El señor que murió en Cumanacoa, estado Sucre, no fue cualquier señor. Es increíble constatar el desconocimiento ( o la indiferencia, lo que sería peor) en torno a nuestros genuinos cultores, portadores de la memoria de un pueblo en los que algunos piensan que por estar ahora en 4.0 o los números que sea de adelanto tecnológico, se la están comiendo, cuando lo que se está comiendo al país es la desmemoria que nos hace repetir los errores que nos tienen como nos tienen como pueblo.
Como “Animador de la vida” calificó el profesor Benito Irady a ese cultor que falleció en Cumanacoa, hermosa ciudad que no está en la ruta turística de Mintur, (y no sabe lo que se pierde al no tenerla).
El cultor que falleció en Cumanacoa a las 10:30 de la noche del sábado 20 de octubre fue un campesino excepcional, sembrador al que los del agro (atención Castro Soteldo y Comuna El Maizal) deberían tomarle los consejos, como por ejemplo sembrar la yuca en creciente, o sembrar maíz en 24 de junio o 15 de mayo. Además de sembrador, el cultor que falleció en Cumanacoa fue maestro de adultos viejos, analfabetas, a los que enseñaba de memoria los libretos para que surgiera allí, en Cumanacoa el Taller de Teatro Campesino. Dicción, entonación, canto, memoria, todo lo enseñaba el cultor de Cumanacoa. Un verdadero teatro de campesinos. ¿Quién puede hablarnos de otro?. José Julián Villafranca seguramente hoy conversa con Cabrujas o Chocrón de igual a igual. Ojo.
Lo otro es la música, el delirio que generó en Puerto Rico en aquél Festival donde creó la Décima con Seis; su única presentación en concierto en televisión en Tves, cuando yo la presidí y ante el anuncio de su presentación, una delegación de Borinquen presidida por la viuda de Filiberto Ojeda viajó a Caracas para poder abrazarlo. Sus conciertos en el Centro de la Diversidad Cultural, la gloria del Quinteto Típico Montes, la gloria del estado Sucre, pueblo que sin gobierno cultural lo llora, y que que no mereció más que un twit del gobierno, gracias a Ernesto Villegas.
Mi paisano Luis Acuña me escribió: “Mucha gente no tiene idea de quién es ni lo que vale José Julián. Es quizás un "Reverón" que juega con las muñecas de trapo en coplas, jotas, estribillos y espinelas”. Conceptualmente así lo definía el tremendo historiador que sigue siendo Arístides Medina Rubio cuando afirmaba que lo universal nace de lo local. No puede ser de otra manera porque sólo lo original genera universalidad. Ejemplos hay por miles.Ya vendrá el tiempo de la cosecha histórica que renueve ante ésta y las nuevas generaciones el hambre de lo genuino.
El cultor que falleció en Cumanacoa será siempre inmortal: José Julián Villafranca.
Honores del pueblo, que valen y perduran.
No dejen de ver:
https://www.youtube.com/watch?v=NdS7vp2vSY4
https://www.aporrea.org/cultura/a245958.html
(Se me quedó en el tintero Alí-77 y el Brasil de Chico Buarque)