Una vez mas las voces de los poderosos intentan someter las del pueblo. Un gobierno elegido de forma democrática es destituido por argumentos impuestos, dudosos y carentes de sentido. El caso de Paraguay debe hacernos reflexionar; existe un intento de desestabilización en la región y no es casualidad que sea justo en un año tan importante para los venezolanos y para el proceso revolucionario.
La decisión del Congreso paraguayo de suspender a Fernando Lugo parece más bien una decisión basada en la conveniencia económica de los congresistas. La burguesía paraguaya con el apoyo de la iglesia, arremete en contra de los intereses del pueblo sin darle a Lugo la oportunidad de defenderse como es debido. No sorprende que practiquen el mismo esquema golpista que aplicaron en Venezuela en el 2002: El dictador Federico Franco ordenó tumbar la señal de la Televisión Pública de Paraguay donde se trasmitían los primeras señales de resistencia, la iglesia católica es la primera en reconocer a este gobierno golpista, se reprimen las manifestaciones de apoyo a Lugo, se amenazan fiscales que investigan los hechos que promovieron el golpe, entre otras acciones de carácter fascista.
La decisión de Unasur de suspender a Paraguay de la Cumbre Presidencial es lo menos que este organismo puede hacer, las siguientes posturas deben estar enfocadas en no ofrecer ninguna ventaja a este gobierno golpista. Se espera la suspensión de actividades económicas y de un supuesto “bloqueo” que ejerza presión ante Franco. Sin embargo confiamos en que lo determinado por Unasur este a la altura de los procesos revolucionarios y progresistas que florecen en America Latina y que sirvan de apoyo al gobierno legitima y democráticamente electo de Fernando Lugo. Entre las decisiones que se tomen debe haber una delegación que investigue los sucesos relativos a la masacre donde murieron campesinos y policías en las cercanías de la finca Morombí en Curuguaty casualmente propiedad de un antiguo senador que es contrario a Lugo.
Es curioso como el dictador Franco rechaza de antemano la comisión de la OEA propuesta por Lugo para investigar los sucesos de Curuguaty después de haber promovido el juicio donde destituyen al presidente Paraguayo electo democráticamente. Para la dictadura burguesa esta masacre se uso y ahora se desecha porque no tiene importancia.
Por otro lado la decisión por parte del presidente Chávez de retirar al embajador y no continuar con el envío de petróleo, nos llena de orgullo y nos permite proclamar y defender la libertad, la democracia y la libre determinación de los pueblos en la región.
Debemos estar atentos ante esta nueva arremetida imperial que utiliza a sus lacayos para promover la desestabilización de la región, estas escorias atentan contra nuestros gobiernos aliados y progresistas, pongamos la lupa en Bolivia donde se quiere gestar una situación parecida a la vivida en Ecuador, sin embargo estos esclavos del capital deben tener presente siempre que son los pueblos los que tienen la ultima palabra.
Militante de la JPSUV
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