I.

En nuestro polémico ensayo “Limpieza en las instituciones del Estado” (5 Mayo, 2013) escribimos dos piezas del Pensamiento Anti-corrupción, que hoy tienen significado práctico, pues vemos que son parte de la política del Presidente de Venezuela:

“No se puede gobernar con gerentes CORRUPTOS NEGOCIANTES DE LOS DINEROS Y BIENES DE LA NACIÓN”.

“Hay que acabar con (...) los corruptos rojos, rojitos que hacen del cargo un gran negocio”.

Si analizamos quienes son señalados e imputados en los casos de corrupción de Ferrominera Orinoco, Saime, Seniat, IVSS, PDVSA, Cadivi, Fiscalia 22º de Aragua, APUCV, encontramos que formaban parte de la “Alta Gerencia” con corazón político diverso, unos son de Primero Justicia, otros del PSUV y también hay “institucionalistas” (los que dicen no ser políticos). Se presume que tienen pensamiento corrupto y acción corrupta. Dios los cria y la corrupción los junta.

II.

Esta guerra contra la corrupción, conducida por el Camarada Nicolas Maduro, ha provocado que aflore el Pensamiento Anti-corrupción en Venezuela para castigar a los culpables, pero necesitamos que este pensamiento se manifieste en el día a día de los funcionarios y funcionarias del Estado, así como en el resto del pueblo.

Vemos muchas manos y voces contra los corruptos pero no son suficientes, necesitamos que sean todas las mentes contra la corrupción, caiga quien caiga.

En estas primeras batallas estamos triunfando, mas allá de aplicar justicia, porque hay un ambiente que propicia el Pensamiento Anti-corrupción:

1. La posición firme del Camarada Maduro y su equipo de gobierno.

2. La práctica de la Denuncia Responsable que se sustenta en hechos reales.

3. El debate inteligente que se aprecia en las paginas de opinión de los medios de comunicación.

4. La actuación coordinada y sin retardo de fiscales, jueces y cuerpos de seguridad de Estado para capturar e imputar a los presuntos corruptos.

5. La identificación de las numerosas formas perversas que tiene la corrupción con antiguas y profundas raices en la administración publica.

6. Las conversaciones y rumores en las instituciones, donde se manifiestan alegrías y temores ante cada alocución de Maduro.

7. Y el inexplicable silencio de la dirigencia de los partidos políticos que existen en Venezuela.

III.

Todo lo que ocurre en esta guerra debe servir para abrirnos los ojos, activar la mente y producir Pensamiento Anti-corrupción que oriente la vida, de esta y las futuras generaciones.

Tenemos que provocar el Pensamiento Anti-corrupción para:

1. Apoyar la Guerra contra la corrupción que impulsa Nicolas Maduro.

2. Publicar listados de corruptos y corruptores enquistados en las instituciones.

3. Eliminar la cultura del secreto en las instituciones.

4. Convocar a todo el pueblo a elaborar el Presupuesto Participativo y hacer respetar su mandato.

5. Poner las cuentas publicas a disposición del pueblo.

6. Exigir rendición de cuentas trimestralmente.

7. Promover y respetar la Contraloría Social como legado de Chávez.

8. Investigar los casos de corrupción de pies a cabeza y aplicar castigos caiga quien caiga.

9. Inhabilitar los partidos políticos que se hagan la vista gorda ante la actuación corrupta de sus militantes.

IV.

En este reto revolucionario por consolidar el Pensamiento Anti-corrupción en Venezuela, proponemos:

1. Constitución de redes populares contra la corrupción.

2. Una cátedra obligatoria y permanente sobre Contraloría social en todas las universidades publicas y privadas.

3. Creación de la Escuela Nacional Anti-Corrupción que desarrolle como ejes programáticos los legados de Bolívar y Chávez en esa materia, analice dia a día los resultados de la guerra que lidera Maduro y lleve a la práctica los postulados en cada una de las instituciones.

4. Creación de un Portal en la WEB para denunciar de manera responsable y libremente, presuntos hechos de corrupción, nuevos ricos, obras fantasmas, gerentes corruptos, contratistas y empresas “privilegiadas” en obras del gobierno.

5. En el caso de Guayana, activar a los 400 contralores y contraloras sociales que se formaron en la Contraloría General de la República para el Plan Guayana Socialista, los cuales fueron ignorados, amedrentados y perseguidos por la "Alta Gerencia" de las empresas basicas.

6. Incluir al Instituto Geográfico de Venezuela “Simón Bolívar” en la guerra contra la corrupción para detectar bienes inmuebles “mal habidos" que hay por todo el país.