La Cancillería venezolana denunció la decisión de enviar el avión a EEUU como un intento por "consumar el robo de la aeronave venezolana" y emitió un comunicado publicado en su cuenta de X para condenar esta acción que alegan es una violación "flagrante" al Convenio sobre Aviación Civil Internacional y demás textos jurídicos internacionales.
Venezuela "rechaza y condena de manera categórica la decisión, a todas luces, servil a intereses imperiales", del juez Villena, reza el comunicado.
Asimismo, reitera que la nación ha demostrado ante todas las instancias los alegatos de su defensa, y la posesión "legal y legítima de la aeronave, dedicada al transporte de insumos de primera necesidad".