1. Errores de la campaña que no se pueden repetir: 1) haber caído en la trampa de hacer una campaña superficial, vaciada de contenido, consistente principalmente en quién aglomeraba mayor cantidad de artistas y de farándula, sin profundizar en el tema económico y en la dura devaluación e inflación que afecta a todos los venezolanos, en especial a los más pobres; 2) respetable y muy comprensible la religiosidad y el misticismo, sobre todo después de haber salido de tan doloroso episodio por el cambio dimensional de Chávez, pero hay que hacer las cosas en contexto, y partir de las particularidades culturales que nos caracterizan como pueblo, el tema del “pajarito” no fue la mejor idea. Hay que trascender pronto de este par de errores, en especial del primero. El tema grueso debe ser la autocrítica, la gestión, la economía, la producción, la eficiencia en la cotidianidad. Ya habrá tiempo para construir y debatir sobre todo esto, que es lo más importante. Sin embargo, ahora la coyuntura demanda toda la atención.
2. Hace 24 horas pensaba que el discurso por parte de Maduro debía ser muy similar al que dio el Presidente Chávez hace 11 años atrás. Un discurso sereno, conciliador, reflexivo, autocrítico, que sin ceder en lo esencial del proyecto ni en los principios, simbólicamente reconocía al otro y se preocupaba por convencerle. Hay que ir por esos ocho puntos que se perdieron, en el país no hay un 49,07 % de oligarcas. Posiblemente la clase media cuantitativamente no es significativa electoralmente, pero si es sumamente importante para gobernar, de ella provienen los cuadros técnicos y profesionales que se necesitan en el inmediato plazo para echar al país adelante, sin contar que en algo también contribuyen a forjar opinión pública. El discurso de la inclusión en estos momentos debe ser más amplio que nunca, el proceso no puede endurecerse innecesariamente porque se nos puede quebrar, por el contrario, debe ser flexible y adaptable, absorber el conflicto, la diferencia y la diversidad, debe alimentarse de todo esto para fortalecerse. La irreverencia, la rebeldía, el desafío, la apertura y la frescura debe permanecer siempre de su lado, no puede permitirse que la derecha le arrebate ni las formas, ni los contenidos (ya Capriles tomó el “por ahora” de Chávez, con ese “mientras tanto”). Todo esto aún lo sostengo, pero dado los últimos acontecimientos, este discurso debe venir acompañado de acciones contundentes ante cualquier conducta delictiva que atente contra los derechos concretos de la ciudadanía.
3. Capriles tenía tremenda victoria en las manos, perdiendo ganaba políticamente como nunca, si hubiese seguido la línea que tuvo el 7-O tenía mucho camino por delante y le latiría en la cueva al chavismo. Pero se le explotaron las cotufas... el fascismo y el golpismo de hace 11 años le afloró nuevamente, no se aguantó. Como lo dice nuestra gente: lo que hizo con las manos lo destrozó con los pies: Hackeo de diversas cuentas de representantes del gobierno, así como de páginas oficiales, todas promovidas desde el extranjero; agresión y atentados en contra de simpatizantes, funcionarios y medios de comunicación cercanos al gobierno y al CNE, destrucción de Centros de Diagnóstico Integral, vehículos y casas del PSUV, manipulación de información falsa para construir la matriz del fraude (que se convierte en la vigésima segunda ocasión que lo hacen durante los últimos 14 años), llamados al enfrentamiento entre ciudadanos en la calle, presuntos homicidios, etc… Sin contar lo de los paramilitares y mercenarios extranjeros detenidos recientemente, junto a los diversos sabotajes reportados durante el acto electoral. Ahora que asuma su barranco y que no arrastre a esa parte de pueblo que votó de buena fe por él a la violencia y a la muerte, ojalá les quede ahora clara la película de terror que les montaron nuevamente y en la que ellos eran los dobles para las escenas de acción... carne de cañón y tontos útiles otra vez, ni por la fecha en la que estamos se dieron cuenta del libreto repetido. Imaginen si hubiesen ganado lo que estuvieran haciendo. Aunque no lo crean, con todas las fallas que tiene este proceso (que son bastantes), en él cabemos todos, reflexionen y no queden en la historia como los quiere pintar ese irresponsable.
4. ¿Qué hacer?
· Distinguir a los electores y seguidores de la oposición de su dirigencia y frentes de choque, no deben meterse a ambos sectores en el mismo saco, los primeros fueron estafados nuevamente, los segundos que son minoría sí están claritos en lo que están haciendo. Hay que tener cuidado con esto, no se le puede colocar en bandeja de plata la gente a la oposición, por el contrario, hay que restarles gente, aún en esta compleja coyuntura.
· Hay que movilizar organizada, disciplinada y controladamente al pueblo chavista, no se le puede ceder la calle a la contra-revolución. Eso sí, siempre hay que resguardar la integridad de todos los ciudadanos y tomar todas las medidas de seguridad necesarias.
· Las instituciones deben asumir su rol, el Estado es mucho más que la Presidencia y sus ministros. Las instituciones vinculadas con los órganos de inteligencia, el subsistema policial y del Sistema de Justicia deben tomar mayor protagonismo, sin criminalizar la protesta, respetando la libertad de expresión y los derechos ciudadanos, pero a la vez evitando eficientemente cualquier vulneración de los derechos de la ciudadanía en general. La autoridad del Estado garante de los derechos, en esta coyuntura, es más que necesaria.
· El reto es hacer todo lo anterior sin transmitirle a la gente más zozobra y angustia, desde octubre la gente no ha visto luz con la coyuntura política y de paso tiene encima el rollo económico, hay que darle a la gente un respiro, un mínimo de certeza, de tranquilidad, de paz.
Han pasado 11 años del golpe de Estado, el pueblo y sus instituciones ya han madurado, no se puede permitir que la historia vuelva a repetirse.
keymerguaicaipuro@gmail.com
@Keymer_Avila
