No se trata de instalación de Tribunales en las comunas, no; es que si algunas instituciones públicas practican el burocratismo aberrante son los tribunales de la república. Nada más aristocrático que un despacho de abogados.
El gobierno y el pueblo vienen insistiendo en que los ministros y ministras deben salir del escaparate burocrático, de sus despachos; que deben ir a la comunidad, conocer de cerca su problemática y no limitarse a informarse por los medios convencionales.
Por ejemplo, cuando los reos son sometidos a juicio suelen ser trasladados desde su sitio de reclusión hasta el Palacio de Justicia[1] correspondiente donde los esperan muy tranquilamente los miembros del jurado y otros burócratas afines. Con alta frecuencia suele faltar algún miembro del jurado y el preso debe seguir preso y reintegrado al centro de reclusión ad hoc.
La pérdida económica que eso supone parece no haber sido considerado jamás antes. Hay quienes infieren que mientras más vueltas dé el reo más se abren las posibilidades del arraigado matraqueo judicial.
En consecuencia, podría intentarse-practicarse- que, en lugar de trasladarse al reo a los tribunales, estos sean trasladados al centro de reclusión. En estos lugares estarían las oficinas para la ventilación y juzgado de los casos.