Se busca una ideología para justificar la corrupción

En el semanario "La Señal" de Puerto Ayacucho, (ya extinto), dirigido por Henry Solórzano, entre otros artículos publiqué en varias ocasiones sobre el problema de la corrupción y sus implicaciones para el país. Uno de esos artículos recuerdo que titulé: "La oposición le regala una hamaca a Gorge Bush"; en ese artículo indicaba que ya, por el camino que íbamos, Bush no necesitaba invadir a Venezuela ni organizar golpes de estado, que solo necesitaba acostarse en una hamaca (la que le enviaba la oposición) y esperar a que la corrupción y la descomposición moral que nadie parecía querer combatir, acabasen con el gobierno. Hoy estamos más cerca de eso que nunca. Así mismo, en otro artículo advertía que si se seguía tolerando la corrupción se crearía una red y un entramado tal de complicidades y delitos cada vez más graves que no podría desmontarse por la vía pacífica, también señalaba que los nuevos ricos (la nueva oligarquía corrupta) no construyen ningún socialismo; por cierto, una oligarquía más parásita que la más parásita a las que se refiere Maduro.

Pero la corrupción parece que tiene fundamentos ideológicos que la justifican, o al menos eso siempre han intentado creer para calmar sus conciencias de traidores al país, porque si queremos ver traidores, tenemos que verlos ahí y en quienes los disculpan directa o indirectamente. A mediados de los 80 del siglo pasado, cuando ya la señal de la televisión podía sintonizarse en nuestro estado Amazonas, era posible ver en CVTV el programa del medio día "Almorzando con Orlando"; aunque no veo ni podía ver mucha televisión en esos días, no sé si tuve la suerte de sintonizar dos programas donde Orlando Urdaneta entrevistó a unos militantes del MAS (Movimiento Al Socialismo) que venían de unos cursos de política realizados en México y creo que también en EEUU; para esas fechas el MAS se había incorporado a los gobiernos de AD, especialmente en los ministerios de Hacienda, Salud, y en la policía política DISIP, desde donde espiaban y hasta perseguían al resto de la izquierda, en eso andaban también algunos del MIR (¿verdad Pabel Rondón?). Todo el que en aquella época logró ver estos programas y tal vez otros similares que yo no vi, debe recordar sin duda los temas que trataron, en uno trataron sobre la corrupción, y en el otro sobre el narcotráfico; para mi asombro Urdaneta (A Orlando Urdaneta lo conocía como simpatizante del MAS) parecía alucinar y aprobar las afirmaciones que estos señores hacían, estaban tratando de justificar la práctica de la corrupción y del narcotráfico con caras y sonrisas de quienes habían sido recientemente iluminados. En uno de los programas afirmaron tranquilamente que la corrupción era parte de nuestra cultura, de nuestra forma de ser como venezolanos y que había que aceptarla y adaptarse a convivir con ella como la habían aceptado en México con la "mordida"; en el otro trataron más el tema del narcotráfico y afirmaron que el narcotráfico no era ni bueno ni malo, que era solo un negocio de muy alto riesgo, que todos los negocios así debían dar muy altos dividendos y que se trataba solo de valor para asumir un alto riego y si se tenía éxito habrían grandes beneficios. Ni buena ni mala debe ser entonces la situación en México y ni buena ni mala debe ser nuestra situación en Venezuela, "no es nada personal", es solo el negocio.

Estoy, convencido de que una de las principales consignas del 4F ("contra la corrupción") fue ahogada por la generación de relevo de esos "socialistas" que cursaron estudios en la universidad de quién sabe que cártel mexicano y/o norteamericano. Ahora resulta que para construir el socialismo primero los "líderes" tienen que llenarse para garantizar la continuación de la "revolución" en el exilio en caso de un golpe de estado o invasión del país, el pueblo que se joda, hay que salvar la brillante cabeza de los líderes, u otras partes de ellos, pero parece que no terminan nunca de llenarse, y hay que llenar también a sus familias, a sus barraganas y queridos, a sus niñeras (tal vez para poder tener acceso a los aviones de PDVSA y mandar a traer el chupón del niño si se les olvida en la huida) y a todos los generalotes. Desde luego, para ellos el narcotráfico es un gran negocio "ni bueno ni malo" y el bombeo de dólares al exterior, la minería ilegal, las cárceles, el control de la delincuencia común organizada, el contrabando de gasolina, de alimentos, cemento, repuestos, y en general toda mercancía, no importa el daño que se le hace al país, son negocios mejores, porque son de bajo riesgo y de mejores rendimientos que la droga, especialmente si se tiene un alto rango ministerial o militar o se pertenece a cualquier cártel cívico-militar; además si el dinero proviene de estos negocios que destruyen al país, contra más dólares u oro lleves a EEUU mejor te tratarán y te darán impunidad.

En esta guerra económica de corruptos contra el pueblo, de saqueadores que van a construir algún día el socialismo y que por ahora se dedican a des-truir el capitalismo nacional invirtiendo en el capitalismo internacional, resaltan los que no quieren que se toque el tema, llama la atención la izquierda que apunta a que el tema de la corrupción es irrelevante, que no hay que perder tiempo en eso y que es hasta contrarrevolucionario estar atacando la corrupción porque ella es un mal del capitalismo y no podemos ayudar al capitalismo resolviéndole el problema que es además irresoluble en ese sistema; según esta lógica la corrupción no existe en el socialismo, los corruptos los pare la burguesía. En otras palabras, nuevamente estamos ante la idea de que los corruptos van a construir el socialismo, los mismos dirigentes del PSUV, ministros y otros altos funcionarios que están raspando la ollas desde hace varios años y ahora se quieren llevar las ollas raspadas también, pero no dicen, por ejemplo, que pasó con los cientos miles de millones de dólares que se fueron del país, no identifican quienes son los verdaderos responsables ¿Los raspa cupos que entre todos sacaron y metieron de vuelta al país 8 millones?

