Encontré un video en las redes sociales que me ha causado mucha indignación. Es sobre Lorenzo Mendoza, presidente del principal monopolio de bienes de primera necesidad del país, donde sale en un video condoliéndose de los hermanos y hermanas que tuvieron que migrar masivamente hacia Chile debido al proceso de empobrecimiento colectivo ocasionado por la hiperinflación, el desempleo y la inestabilidad política ocasionada por el enfrentamiento visceral entre los empresarios aliados en Fedecámaras, Consecomercio, Venamchamp, Fedeagro y las Empresas Polar, y el Gobierno de Nicolás Maduro.
Confeso, que entre los que han tenido que migrar en los últimos años se encuentran varios familiares y amigos.
Pero Lorenzo no le dice la verdad a la gente que se fue del país. Él no dice, que entre enero de 2017 hasta julio de 2019, sus más de 40 empresas monopólicas y oligopólicas aplicaron una política de persecución del dólar paralelo para fijar los precios, en vez de ayudar al país a evitar que la hiperinflación se disparara.
Él más bien se hizo el loco, dejó que se generara la crisis económica y que más de 6 millones se fueran por las fronteras a buscar un mejor camino para sobrevivir, mientras él seguía aumentando los precios de sus productos todos los días al ritmo del Dólar Today, que los enriquecía a él y a su familia.
Porque la verdad es que, mientras la gente salía a sufrir, el consorcio Alimentos Polar y Cervecería Polar, C.A., donde él y su familia son socios mayoritarios, seguía entre las 10 empresas que recibían más dólares por parte del BCV, que son dólares provenientes del petróleo de todos los venezolanos. Pero al mismo tiempo inducía la inflación, empobrecía el pueblo y aumentaba la migración masiva en ese tiempo.
Porque no se atreve a decir que junto a sus aliados en Fedecámaras decidieron no respetar los precios acordados y negociar para llegar una paz que contuviera los efectos del dólar paralelo en el bolsillo de la población.
¿Por qué no hizo nada como empresario-político? Simplemente porque él era parte de la conspiración para hacer sufrir al pueblo a fin de generar la implosión social la caída de Nicolás Maduro. Una implosión que nunca llegó porque la gente más bien decidió irse para no autodestruir a su país, constándole la vida a muchos, violaciones a mujeres, humillaciones, persecuciones, esclavitud forzada y xenofobia. Mientras Lorenzo y sus aliados se enriquecían como actualmente lo siguen haciendo.
Por qué Lorenzo no le dice la verdad a los venezolanos en Chile, y le explica sobre el comportamiento no normal y conspirativo de los precios de la harina de maíz precocida, la pasta y el arroz saborizado cuando habían acuerdos de precios para no afectar el poder adquisitivo de la población.
Veamos el siguiente Gráfico, donde se demuestra todo los que estoy diciendo. Allí vemos el comportamiento del Índice de crecimiento de la Harina Pan/arroz en rojo, de la Pasta Primor en verde, el tipo de cambio en azul y el salario mínimo integral en morado durante el período enero de 2017 que definimos como año base 100 hasta agosto de 2019.
Gráfico 1. Índice de crecimiento de Dolartoday, Harina Pan/arroz, Pasta Primor, Dólar Today y salario mínimo
En enero de 2017 una Harina Pan de arroz costaba BS. 592, y en agosto de 2019, 56 meses después, o 2 años y medio después, en plena época de la autoproclamación de Juan Guaidó, alcanzó a costar Bs. 2.200.000.000, sin la reconversión monetaria, es decir, aumentó 371.621.622%, que representa 2,3 millones de veces.
De igual forma ocurrió con la Pasta Primor Premium de 1 Kilogramos, que en el mismo período saltó de BS. 1.200 a Bs. 3.500.000, que representó una subida de 291 millones %, que equivale un aumento de precios de más de 2 millones de veces, mientras los venezolanos salían masivamente por las fronteras del Táchira hacia otros países, en la medida que las Empresas Polar y Cervecería Polar, C.A. se hacían ricos a costa del robo del poder adquisitivo de los trabajadores hacia sus cuentas personales y empresariales.
Pero vean en el gráfico, el DólarToday como durante ese tiempo de 56 meses, pasó de BS. 3.545 a Bs. 2.200.000, pero a un ritmo de crecimiento inferior que el de la Harina Pan y la Pasta Primor. El paralelo aumentó en 62 millones %, que representa un ritmo de crecimiento menor de 535 mil veces.
Y finalmente, si analizamos el pobre salario mínimo integral de los trabajadores en ese mismo lapso, que desde mi punto de vista, también el Gobierno lo dejó lo dejó morir, porque apenas lo aumentaron en tan sólo 6 millones %, multiplicándose en tan sólo 62.286 veces, cayendo de 30 dólares en enero de 2.017 a prácticamente, 3 dólares en agosto de 2.019.
Es verdad que así como la corrupción, la política de indefensión del salario constitucional, y el enfrentamiento entre los políticos y empresarios de derecha e izquierda, ocasionaron daños irreparables a la familia venezolana. También las cifras que les acabo de mostrar, develan que el gran gerente Lorenzo Mendoza se comportó como un bárbaro e insensible generando la hiperinflación, siendo también culpable del proceso de empobrecimiento y la migración masiva.
Y hoy lo vemos a finales de 2.023, con su cara bien lavada, condoliéndose, para no decir burlándose de los migrantes en Chile, mientras sigue siendo uno de los principales beneficiarios de los petrodólares que liquida el BCV todos los días.