No estamos acostumbrados andar a la caza de errores de nadie para inmediatamente salir a opinar asumiendo posiciones radicales en la política. Muchas veces uno cree que alguien tiene razón y luego se convence que no la tenía o lo contrario. Contra los errores propios nada vale tanto como la autocrítica. Por eso siempre preferimos esperar que las aguas se calmen, por lo menos, lo suficiente para no ahogarnos en contra de la corriente ni tampoco nadando a favor de ella. Sin embargo, creemos que es justo emitir una opinión en torno a la situación que vive el camarada Samán como Presidente de Indepabis porque siempre pensaremos y actuaremos –así lo creemos y hasta lo aseguramos- en beneficio del Proceso Bolivariano o de nuestro pueblo y jamás y nunca en beneficio de especuladores y usureros.
Camarada Samán: a usted lo conocemos por lo mucho que hemos leído en medios de comunicación sobre su vida y su pensamiento. Alguien nos dijo que usted era de tendencia trotskista. No lo sabemos, pero para nada eso nos obstaculiza el criterio o la opinión que tenemos de usted. Más bien nos enorgullece siendo usted un buen trotskista aunque nosotros (como EPA) no le buscamos ningún “ista” ni como sucedáneo al marxista ni como agregado. Escuchábamos, con mucha frecuencia, a muchos camaradas preguntarse el por qué el camarada Samán no está en un alto cargo en la administración del Estado. Nunca nos propusimos averiguarlo, es la verdad.
Sí nos enteramos del regocijo que hubo en muchas comunidades por su nombramiento como presidente de Indepabis. Sentencias se escuchaban de boca de mucha gente humilde que es víctima de la usura y de la especulación: con Samán se le pondrá freno a la especulación; con Samán en Indepabis los comerciantes temblarán y no podrán hacer de las suyas. Nosotros, como organización El Pueblo Avanza (EPA), entramos en el regocijo. Incluso, hasta pensamos hacerle una correspondencia para proponernos como amigos de Indepabis siguiendo su orientación. No dimos el paso, se lo confesamos, porque también creímos que encontraría serios obstáculos en su sueño. Los poderosos están regados en la geografía nacional y sus tentáculos son demasiado largos.
Hay un dicho que vale mucho para la política: un solo palo no hace montaña. Un solo hombre no cambia, jamás, la conciencia de un pueblo. Si alguien dijera que eso es mentira y que el Libertador Simón Bolívar cambió la conciencia del pueblo venezolano, sería una mentira insoportable. Bolívar sin Sucre, sin Urdaneta, sin Heres, sin Soublette, sin el maestro Simón Rodríguez, sin Anzoátegui, sin los sargentos, sin los soldados, sin esa gente del pueblo que fue solidaria con sus luchas, no hubiese sido quien terminó siendo: el Libertador. Se requiere de un equipo con pensamiento neurálgico homogéneo no importa los niveles individuales de conocimientos.
Usted, camarada Samán, es aceptado por muchos y muchas chavistas, como un dirigente del Proceso Bolivariano que, por supuesto por sus posiciones políticas, no ha tenido la suerte de otros que son menos queridos que usted en la masa chavista o de izquierda. Y no tenemos duda que usted ha leído mucho sobre la vida y obra, por lo menos, del camarada Trotsky. Eso debe ser suficiente para entender que un dirigente sin militantes no llega a ninguna parte, garantiza su derrota antes de iniciar llevar a la práctica sus ideas. Pero usted tiene sus seguidores, sus camaradas dispuestos acompañarle en el avance de sus ideas. Y si no los puede colocar en los cargos que deban rendirle cuenta a usted como Presidente de Indepabis lo mejor, camarada Samán, es que usted le devuelva ese cargo a los que quieren utilizarlo como tonto útil. Es preferible solo que mal acompañado, dice otro dicho.
La otra alternativa es que usted le solicite una entrevista al camarada Maduro y le ponga las íes sobre la mesa, de un tomar o dejar siéndole, como seguro usted lo será, sincero en su exposición. Entonces, que sea el camarada Maduro quien decida su destino en Indepabis y no el Ministro Fleming no para articular sino para que usted pueda llevar a la práctica las fórmulas que reduzcan a la mínima expresión la especulación en todos los niveles. Nadie es más especulador que el comercio. Si eso se logra, el pueblo –por lo menos la mayoría- premiará a usted pero también a Maduro y al mismo Proceso Bolivariano. De lo contrario seguiremos bajando en el rating aun cuando cada día se evidencien el cúmulo de contradicciones –de todo género- en el seno de la Oposición. Aproveche que el camarada Maduro, según medios de comunicación, anunció apoyo a su gestión.
Ninguna decisión de Ministro alguno puede estar de espalda a los intereses del pueblo venezolano en el Gobierno que preside el Camarada Maduro. Con usted, camarada Samán: avante que es lo mismo que avance.