Aún muchos nos seguimos preguntando cómo es posible que muchos burgueses importen mercancía con el dolar paralelo si se supone que dichas transacciones son ilegales, La gran duda es cómo pasan esas mercancías por las aduanas. Y es que según los grandes ladrones, quise decir, empresarios, los altos precios de los productos se deben a que ellos tienen que comprar dolares en el mercado negro porque, según ellos, los malos de cadivi no les dan los dólares.
Se supone que en unas aduanas eficientes no se debería permitir la entrada de productos que no sean adquiridos con dolar legal, es decir, dolar cadivi o Sicad. Pero al parecer la mercancía entra.
Pero si hay alguien capa de detectar a los que negocian con el dolar paralelo es el SENIAT. Pues resulta que las empresas que trabajan con moneda extranjera, para efectos de sus declaraciones de Impuesto Sobre la Renta no pueden hacer la conversión de moneda extranjera a bolívares con otro valor que no sea el oficial; de manera que si el seniat fiscaliza a los importadores en materia de impuesto sobre la renta sería capaz de detectar a los que hacen negocio con el dolar negro.
¿y por qué el seniat? Pues resulta que las empresas no pueden deducir gastos que no sean legales, y si una empresa importa mercancía con dolares negros, cuando va a ingresar esa mercancía en los costos, no lo puede hacer al valor del dolar paralelo porque las leyes tributarias no permiten esos chanchullos, de manera que, aún cuando la mercancía le coste millones; el valor que debe aparecer en los inventarios de mercancía es el valor del dolar oficial. Así de simple. Claro está que el diferencial entre el dolar oficial y el paralelo las empresas los ingresan como otros gastos inventados que se constituyen en un delito de defraudación tributaria. De manera que por donde se vean, ante el seniat no tienen escapatoria. esto en el caso de que el seniat se dedique a esa ardua tarea de fiscalizar en materia de impuesto sobre la renta; porque generalmente el seniat fiscaliza más el iva porque es más sencillo de verificar que el impuesto sobre la renta.
Así tenemos que, de no ser fiscalizados adecuadamente, los especuladores, ademas de hacer negocios con dolar negro, defraudan a la nación con la evasión de millones de bolívares en pago de impuestos.
Un ejemplo para esclarecer esto. Usted importa un carro, por ejemplo, y debe comprar dolar ilegal por lo que el costo del carro es de un millón de bolívares fuertes; cuando usted coloca ese carro en su inventario de mercancías, por ser importado debe colocarlo en bolívares y no en moneda extranjera; y para hacer la conversión debe hacerlo al valor oficial: Entonces, usted pago un millón de bolívares por comprar moneda ilegal; pero para efectos de declaración de impuestos, cuando haces la conversión al cambio oficial, resulta que el gasto que aparece en la contabilidad es de 200.000 bolívares ¿y a dónde va a parar el diferencial de 800.000? pues bien, ese dinero no lo reconoce la ley como gasto legal, de manera que es una perdida para la empresa, pero además va a aumentar considerablemente las ganancias, lo que significa que debes pagar mas impuestos al estado.
¿como incrementa la ganancia? bueno, como el carro lo compro en un millón, y lo vende en dos millones, obtiene una ganancia de un millón; pero como legalmente solo puedes reflejar que te costo 200.000, en consecuencia la ganancia legal sería de 1.800.000, y no de un millón, de manera que lo que se debe pagar por impuesto es mayor.
Tan sencillo como que las leyes tributarias no admiten que ninguna empresa expresa gastos que no son legales. De allí que con una fiscalización rigurosa a los importadores, el seniat tiene la capacidad de detectar a los que negocian e importan con dolar negro, a su vez los multan por defraudación tributaria, lo que significa que también les sale cárcel, y para rematar es los pichan al indepabis, a la sundecop y a cadivi. Lo que traería como resultado la quiebra de todas las empresas que se están llenando los bolsillos a costa de la especulación y los negocios con dolar ilegal y la cárcel para los dueños de las mismas. Claro que para eso se requiere de que el estado tenga el real interés de perseguirlos y sancionarlos.
Ahora bien, si en las aduanas no se permitiera el ingreso de mercancía no adquirida con dolar cadivi, la cosa sería mas sencilla y los precios serían otros.
Sólo hace falta la voluntad de hacerlo y la honestidad de los encargados del asunto para que las cosas se hagan bien y se sancionen a los que se deben sancionar. Creo que el seniat tiene mucho que hacer para resolver estos problemas y para desenmascarar a los chupasangre y llevarlos ante la ley.
