Hace poco en una nota de prensa pude leer que el sector seguro había tenido un repute en su crecimiento; esta información no me llena de orgullo debido a que esto no es un indicativo positivo de un gobierno con orientación socialista; esto lo digo por el hecho de que el repunte de pólizas de seguro tanto de hospitalización como de vehículo nos dice que estamos fallando tanto en el plano de la salud gratuita y de calidad como en el tema de proporcionarle seguridad a los bienes de los venezolanos. Pero este repunte del sector seguro también viene acompañado de la proliferación de empresas inescrupulosas como lo es seguros Pirámide; son muchos los casos de denuncias contra esta empresa por el pésimo servicio que ofrece y la forma en que roba a sus clientes y como ejemplo me voy a referir al caso de la Dra. Otilia Ramos, C. I. 19.399.879; caso de siniestro No. 321002283; la doctora Ramos se desempeña como especialista en anestesiología e intensivista para centros de salud pública y privada; siempre sus puertas están abiertas para cuando se requieran sus servicios como médico y es por una de estas situaciones que salió de su casa rumbo a un centro de salud atender a un paciente, cuando un vehículo de transporte privado colisionó su vehículo por la parte trasera, gracias a Díos sin problemas para ella; pero si para su medio de transporte que se vio seriamente afectado.
Desde aquella colisión pasaron más de cinco meses (espero que no olviden este tiempo 5 meses) para que después de tanto protestar le enviaran su carro a reparar, pero la sorpresa fue mayor cuando llegó al supuesto taller que repararía su carro, no ofrecía ninguna seguridad y parecía eso que llamamos un antro de mala muerte, ahí estuvo su carro durante quince días (15 días, como lo están leyendo), llevando sol y tierra, sin que hicieran nada para repararlo; ante está situación decidió sacar su carro y llevarlo a otro taller para repararlo por cuenta propia, comprando ella misma los repuestos; su carro en una semana estaba listo y ella canceló la suma de 14.000,00 Bs., (entre repuestos y facturas); esta suma es muy inferior a lo establecido por el perito del inttt. (17.000 Bs.), pero es aquí donde estos ladrones vestidos de empresas hacen de las suyas, solo le indemnizaron a esta doctora del pueblo la suma de 9.000 Bs., ya que según sus filósofos de costos esto es lo que cobran sus talleres afiliados de mano de obra, aquí si para ellos la Ley de Costos no sirven para un carajo, pero cuando son ellos lo que estiman cuanto deberían pagar por un repuesto o mano de obra ahí si impera sus estructura de costos que solo cobran talleres que dejan mucho que desear y cuyos trabajos al año empiezan a mostrar la mala calidad de los mismos; estos cínicos de las empresas de seguro jamás firman en calidad de recibido después que un vehículo sale de reparaciones, se lo dejan al cliente para que después de seis meses no pueda protestar ( la mayoría de las personas saben poco de pintura y de mecánica, los que los convierte en presa fácil de estas empresas aseguradoras).
Espero que este caso en el cual me involucro como hombre social que escogió el camino de Nazaret al servicio de los hermanos que necesitan de nuestro apoyo y que también ellos están para servir al que los necesite. El caso de esta amiga que nunca cierra sus puertas al que acude por cualquier dolencia de salud, nos llama a ser solidarios y a denunciar empresas como estas para que de una vez dejen de estar robando al pueblo venezolano. El Indepabis, debe crear una estructura sectorial con unidades sociales para las diferentes ramas empresariales, de manera de buscar la especialización de sus empleados y evitar que bajo triquiñuelas estas empresas se enriquezcan bajo el engaño y el fraude a sus clientes; espero que esta denuncia llegue al Presidente del Indepabis y ponga en sus sitio a estos ladrones de oficio y a esta doctora del pueblo se le cancelé todo su dinero.
*Profesor UNEG
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