"Cuando el enemigo está cavando su propia tumba, no le quites la pala". Anónimo.
La diáspora de *apátridas* (mal llamados así por el gobierno), que son mas de 8 millones, y medios de venezolanos inscritos en el registro electoral, que no fueron a votar en las parlamentarias de diciembre del 2020, pero que asumen el costo de los dos bandos políticos en pugna, gobierno, y oposición. En estas próximas elecciones regionales. (Moraleja: "Existe un refrán que se usa cuando uno quiere que una persona se apure. En particular, es muy usado en el juego de dominó, cuando una persona se tarda mucho en jugar. La intención es insinuar que para hacer algo sencillo, como lo que hace el burro, no hay que pensar mucho" Fin de la cita). ¡Botaran la carga! ¡Y abrirán los ojos! Esa diáspora de la población que suman mas de 6.5 millones de venezolanos, necesitan de lideres creíbles que le presenten un proyecto económico, y social viable, que se pueda sustentar en valores económicos, y sociales reales, a sabiendas que Venezuela es un país con un inmenso territorio, una cultura plural, que llegó a tener una actividad económica diferente, a cualquier país del mundo, debido a sus riquezas naturales. O los marruñecos dirigentes políticos opositores que hoy tenemos, sino abren los ojos, y se dan cuenta que su lucha política parapléjica, hoy por hoy, no tiene una propuesta alterna, por lo que urge cambiar de actores, para no seguir manteniendo este sistema, que se encuentra socioeconómicamente, en etapa terminal.
"Cuando un Pueblo Emigra, sus Gobernantes Sobran". José Martí dixit, con la anterior frase. Y sí parece que sobran. Entre otras tantas cosas con esta emigración masiva Venezolana, la nación está perdiendo su capital más valioso, el humano.
O sea, además de la epidemia letal del Covid-19, hay otra desgracia mayúscula que está golpeando a esta nación, y que no tiene que ver con la peste china: y es la emigración masiva por razones políticas.
Así ocurrió en Cuba cuando Fidel, y Raúl Castro tomaron por asalto el poder. Por eso al comenzar al correr del año 2014, surge hoy nuevamente la pregunta: ¿cuántos venezolanos más emigrarán en este año 2021?
Es un crimen, en el siglo XXI, que un país sufra un éxodo perenne de sus ciudadanos, hacia cualquier rincón del mundo porque en su tierra natal les cierran las puertas para progresar, y les niegan el derecho a una vida mejor y digna.
De no existir un totalitarismo en Venezuela no habrían emigrado más de 6.5 millones de venezolanos, entre los que figuran los más preparados como: ingenieros, arquitectos, profesores, médicos, científicos, economistas, expertos de todo tipo, artistas, periodistas, intelectuales, altos ejecutivos, y miles de hombres de la mano de obra altamente especializada.
O sea, se ha marchado de Venezuela nada menos que el 20% de su población total. Lo cierto es que continúa la salida masiva de Venezolanos para otros países, pero especialmente ahora hacia los EE.UU. Por lo que vimos con el espectáculo dantesco, de los emigrantes en la frontera Sur con México de ese país, en el Rio Bravo, o Rio Grande.
Quienes se van de Venezuela son personas en edad laboral, en su inmensa mayoría jóvenes que conforman la población económicamente activa, que es la palanca que mueve al mundo.
Sin "esta mal llamada revolución socialista" Venezuela tendría hoy unos 40 millones de habitantes. Venezuela contaría con seis millones más de personas, produciendo, y consumiendo. El Producto Interno Bruto sería 7 veces superior, y el nivel de desarrollo económico de Venezuela estaría en la escala más alta de Latinoamérica, según expertos en la materia consultados.
La mayoría de quienes han emigrado en los últimos 5 años se han ido de Venezuela por razones económicas, y políticas, debido al perverso control social, modelo importado del régimen cubano.
