La afirmación la hizo durante su participación en el programa Vladimir a la Carta, conducido por el periodista Vladimir Villegas a través de sus medios digitales.
Fergusson expresó su preocupación sobre el impacto sociopolítico que ocasiona la minería ilegal, a propósito de que la semana pasada perdieran la vida 16 mineros y otros 36 resultaran heridos producto de un deslizamiento ocurrido en la mina de oro Bulla Loca, situada en La Paragua, estado Bolívar.
Al respecto, mencionó que en los últimos cinco años han ocurrido 19 accidentes, para un saldo de 84 fallecidos, en minas venezolanas.
Dijo que los últimos incidentes, relacionados con la explotación minera ilegal, han tenido lugar en el arco minero, que abarca 12,2 % del territorio y donde están las mayores reservas de oro de Venezuela.
“El impacto sociopolítico de la minería ilegal en el arco minero es tremendo”, añadió.
Al referirse a las cifras que genera esta práctica ilegal, la estimó en 2 mil millones de dólares al año.
El ecologista igualmente mencionó que grupos criminales se han organizado para aprovecharse de todos los aspectos relacionados con la minería, como el control de la gasolina y los insumos para la extracción, además de imponer a las poblaciones cercanas unas condiciones de vida deplorables.
También dijo que entes nacionales e internacionales, relacionados con el tema ambiental, entre ellas SOS Orinoco, dan cuenta de la existencia de 330 zonas de actividad minera intensa, las cuales reúnen 3.800 puntos de extracción minera, de mayoría evidentemente ilegal.
Añadió que ahora, a diferencia de hace 10 años, cuando la minería se concentraba en la zona norte del estado Bolívar, se ha extendido al estado Amazonas, donde hay más de 100 áreas, con 1000 puntos de explotación, especialmente en el cerro Yapacana.
Asimismo, comentó que no hay manera de que el Gobierno venezolano no esté al tanto de lo ocurre con la minería ilegal en el arco minero.
En este sentido, puso como ejemplo la existencia de 122 pistas ilegales, así como de 22 plantas de cianuración en Bolívar y Amazonas, para extraer el oro de manera ilegal.
“Si sigue la impunidad con la situación minera, en pocos meses tendremos otro derrumbe en una mina o los mineros volverán a Bulla Loca, por ejemplo, que es lo que ha venido sucediendo en estos últimos años”, concluyó.
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