Si el diagnóstico inicial esta malo, todo lo que se haga en base a él, también estará malo. Por eso es importante que nuestros políticos grandes y pequeños tengan el mejor diagnostico tanto a lo interno de Venezuela y los procesos que en ella ocurren como en el contexto internacional en que se encuentra nuestro país. El diagnóstico para los revolucionarios debe quitar telarañas mentales, tener una función emancipadora. Proyecto y Contexto, esquema básico de nuestros diagnósticos.
La Asamblea Nacional ha convocado para el análisis y actualización de las leyes especialmente las referidas a las normativas electorales, donde se incluyen también las leyes en áreas sociales, culturales, educativas, etc. Ya se realizó el primer encuentro con presencia de unas 30 organizaciones políticas y movimientos sociales. Es necesario que se profundice en el diagnóstico de tal manera que se incorporen todos los elementos de la realidad políticas que puedan parecer muy alejados o no vinculados con los acontecimientos actuales que vivimos, para considerarlos y darles un justo tratamiento.
Con este encuentro se quiere hacer vales el contenido constitucional de la defensa de la Patria, su soberanía, integridad territorial, autodeterminación, este es el marco que encuadra el accionar de todos los venezolanos y donde debe circunscribirse las acciones políticas. Ese marco hay que respetarlo y al que no quiera hacerlo se le debe hacer respetarlo; el encuentro convocado por la Asamblea Nacional debe expresar en normas esta forma de proceder. Dentro de la Constitución todo, fuera de ella nada.
Las acciones que adelantan y las que ya ejecutaron los líderes de la oposición fascista, liderados por María Corina Machado en el país y ahora Edmundo González en Europa, deben ser incluidas en estas nuevas normativas y no ser entendidas como un ejercicio de la libertad de opinión y de acción sino como un ejercicio del terrorismo sin ley, para lograr nuestra dominación, la indefensión de la Patria, su soberanía y autodeterminación. Son acciones de delincuentes y como tal deben ser juzgados.
La manifestación más común de este esfuerzo para dejar indefensa a lo interno a la patria venezolana, es el desconocimiento de sus instituciones, no tomarlas en cuenta, declarar como superior a ellas las opiniones que sustente alguien en el extranjero o algún organismo internacional. Para ellos el Centro Carter tiene más autoridad que el TSJ, lo que es una agravio mayor. Todas las expresiones que nieguen la institucionalidad venezolana deben tratarse como una injuria a la dignidad nacional, pues en Venezuela estamos en un proceso revolucionario y todas las instituciones están en proceso permanente de cambio para ajustarlas en su funcionamiento cada vez más a las necesidades del cambio revolucionario que pide la población popular venezolana.
Es un problema de ética venezolanista y revolucionaria.
El punto de coincidencia de María Corina Machado y Netanyahu es que ambos responden a la cruzada contrarrevolucionaria mundial, el ahora o nunca, que parece los dirige y que lleva tanto allá como aquí a no reconocer en el pobre, en el no blanco, en el no religioso, en el no pronorteamericano, como un ser humano con derechos de vida y sobrevivencia. En Palestina son miles y siguen contando los muertos en esta que parece la batalla final y aquí solo llegamos a 25 o 27 pero no porque ellos no buscaran una mayor masacre como hacen los judíos, sino que fueron detenidos antes que pudieran ejecutar completamente sus planes criminales y contarse por miles los venezolanos muertos.
Los que sabían de la magnitud criminal de plan decían, ¡negocien! ¡negocien! Como expresaban Petro y Lula. No eran simples traidores sabían algo más. Ahora bien mientras en Palestina el plan criminal está en plena ejecución en Venezuela está en un retomarlo. Eso debe impedirlo la Asamblea Nacional. Se planificaron y ejecutaron delitos de lesa humanidad, sus perpetradores deben ser detenidos y enjuiciados, el que los defienda también por cómplices del terrorismo, los que nieguen la institucionalidad y la desprestigian, también.
No pueden escribir o hablar por los medios negando la institucionalidad de justicia y la objetividad con que ella actúa. Los que sí tienen objetividad según sus opiniones son ellos. Eso debe ser enfrentado, no puede permitírseles seguir avanzando. Si niegas el estado, fomentas el terrorismo de derecha y debes ser llamado al botón. Aquí en Venezuela no vas a ser terrorista con derechos. ¡Váyase para España!
¡Las tareas están claras Pobres contra Ricos. Solo hay dos bandos. Venezuela es uno de esos dos bandos. ¡
Oscar Rodríguez Estrada 5 de octubre de 2024