El presidente Maduro anunció la realización de los ejercicios cívico-militares para la defensa nacional. Algo hasta urgente.
Mi pregunta es: ¿Cuándo se realizarán ejercicios cívico-culturales para la defensa nacional? Son igualmente urgentes.
En nombre de la alienación más que de la diversidad cultural hemos entrado en un camino de hipoteca de nuestros gustos, de nuestra cadencia particular como pueblo. No hablo de la hipoteca de nuestras más profundas tradiciones porque ellas perviven más por el tesón de los portadores de tradición y sus defensores que por una acción determinante del Estado.
La propuesta es hacer ejercicios Cívico- Culturales y que se haga revisión de la salud de la inmensa diversidad de géneros musicales y de la variedad dentro de esos mismos géneros y de lo que se hace como política cultural y comunicacional con ellos.
Los ejercicios cívico-culturales deberían incluir también la elaboración de murales a lo Rengifo, la declamación con improvisación poética, el concurso de papagayos, metras, trompos y perinolas, la degustación y defensa de nuestros rones, de nuestro cocuy, la transmisión del ancestral arte culinario de nuestro pueblo, etc.
Es urgente un ejercicio cívico-cultural permanente de nuestra identidad, de nuestra pertenencia. Sólo ellas nos salvarán.
Me cuentan que hasta la procesión de la Divina Pastora se colombianizó. El enemigo trabaja y nosotros por alienados nos dejamos fregar. Atentos a este lunes. Con La Pastora queremos al Carota, a los Golperos, a los larenses de la salsa y el sabor. No queremos a los depredadores, incluyendo al vividor de Bonny Cepeda… y sus amigos.
Mucho por hacer y una multitud de cultores y defensores listos para aportar en los más urgentes ejercicios que necesitamos para apuntalar al país.
Ernesto: ¡CEOCult!