A pesar de los discursos optimistas, de las consignas e incluso de los esfuerzos del gobierno nacional, hay una realidad innegable... el pais se derrumba a pedazos.

Se equivocan los que tildan de traidores, esnobistas o escualidos a los que se van del pais. No, son en su mayoría jóvenes con muchas dificultades para comer e incluso para sobrevivir.

No es mentira que hay una guerra económica destinada a destruir nuestra economía y generar hambre para provocar el derrumbe del gobierno. Tampoco es mentira que casi todos los males parten de la existencia de un mercado negro impulsado por Dólar Today. No es mentira la descarada especulación con la que quieren lograr sus objetivos.

Nada de eso es mentira, pero tampoco es mentira que la inacción del gobierno, la desconexión del mismo con el sentir del pueblo y los errores en la conducción de la economía del país ayudan, y en mucho, a la agudización de la crisis.

Ahora, no queremos quedarnos en la crítica ni en la señalizacion de responsables. Somos parte de está revolución y nuestro anhelo es que se concrete, tal y como lo soñó mi Comandante. Por ello insistimos en nuestra propuesta e intentaremos en esta oportunidad demostrar que si hay una salida. Una salida que denominamos la YUANIZACION DE LA ECONOMÍA.

Esa propuesta consiste en lo siguiente:

1. Adquirir los yuanes necesarios para comprar el dinero circulante en bolívares.

La masa monetaria de nuestro país ronda los 65 billones de bolívares, por lo que se requerirían 30.000 millones de yuanes (5000 millones de dólares) para adquirirla totalmente.

2. La tasa de conversion propuesta para lo planteado en el punto número1 es la misma del mercado negro (150.000 Bs/dolar o 25000 Bs/yuan). Esto sería darle una buena ración de su propia medicina a los que impulsan la constante devaluación. Además, representaría un ahorro importante para el pais.

3. La conversión de bolívares a yuanes debe hacerse sólo con el dinero depositado en los bancos (no el que está en la calle). Esto por dos razones:

La primera, porque el pueblo no se vería afectado, pues no dispone de efectivo.

La segunda, porque se daría tremendo golpe a las mafias, colombiana y nacional, que compran o venden, segun el caso, nuestros billetes hasta con 120% de sobreprecio.

Esto representaría otro ahorro importante para el Estado en el dinero a desembolsar (cuidado y no un 25% del total)

4. Las divisas necesarias para esta conversión pueden extraerse de las reservas internacionales (en divisas y en oro) o dando como garantía algunas reservas de petróleo tal y como se hace con el Petro.

Aquí es importante tener en claro que nuestras reservas de crudo van a estar allí mucho después que la humanidad reemplace los combustibles fósiles. De manera que no es mala idea sacarle provecho ya y de paso generar empleo con su explotación.

5. Como la idea no es atentar contra el pueblo, se debe establecer un salario mínimo de 2400 yuanes al mes (400 dólares). El que gane hoy dos salarios mínimos pasaría a ganar 4800 yuanes al mes y así sucesivamente.

5. Se debe permitir que los productos se comercialicen a precios internacionales (si se gana un salario internacional no habría impacto para el consumidor).

6. Se deben eliminar progresivamente los subsidios. Se podría comenzar eliminando el 50% de cada subsidio. Así por ejemplo, un litro de gasolina debería costar lo mismo que cuesta en Colombia.

¿Que lograríamos con esto?

1. Se acabaría con el mercado negro del dólar y con la inflación que él propicia

2. Se acabaría con el contrabando y el bachaqueo porque los precios serían internacionales

3. No habría escasez ni acaparamiento

4. El Estado se ahorraría todo lo que hoy invierte en subsidios (gasolina, comida, electricidad, etc)

5. Se incrementaría la producción porque producir y vender en Venezuela sería igual a exportar, pero sin pago de fletes, aduanas e impuestos.

6. El nivel de vida de los venezolanos daría un salto cuántico

7. Con los ahorros del Estado se puede mejorar servicios como salud y educación y construir más viviendas

8. Con las tarifas a precios internacionales deberían mejorar los servicios de agua, electricidad, aseo y transporte.