Todos los niños, ya sea en casa, en la escuela, con los amigos e incluso solos, aprenden canciones infantiles.
Se trata de rimas muy sencillas y repetitivas, que muchas veces contienen una enseñanza o moraleja, como si se tratara de fábulas cantadas. Cómo por ejemplo *"La pulga y el piojo"* de serenata guayanesa e interpretada en este caso por los profesores de la Fundación "Canto, Capacho y Cuerdas". Pero las canciones infantiles tienen muchas más funciones y ventajas para los niños más allá de este aprendizaje moral.
¿Quieres saber cuáles son?
Las canciones infantiles potencian el desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla, motriz y social del niño. Todos estos beneficios se logran a través del oído, la alfabetización, la expresión corporal y emocional del niño. El memorizar estas canciones infantiles mejorará su retención y capacidad de concentración.
Su expresión corporal también mejorará; además si integras movimientos coordinados y rítmicos que vayan conforme la canción, los niños estimularán su motricidad, coordinación y expresión tanto de cara como de cuerpo.
En un ámbito menos perceptible, también reconocerá mejor las emociones, ya que una canción puede aportarle la sensibilidad necesaria para identificar en él emociones, sentimientos, recuerdos y con ello sus habilidades sociales mejorarán, fomentando su socialización.
¡Practica canciones recreativas con tus hijos! Pasarás tiempo de calidad y estas ayudando de manera divertida a su desarrollo máximo, mientras los desconectas del Reguetón y el rapeo que algunos aluden letras, movimientos de bailes e interpretaciones inmorales, bajo una frecuencias de vibración hertciana "contra natural"
Desconectalos de los aparatos digitales alienantes y contaminantes del alma, cómo los juegos basados en programas electrónicos de "rebeldias cognitivas"