A esta hora, cuando aún se deben estar nombrando las comisiones que nombraran a las otras comisiones que investigarán lo ocurrido el 15 y 16 abril, los 11 muertos y todos los desastres cometidos por quienes todo el mundo sabe quienes los cometieron y por quien fueron incitados. A esta hora aciaga de la patria una vez más será necesario preguntarse: ¿Hasta cuando la impunidad va a andar desnuda en pelota excitando las mas bajas pasiones y desgraciadas pretensiones de los lideres de la oposición con los mismos cuentos de nunca acabar, fraudes, auditorias, amenazas al CNE, incitaciones a sus mafias para que defiendan el supuesto triunfo que le robaron en las pasadas elecciones, imputaciones, exigencias de nuevas elecciones y ante Cortes Internacionales y cuantas mariconerías se les ocurra en la medida que pase el tiempo.
¿Hasta cuando la oposición va a seguir haciendo lo que le viene en gana?. Pareciera que en el país no existieran leyes que respalden al pueblo, o es que el gobierno, aun teniendo el ejército, a todos los cuerpo policiales, instituciones y otros organismos, tiene que meterse la lengua donde no le pega sol sin poder joder a los responsable, autores materiales e intelectuales porque son de apellidos con abolengo y herederos de la mas rancia casta que por siglos han venido gobernando el país. ¿Será necesario declarar ineficientes y desechable a muchas de las leyes venezolanas ante los poderoso, ya que a estos no se les aplican, ni se pone presos como se hace con los bolsas que cometen delitos insignificantes o con los pendejos que se roba una lata de sardina para saciar el hambre?.
No hagamos que al Comandante Eterno se le borre la sonrisa y actuemos de una vez por todas, porque él se está arrechando con tanta blandenguería, pajuatadas y actitudes gelatinosas. Se hace necesario entender y digerir que si no se hace nada ahora cuando aún se está a tiempo, nos van a coger bien cogidos y tendremos que lamentarnos de por vida por todo lo que nos hicieron y por todo lo que nosotros dejamos de hacer.
O ellos o nosotros, no hay tiempo para indefiniciones, es la hora de la patria, o se les da duro en la madre como se lo merecen o ellos nos dan duro y sin lastima hasta que no les quede aliento. El pueblo está que ya no aguanta más impunidad, desabastecimiento, sabotaje eléctrico, sabotaje alimenticio, escasez y pare usted de contar los males que pacientemente ha tenido que soportar por causa de una cuerda de desgraciados que no nos dejan vivir en paz. El pueblo ya no resiste mas presión y esta a punto que se les estallen las costuras de la paciencia producto de la arrechera irreversible que va a desmoronar y a desechar todos los llamados de paz, de cordura y de paciencia que a diario se le hace, mientras por otro lado, los enemigos, los adversarios no se cansan joder y joder, no pierden tiempo para burlarse y pasarse por el forro los derechos irrenunciables del pueblo de vivir tranquilo, el mismo pueblo que a diario tiene que confrontar el sabor amargo de la certeza de estar desasistido del poder colectivo y soberano, observando entre otras cosas , como se diluyen el funcionamiento de la justicia y de las leyes sin poder respirar en paz, mientras se pregunta: ¿Hasta cuando nos va a tocar colocar los muertos, los heridos y a las instituciones para que sean destruidas impunemente por los militantes de la oposición cada vez que se pongan bravos y les provoque descargar su arrechera.
La revolución ha llegado a un punto neurálgico, en donde el pueblo reclama más eficiencia y eficacia, exige que se hable menos paja y se haga mas, ya basta de reuniones y reuniones de empresario con el gobierno, donde se habla de divisas, Sucres, dólares, importaciones, exportaciones, de comercios con países del Sur y de mas allá, hasta cuando reuniones con las distintas federaciones, con la federación de ganaderos, con la federación porcina y con cuantas federaciones existen y están por crearse, si todo sigue igual, para que coño sirven la regularizaciones de los precios, si en los mercados populares la carne sigue costando 100 Bs. el kilo, el queso por las nubes y los buhoneros continúan vendiendo públicamente los alimentos de primera necesidad desaparecidos y con un quinientos o un mil por ciento por encima de los entupidos precios regulados. Hay que dejar de hacer política Twitterica. Se hace urgentemente necesario dejar de hacer política bandera para que la gente se de cuenta que somos unos teóricos vergatarios, que hemos leído mucho y que somos capaces de recitar textos completos de los grandes pensadores, mientras sigamos pensando así, sin desestimar las teoría, la formación ideológica y las enseñanzas de los grandes pensadores, estamos jodidos, hace falta en estos momentos entender que si no se le da solución a los problemas cotidianos que acogotan al pueblo, esta vaina se la va a lleva el diablo y ahí si es verdad que nos vamos a joder, entonces no nos extrañemos cuando la gente, impulsada por el mal sabor que deja el no ver solucionados sus problemas del día a día, como lo es la escasez y la impunidad, salga a las calle hacer justicia con sus manos y a incendiar supermercados chinos, panaderías, ventas de frutas y cualquier vaina donde vendan comida. La gente está arrecha de echarse coñazo en las colas de horas y horas para comprar un potecito de mantequilla, papel toilet, pollo, harina precosida y azúcar entre otros, la gente está desmotivada, se le ha inoculado una arrechera irreversible en las venas y se siente impotente, indefenso y desprotegido, mientras, los vivos, las ratas andan sueltas y manoseando las esperanzas del pueblo, burlándose en su cara sin que nadie por lo menos les de un coñazo, y lo peor del caso, es que el enemigos, la oposición y los empresarios, además de joder y joder, de crear la escasez, generan en el mismo pueblo la sensación que todos los males existentes son por culpa del gobierno y de los chavistas.
¿Que será de la vida de INDEPABIS, SUNDECOP y el SENIAT?. ¿Que hacen estos reguladores de la seguridad alimentaria y responsables de velar por los más desposeídos oponiéndose con todo el peso de la ley a la escasez de productos de primera necesidad, a la remarcación de artículos, al acaparamiento y a la especulación y a tantas y tantas desgracias que azotan al pueblo?
La utópica contraloría social no pasa de ser eso, un espejismo, un sueño porque a nadie se le pone preso, nadie paga por sus ilícitos, a nadie se le castiga por robar, sino que por el contrario, se victimiza al delincuente y quedan mal parados quienes denuncian y quienes quieren arreglar los entuertos, pasando muchas veces por contrarrevolucionarios o por enemigo del proceso.
¿Quien no sabe que las panaderías está especulando con el pan, cada vez mas pequeño, pero cada vez más caro?, ¿Quien no sabe que existe especulación con el precio de la carne, con el precio de las frutas, con el de las verdura y hasta con el precio de las chupetas y de cuanta vainas se venden en los mercados abasto y sitios afines?.
La impunidad y el desabastecimiento es una maldición que le ha caído al pueblo, es una maldita hiedra que se aferra fuertemente en las paredes del alma, de la vida y de los bolsillos de ciudadano de a pies en el largo peregrinar de sus días a días.
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE CHAVEZ, LA LUCHA SIGUE!!
Maturín, 16 de Mayo/2013