El problema de la descarada manipulación de precios hacia arriba, sigue agravándose sin que el gobierno nacional encuentre como frenar la especulación.
Ante la indiferencia ¿o complicidad? de funcionarios gubernamentales, los comerciantes formales e informales delinquen con impunidad. La anarquía es total y el irrespeto a las acciones y decisiones del ejecutivo alarmante.
Mientras el pueblo se sume en la desesperación, la frustración y la rabia el gobierno luce paralizado y sin capacidad de maniobra.
Pensando en esta situación, vino a nuestra memoria un conflicto que se presentó en el segundo gobierno de Rafael Caldera, con los controladores aéreos. Estos se declararon en huelga pretendiendo paralizar todos los aeropuertos del país.
La respuesta del gobierno fue fulminante: tomó con militares todas las torres de control del país, despidió a los controladores aéreos y los reemplazó por los uniformados.
En esas condiciones, los controladores no tuvieron otra opción que deponer actitudes y pedir que por favor se sentarán a discutir con ellos.
No pretendemos con este ejemplo, exigir que imitemos a un tipo tan represivo y cipayo como el difunto expresidente, pero si algo hay que aprender de ello, es que la derecha no se anda por las ramas a la hora de defender sus intereses y gestión.
En el caso que motiva está nota, resulta mucho más que obvio que no es conversando, congelando los precios o aumentando los salarios como vamos a resolver la situación. Hace falta autoridad y golpear al enemigo donde les duele (en el bolsillo). De eso tenemos mucho que aprender de esa gente.
Insistimos, entonces, en que la solución es la siguiente:
1. La ANC debe crear una ley que permita encarcelar (por 10 años) a los empresarios, importadores y comerciantes que sean sorprendidos especulando. Esa ley debe inponer que deben ser juzgados en prisión y din derecho a beneficios.
2. La misma ley debe establecer que las cuentas del especulador deben ser congeladas y el local, la mercancía y los equipos del negocio, confiscados.
3. La ANC también debe crear una ley que permita destituir y encarcelar por tres (3) años a los alcaldes y gobernadores que no actuén con eficiencia para erradicar el bachaqueo y la especulación en sus ciudades y estados.
4. Con estas leyes en vigencia, el Presidente debe convocar a todos los alcaldes y exigirles que en cada ciudad deben atraparse 5 especuladores y 10 bachaqueros todos los dias. Los resultados se podrían comunicar en cadena nacional todos los días.
Como sabemos los hambreadores de pueblo reaccionarán escondiendo los productos y reduciendo la producción. Aquí la reacción debe ser más fuerte aún.
5. La ANC debe crear una ley en la cual se establezca una pena de 20 años, confiscación de bienes y congelación de cuentas (hasta familiares de primer grado) para quienes incurran en este delito.
Tengan por seguro que con estas acciones se acaba el problema.
