Recientemente se difundió que en la ciudad de Miami, Florida, USA, en la pared externa de un Museo había aparecido una pinta que decía "La Furia Bolivariana está aquí" para después señalar que las autoridades estaban ofreciendo una recompensa de 25.000 $ por la captura del artista callejero y además amenazaban con la furia de las leyes de ese país.
Ahora bien el artista es inocente de la situación porque lo que hay que preguntarse es si en Miami hay razones para que el pueblo norteamericano, los pobres, los marginados tienen razones para sentir furia por la situación en que viven en medio de las inmensas riquezas acumuladas en una de las ciudades mimadas del imperialismo.
Las autoridades en vez de preocuparse por la situación de los pobres de su ciudad, persiguen a quien denuncia sus situaciones. Miami es una ciudad que tiene grandes disparidades económicas, con zonas de altísima riqueza y zonas de pobreza extrema. Tal como fácilmente podemos encontrar en los medios, Miami-Dade, el condado más poblado de Florida, presenta una marcada desigualdad económica ya que mientras alberga a 30 billonarios, lo que lo coloca como la décima concentración más alta del mundo, por otro lado la pirámide de ingresos muestra una "pobreza profunda y generalizada" junto con una clase media cada vez más reducida.
Es así que si bien Miami es conocida por su lujo y estilo de vida ostentoso, imagen con la cual buscan atraer el turismo y las inversiones, enfrenta pobreza, falta de vivienda y la falta de acceso a recursos básicos para muchas personas en la comunidad.
En términos de pobreza, aproximadamente el 14,3 % de la población vive en esta situación. También se observa una alta tasa de pobreza entre personas mayores y jóvenes. La desigualdad afecta especialmente a comunidades afroamericanas e hispanas. A pesar de su opulencia, Miami es una "historia de dos ciudades", atrayendo a los más ricos con una economía basada en servicios y turismo con salarios bajos.
Bolívar tiene mucho trabajo que hacer ahí.
Según datos del U.S. Census Bureau, en 2020 el índice de pobreza en Miami fue del 18.7%, lo que significa que aproximadamente una de cada cinco personas en la ciudad vive por debajo del umbral de pobreza. Su población para el 2022 era de 419.514 habitantes, lo que nos da unas 80.000 personas en la pobreza en esa ciudad estrella del país más rico del mundo. Y de allá nos atacan los muy farsantes "ocúpense de sus pobres que nosotros nos ocupamos de lo nuestro".
Si vamos a la educación, esta necesariamente debe ser atendida por el Estado tal como lo demuestra la situación en Miami, pues allí en Miami, aproximadamente el 58% de la población escolar necesita apoyo del estado para su alimentación a través del programa de almuerzos escolares gratuitos o a precio reducido. Este dato nos indica a todos que nuestras políticas no son desacertadas, ya que una parte significativa de los estudiantes en Miami depende de esta ayuda para poder acceder a su jornada escolar. En el capitalismo sin la ayuda del Estado no se puede estudiar.
"La espada de Bolívar camina por América Latina y Miami", es una frase que hay que adecuarla a las situaciones reales de Miami y de la primera potencia del mundo, pero donde el mensaje bolivariano y revolucionario es vigente y necesario para el bien de sus trabajadores y población pobre.
El deber de todo revolucionario es hacer la revolución, y aunque se debe afrontar el reto de difundir el socialismo del siglo XXI en Miami, hay que reconocer lo difícil que es en una ciudad con una diáspora agresiva venezolana y cubana considerable y la percepción negativa que muchas personas en la comunidad tienen sobre este concepto. También hay que estimar que si el socialismo tiene vigencia hoy, debe encontrar resonancia en todos esos países. El trabajo es encontrarla.
Sin embargo hay que considerar varios aspectos, el primero sería cambiar el sentido del discurso político de los países desarrollados, donde nosotros siempre somos las victimas de sus políticas, acciones y sanciones enviando no solo a Miami, sino a todos los países que nos sancionaron en muchos de los cuales no tenemos representación diplomática, a través de redes y otros medios el mensaje liberador bolivariano creando la infraestructura comunicacional pertinente para cada país. El segundo elemento que quiero mencionar es elaborar las estrategias adecuadas junto con los medios necesarios, que para el caso de Miami pueden considerarse:
Organizar eventos educativos donde se discutan los principios del bolivarianismo, sus logros y desafíos, utilizando datos y estudios de caso concretos.
Crear y difundir materiales escritos (folletos, artículos, blogs) que lo expliquen de manera accesible para aquellas poblaciones y adaptadas a sus herencias históricas.
Impulsar la creación de espacios abiertos, que pueden ser en nuestras sedes consulares de tenerla, para discutir ideas sociales y políticas donde se pueda conversar sobre alternativas al neoliberalismo.
Usar Medios Digitales como Facebook, Twitter e Instagram para difundir contenido informativo, videos explicativos y testimonios. Blogs y Podcasts como recursos en línea donde se discutan las ideas del socialismo del siglo XXI, aportando narrativas tanto históricas como actuales.
Interacción Clave con Críticos: Abrir canales para la discusión con aquellos que se oponen a estas ideas para fomentar una comunicación posible.
Al implementar estas estrategias es crucial adaptarlas al contexto local y a la diversidad de opiniones dentro de Miami, que son sensibles a las experiencias históricas de las comunidades migrantes. Esta estrategia está dirigida a crear un enfoque más efectivo para abrir espacios al debate sobre temas políticos complejos en ambientes hostiles pero que debemos abordar para desarrollar el proceso bolivariano.
Oscar Rodríguez Estrada 24 de agosto de 2024