Si estamos frente a una guerra económica o como lo llama el presidente un golpe suave por goteo, el gobierno lo está enfrentando con un miedo incomprensible a estas alturas del juego. Cuando todos pensabamos que el presidente iba a combatir de verdad el caos económico que nos quieren imponer los gringos a través de sus titeres de la oposición político-empresarial, nos viene con unas medidas que no son más que pañitos de agua tibia para bajarle la fiebre un poquito al candelero en que se encuentra metido por el miedo tan sutil que tiene de actuar con severidad contra los enemigos de la patria.
El gobierno tiene la inquietud de que verdad está frente a un peligro real y eso quizás haga que el miedo no lo haga reaccionar a tiempo para impedir que las causas que lo motivan terminen de apoderarse de el y este a su vez los trasmita a la población que es al fin y al cabo lo que están buscando los conspiradores. Si el miedo logra permear la capacidad de reacción del pueblo en caso de que la oposición logre poner en jaque al gobierno, este será presa fácil de quienes quieren apoderarse del poder por medio de métodos arto conocidos por todos nosotros, y entonces no habrá nadie que pueda evitar lo que pasó en Ucrania o Yugoeslavia.
Ayer, el presidente tuvo en sus manos una vez más la oportunidad de acabar de una vez por todas con esta situación. Casi tres horas de una Cadena Nacional que debió de aprovechar para anunciarle al país medidas efectivas y solo anunció medidas efectistas. Además las que anunció fueron medidas tardías que a lo mejor pudieron haber sido efectivas hace unos cuatro o seis meses atrás y no ahora cuando el mal a hecho metástasis en la población, ya que esta dice que todo lo que está pasando es por culpa del gobierno. La operación psicológica de los golpistas sin rostro de crear descontento en la población, ha dado sus frutos.
¿Cómo responde el gobierno a todo esto? Como dije antes, con pañitos de agua tibia. Elimina a Cadivi cuando este organismo tenía que haber sido eliminado por lo menos desde que el presidente comenzó su mandato. Cadivi se convirtió en foco de la corrupción y primer aliado de la inflación. Igualmente la fijación del P.V.P a todos los productos algo que pedimos a gritos los consumidores pero que el gobierno por miedo no se ha atrevido hacer. Lo mismo pasa con la creación y formación de miles de contralores sociales al servicio del Indepabis. La medida de supervisar todos los medios de producción, almacenamiento y distribución de la empresa privada es vieja y se cumple a medias o no se cumple. Por eso el acaparamiento y el contrabando de extracción hacia Colombia aumenta cada día más. Solo se aplica aquello de dejar hacer para ver que pasa.
Estas medidas son casi iguales a unas que se tomaron durante el gobierno de Chávez quien fue el creador de varios organismos para combatir lo que hoy en día se quiere combatir y sin embargo estos fueron unos elefantes blancos que practicamente no hicieron nada para impedir lo que el presidente Maduro hoy quiere combatir, el golpe suave. Y, en esto tiene mucho que ver la derecha endógena y los reformistas que casi controlan el gobierno. Cambian todo para que no cambie nada.
Cientos de leyes se han decretado en estos catorce años de gobierno para combatir la especulación, el acaparamiento y al dólar callejero, todas fueron absorbidas por la burocracia
y la corrupción, por eso la burguesía parasitaria salió incólume de todas ellas. A pesar de todo, el presidente, escuchó y eliminó a ese foco de corrupción llamado Cadivi, pero creó otro que llamó: Centro de protección y de desarrollo del Comercio Exterior (Disculpen si no es el nombre correcto) que se encargará de la entrega de dólares. También creó un nuevo registro de usuarios. En esto le otorgo el beneficio de la duda y espero que en esta oportunidad, si se haga un estricto seguimiento a quienes se le entreguen aunque sea uno solo dólar, incluyendo a los viajeros raspa tarjetas.
Pero como dije antes, el presidente tuvo miedo de meterse con el grueso del asunto que no es otro que evitar que la derecha se salga con las suyas prolongando su golpe suave aún después del 8D. Con las medidas que anunció ayer podrá correr la arruga pero el peligro persistirá y con ello crecerá el descontento en la población. Esa gente está decidida a salir del presidente y de este gobierno, sin embargo el presidente no se atreve a tocar la infraestructura y la lógistica que la oposición tiene para lograr sus cometidos. El presidente tiene miedo de hacer parir a la patria y que esta para el muchacho robusto del socialismo de las manos del pueblo. Esa es la verdad. Quieren llevarnos por una larguiiiiisima transición a los que tanto los apatridas y reformistas del gobierno le temen: El Socialismo.
Por miedo inventan cientos de medidas que solo son caricias para los capitalistas. Por temor no echan a la USAID de nuestro territorio como lo hizo Bolivia. Por temor no son capaces de hacer leyes que limiten la guerra psicológica de los medios contra el pueblo. Leyes que castiguen sus mentiras y sus ofensas contra el jefe de estado y su familia o contra quien sea. Leyes que prohiban sus campañas de rumores para crear zozobra y desconfianza en el pueblo. En fin leyes como la que aprobó el congreso de Ecuador por pedido del presidente Correa.
Yo no se si el gobierno le teme más al capitalismo que al socialismo. Lo que si se y estoy seguro es que la derecha le tiene miedo al socialismo y si este va de mano del poder popular organizado ese miedo se convierte en pánico.