Venezuela es hoy muy pobre, pero ¿de quién es la culpa de que sea mas pobre, de que la economía se haya hundido en una crisis permanente que impulsa a emigrar?
Las razones para emigrar son económicas, Venezuela dejó de ser un país normal con economía de mercado, en el país no hay oportunidad alguna, pues no hay libre empresa, ya que el país está tomado por árabes, y chinos ilegales, la legitimación de capitales, el narcotráfico, y las mafias criminales, el estado de derecho desapareció. El Estado es el dueño de todo y, por tanto, es el responsable directo del desastre económico, y la falta de oportunidades, con un "capitalismo explotador que llevan a cabo árabes, y chinos" hoy simplemente no existe el país llamado Venezuela.
Venezuela fue un imán para los inmigrantes La mejor prueba de que las causas son políticas es que Venezuela, era próspera antes de este mal llamado "socialismo del siglo XXI", fue un imán para atraer inmigrantes de todo el mundo, especialmente españoles, portugueses e italianos, de ahí la belleza de la mujer venezolana.
La población venezolana crecía vertiginosamente. Venezuela producía 3.600.0000 barriles de petróleo diarios, exportaba mas del 50% de todo el petróleo que se comercializaba en el mundo entero.
Al auge petrolero se le sumó el desarrollo paulatino de toda la economía nacional. Y siguieron llegando más inmigrantes de otras nacionalidades productivas, como libaneses, palestinos, judíos, rumanos, húngaros etc. Ya a partir de 1960 en la embajada, y consulados de Venezuela en Italia, había miles de solicitudes de italianos deseosos de emigrar a Venezuela.
Caracas era deslumbrante, con su vida nocturna, de Venezuela no había por qué emigrar. Fluían las inversiones de capitales extranjeros, y nacionales. Había un evidente avance socioeconómico. Caracas, Maracaibo, Valencia, Puerto La Cruz, Margarita, Puerto Ordaz, eran las ciudades más bellas, y más atractivas de Latinoamérica. Las más exclusivas casas de modas tenían sedes en esas ciudades.
Pero llegaron los cubanos, sirios, chinos, iraníes y rusos, e impusieron el totalitarismo teocrático estalinista, y fascista. Hoy la Venezuela con sus lagrimas de sangre, suelta lastimosamente los pedazos, de sus ruinas.
Antes los venezolanos se iban tristes, hoy se van felices. Y que esos venezolanos, hoy irónicamente son los que sostienen la postrada economía venezolana con sus remesas, paquetes, y medicamentos, por un valor de unos 20.000 millones de dólares aproximadamente, cifra superior a las divisas que se les confisca a los venezolanos que explotan con la venta de gasolina dolarizada como si fueran propiedad de los militares corruptos, y cuyas remesas triplican los ingresos brutos por la venta de combustibles trampeados.
Hay una visión que expresa con claridad meridiana esta tragedia venezolana. Durante las primeras diásporas de emigrantes hace 10 años, los venezolanos se iban tristes. Llevaban consigo entrañables recuerdos, y la nostalgia de haber vivido en un rico país petrolero que avanzaba, con sus virtudes, y defectos, con libertades económicas, incluso con una dictadura como la de Pérez Jiménez. En cambio, quienes hoy emigran en estos últimos meses, sobre todo los jóvenes, se van felices, esperanzados. Sólo llevan encima, los malos recuerdos de un arruinado, y muy represor militar, y policial país, que lejos de añorar quieren olvidar. Esto es lo triste, que pone lágrimas en los ojos de padres, abuelos, y tíos, cuando ven a sus hijos, nietos, y sobrinos partir.
¿Cuántos venezolanos más emigrarán este negro año 2021 venezolano? Nadie lo sabe. Pero sí se sabe que el éxodo de venezolanos va a continuar, si la clase política disidente, opositora, y revolucionaria de verdad, no le pone más presión a esta perversión militar dictatorial. Para echarlos del poder cívica, y electoralmente, y así liberar al país de estas fuerzas opresoras que destruyen la nación.