Tal como se esperaba la rueda de prensa de Merentes y Rodríguez Torres, no fue otra cosa que una fotocopia del control de cambios "anterior". Con un lenguaje amelcochado y rebuscado en los los Tuco y Tico de la economía Madurista dejaron a los presentes en dicha rueda de prensa con los ojos claros y sin vista. ¿Que vaina es esta?, se preguntarían todos. Tanto esperar para no decir nada. Para que todo siguiera igual. Ni cantinflas se compara con estos dos cómicos del chavismo.
Una rueda de prensa que apenas duró una media hora. En ella Merentes y RT estaban muy nerviosos. A cada rato se veían la cara uno al el otro hablando en forma rápida, como queriendo escapar del tremendo brollo en que están metidos . El miedo es libre, como dicen por ahí. Pero este par, de verdad que tenía miedo. Sus caras así lo demostraban. ¿Miedo a qué? A decir la verdad. Ellos estaban conscientes de que el "nuevo" sistema cambiario del gobierno es más de lo mismo. Puro maquillaje, puras pancadas de ahogado.
Después de salir en media hora del aprieto en que están metidos, con un desgano mal disimulado, decidieron conceder a tres medios (ni uno más) de comunicación que hicieran sus respectivas preguntas. ¿Cuales fueron estos medios? Correo del Orinoco, Venevisión y Telesur. Dos del gobierno y el otro auto censurado. Ninguno de los tres periodistas se atrevieron a hacer preguntas que comprometieran al gobierno.
Ninguno se atrevió a preguntarles. por ejemplo: ¿Ustedes no creen que el dolar a 6,30 para alimentos, medicinas es una fantasía morbosa de sus menguadas cabecitas? .Que ese dolar irá a parar (como se ha demostrado) a las empresas de maletín y a las cuentas bancarias tanto de empresarios de ambos bandos como de altos y medianos funcionarios del gobierno. Que los doce dolares del Sicad son una gran mentira porque, apenas arranque este sistema, el mismo se disparará; por lo que esto solo es un devaluación muy bien disimulada. Que, Simadi es la legalización del dolar paralelo, porque este abrirá sus puertas cercano a su valor.
No amigo lector. Ninguno quiso contrariar a los charlatanes de la economía, no vaya a ser que les pasen facturas y los raspen de sus cargos. Por eso es que estamos como estamos. Todos callan. Todos sienten algún temor a decir lo que piensan. Tienen miedo a que los cataloguen de enemigos del gobierno, conspiradores o terroristas.
Este "nuevo" convenio cambiario no servirá para otra cosa que para profundizar la crisis económica, ya que no hay suficientes dolares ni voluntad política para enfrentarla. Volvieron a correr la arruga y el pueblo como siempre será el que pague las consecuencias de tener un gobierno capitalista.
