Empresarios o truhanes del comercio y el golpe continuado

De verdad que estos señores que dicen llamarse empresarios, que están relacionados con la producción de alimentos y otros bienes que son también de uso frecuente por la población, ya uno no sabe si merecen llamarse empresarios o mejor calificarlos de truhanes, ya que no hay explicación para justificar nuevos precios , cuando en menos de dos (2) semanas deciden sobreponerse a lo establecido, burlándose de esa forma de los acuerdos firmados con el gobierno nacional y reflejados en gaceta, pero además burlándose de las personas como tales y burlándose del pueblo.

Intermediarios, transportistas y distribuidores juegan a la escasez nuevamente, pero no lo hacen solos, actúan en correspondencia con quienes controlan el mercado de los insumos de producción o la materia prima propiamente dicha. Pareciera que quién importa tampoco tiene ningún tipo de control sobre el margen de ganancia razonable que no debe pasar del 30% como sucede en los países desarrollados., pero el argumento que prevalece en el mercado para colocarle precio final al producto que adquiere cualquier ciudadano es el del alto costo de adquisición del mismo o de la materia prima utilizada para el mismo..

Por ejemplo: el caso de un productor de hortalizas o productor de queso, el argumento es el relacionado con el alto costo y variable de semana tras semana de la materia prima o insumos utilizados, para justificar de manera progresiva esos aumentos escandalosos sin justificación alguna, dejando entrever la falta de control por parte del Estado, Después de cierto respiro que tuvo la población, sobre la base de implementación del nuevo cono monetario y de los aumentos salariales decretados por el Gobierno Nacional se vuelven a reimpulsar las colas y bachaqueros y con ello la preocupación generalizada del pueblo por la adquisición de los bienes y servicios, así como también los productos que necesita permanentemente, incluyendo en estos momentos los uniformes y útiles escolares.

No cabe duda que la guerra económica continúa, pero esos empresarios o comerciantes inescrupulosos tienen nombre y apellido, sus firmas están registradas, hay que definir una metodología de entrompar esta situación, si hay que intervenir a quien está detrás de esta conspiración comercial, hay que hacerlo sin contemplación alguna, si son fabricas hay que buscar en esos trabajadores su empoderamiento y producir lo que haya que producir.

A nivel de los Estados o Municipios hay que poner en práctica una estrategia cívico militar de supervisión y revisión de almacenes, de locales o depósitos, comercializadoras, mercancía almacenada, mercados y comprobación de facturación del distribuidor o distribuidora en su punto inicial desde la fábrica o empresa productora, hasta su colocación en el mercado final. Ante tanto truhan del comercio, no se puede andar con blandenguerías, hay que buscar la forma en que los productos permanezcan en los anaqueles y que las personas o consumidores corrijan su forma compulsiva de adquisición de productos, hay que penalizar a aquellos comerciantes que estén obligando a la gente a la compra de combos con precios millonarios, por ejemplo el caso de los productos polar, a nivel de bodegas y algunos supermercados, te venden harina siempre y cuando la persona adquiera el yogourt, y otros productos que no son de la necesidad inmediata.

Quiero que alguien explique con argumentos, si esto no es una guerra económica, financiera, mediática, pero al respecto de lo señalado, les pongo el caso más patético de los huevos, a manera de ejemplo: en Mérida 1 cartón de huevos hoy día, tiene un costo de 120 Bolívares Soberanos, en menos de 1 semana tuvo un aumento del 50%, si se toma como base, el precio que apareció en la Gaceta Oficial N° 6.397 del 31-08-18, que fue acordado con los empresarios, perdón truhanes, y que fue establecido en 81,50 Bolívares Soberanos, sin embargo a pesar de ese aumento del 50% hoy vuelven a escasear los mismos y la gente haciendo cola para adquirirlos a un precio conspirativo por encima de lo acordado. En otras palabras, los precios van a seguir en escalada porque la conspiración continúa.

Este mismo razonamiento es válido para el resto de los productos, lo que significa que hay un golpe continuado, pero que algo tenemos que hacer para bien del pueblo, antes de que sea demasiado tarde. Solo el Pueblo salva al Pueblo y digo como lo dice Alí Primera en una de sus canciones: "Perdóname Tío Juan, no se me quede callado"



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Romel Alí Rodríguez


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