidente Biden son los mismos, porque sus gobiernos se centran en el mismo sistema de gobierno, es decir, en el aumento de sus capitales y no en el bienestar de su pueblo, como lo demuestran las encuestas que tiene esa nación con más de 40 millones de personas en pobreza y es el país con más contagiados y muertos por el COVID-19.
Este nuevo gobierno seguirá bloqueando y financiando todas las conspiraciones contra los gobiernos que se resistan a sus mandatos o ceder su soberanía para instalar bases militares en su territorio, así como sucedió en la República Bolivariana de Venezuela que tuvo un presidente con coraje como el Cte. Hugo Rafael Chávez Frías, que al descubrir sus malas intenciones les dio 72 horas para que abandonaran el territorio nacional y a partir de ese momento comenzó nuestro calvario.
Con Trump, con Biden o con quien sea, el gobierno bolivariano seguirá resistiendo conspiraciones, bloqueos y no será sumiso como el grupo de Lima o los gobiernos que se creen patio trasero de los Estados Unidos como en el caso de Colombia, donde permitió que le instalaran nueve bases militares, situación que no pasara aquí.
El que gobierne el norte, que lo más seguro será Joe Biden, debe saber que el pueblo venezolano y nuestra gloriosa Fuerzas Armadas somos descendiente de los bravos que aniquilaron las tiranías de estos suelos sagrados de Carabobo, Boyacá, Ayacucho, Junín, Bomboná y hoy sigue listo y presto para defender esta sagrada patria, ante la intromisión de mercenarios que intente hoyar el suelo de Simón Bolívar y Chávez.
A Trump le decimos bye bye, a pesar de su despotismo, arrogancia, títeres políticos, chantajes a gobiernos, poderío político, económico y militar, no pudo con el obrero Presidente Nicolás Maduro, el mejor alumno de Chávez, quien le recomendó la responsabilidad y seguridad de la nación y ha demostrado ser hueso duro de roer, así que Donald tu mayor derrota ha sido no haber podido sacar a Maduro del gobierno venezolano y que en Enero saldrás de la Casa Blanca como corcho de Limonada por tu propio pueblo, mientras que nuestro Presidente Constitucional Maduro seguirá con el apoyo de su pueblo y de las Fuerzas Armadas en el Palacio de Miraflores hasta el 2026.
Patria Socialista, Viviremos y Venceremos!