Es decir, primero se construye el socialismo con una moral y ética corruptas y luego todos los males del capitalismo desaparecen; ahora sí se entiende, los ideólogos invitados por Orlando Urdaneta parece que no estaban tan idiotizados como yo creía, el socialismo no es una propuesta ni un producto de la lucha de hombres y mujeres humanistas, vanguardias de la lucha de los pueblos, con una ética y moral incorruptibles, es al revés, el socialismo lo construyen los corruptos arruinando al país, destruyendo su clase media, llevando a los pobres a agradables tertulias nocturnas en los divertidos mercados donde hablan maravillas del gobierno mientras tratan de acceder a productos transgénicos importados, desmantelando la industria y el sistema de ciencia y tecnología, y la prueba de esto es más que evidente, el capitalismo ya no existe en Venezuela, ya no es un sistema, es como una escolopendra, cienpies, desmenbrada, sin vida, pero extrañamente no tenemos socialismo ¿Qué tenemos en Venezuela entonces? Aquí en la frontera de Amazonas se ve más claro, pues hay menos población y las instituciones y el pueblo están unas al lado del otro y la información fluye aunque no queramos, solo los cuerpos de seguridad parece que no se enteran; la principal actividad económica del estado proviene o tiene su origen en el negocio de la corrupción ("no es nada personal, no es nada político" solo es la verdad): comisiones de las contratistas, sobreprecios, contrabando, minería ilegal, narcotráfico, compra-venta de pesos, dólares y reales, delincuencia organizada desde los cuerpos de seguridad y a través de las cárceles, es decir, el verdadero sistema que se está desarrollando es el de la economía mafiosa, una economía de delincuencia en red (muy moderno) que bombea finalmente la renta petrolera y otras rentas al exterior donde la nueva y vieja oligarquía asociadas invierten.

La dirigencia del PSUV está muy clara en lo que hace y para muestra otro botón: durante una de las campañas electorales por la gobernación de Amazonas se designó a una ex-gobernadora para dirigir la campaña del PSUV, lo primero que hizo fue introducir a gente de oposición directamente en la dirección del partido (porque manejaban votos) y posteriormente en una reunión con la militancia le salió al paso a las críticas, especialmente las que señalaban que no era de Amazonas, afirmando (aclarando) entre otras cosas (no son exactamente las palabras pero es exactamente lo que quiso decir) : "yo no vine a Amazonas con intereses personales, yo ya me acomodé, yo vengo de ser gobernadora y ahora soy hasta productora de acuicultura, lo que quiero es ayudar a que otros militantes del PSUV que vienen atrás (¿atrás de quién o qué?) como ustedes, para que puedan también acomodarse". Y esto ni siquiera se lo dijo a un grupito, fue a toda la militancia reunida en ese momento, gran ayuda a la lucha contra la corrupción, y un gran incentivo para participar en la campaña con todo ímpetu. Acomodarse está por encima de todas las propuestas sociales del PSUV.

La lucha contra la corrupción es una lucha de valores, moral, ética, que debe iniciarse en las escuelas y en las familias. Los niños deben saber qué es la corrupción, qué formas de corrupción existen, cuales son sus consecuencias para ellos, su familia y su país, una propuesta realizada muchas veces de mi parte, incluso en uno de los artículos mencionados publicados en La Señal, pero no es fácil ¿Cuántos maestros y maestras están libres de la cultura de la corrupción administrativa y académica? La realidad que padecemos indica que son menos de los que se requieren. Por otra parte hay un rechazo a esta idea que no me han sabido argumentar, en una ocasión incluso, fue el Dr. Rodríguez Ochoa quien me la tachó de una propuesta conjunta que hacíamos un grupo de amazonenses para luchar contra la corrupción cuando Piñerúa se "alzó", tal vez el Dr. Rodríguez pensó que era una propuesta de lavado de cerebro, pero como diría Mao, vale la pena lavar cerebros tan sucios. Mala suerte si los niños descubren que sus padres son corruptos, esperemos que ellos no lo sean y construyan un nuevo país.

Así amigos que hay que esperar un poco más para ver si finalmente se construye el socialismo o al menos se reconstruye lo que teníamos por capitalismo nacional, porque nuestros sacrificados líderes cívico-militares aún no se llenan, y el problema es que cada día se integran nuevas generaciones de familiares requetebonitos que llegan vacíos a este mundo y que necesitan construir sus nichos de asilo en Miami, Europa y Asia, la nobleza socialista heredada. Capitalismo para ellos y... esta cosa para el pueblo, porque el capitalismo es el mejor sistema para el que tiene los bolsillos muy llenos y por eso los llenaron. Para ello cuentan con sus socios de la oposición con quienes solo se disputan el control total de los negocios. No es nada personal, es solo la realidad. ¿Vamos bien Fidel? o...¿Vamos bien Obama? ¿Hacia dónde vamos?



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