Hoy amanecí mal, al recordar, ver y leer las noticias del día trágico,
violento, fascista de ayer 12 de febrero me voy poniendo arrecho, pero
al leer las declaraciones y ver las caras muy fresca de las cabezas
visibles de esos hechos violentos y terroristas, o sea, de los
delincuentes de Leopoldo López y de la no menor culpable, María Corina
Machado, la arrechera va en aumento y llega al límite máximo.
Lo sucedido en Caracas y, en casi todas las capitales de estados del
país ayer Día de la Juventud y 200º Aniversario de la Batalla de la
Victoria, fue patético, vergonzoso, ver como un grupo de "estudiantes
venezolanos", encapuchados algunos y otros con sus rostros al
descubierto valentonados por la adrenalina y, quizás qué otra cosa
química en sus cuerpos, se volvieron unos energúmenos, animales con
rabia, el odio, la disociación, el fascismo les brotaba por sus ojos y
poros, odio, violencia, fascismo que les fue inyectado poco a poco por
unos delincuentes asesinos de la oligarquía y ultraderecha caraqueña,
por Henrique Capriles, Leopoldo López y María Corina Machado Zuloaga,
acompañados por algunos medios de comunicación de la derecha. O sea El
Nacional, El Universal, Tal Cual, La Verdad ... y los medios
internacionales encabezados por Cnn en español.
Han pasado 48 horas desde que comenzaron los actos terroristas de la derecha
fascista y aún la cúpula de la Iglesia católica venezolana, la CEV no ha hecho
ningún comentario y mucho menos un comunicado, ¿la razón de eso?, es
muy sencilla, ellos forman parte de esa banda de asesinos fascistas y
golpistas del 2002 y del 2014, ellos, la CEV son tan asesinos como
Capriles, Leopoldo, María Corina, Fedecamaras y los medios de
comunicación de la derecha venezolana.
Al escribir estas líneas trato de deslastrar mi arrechera de una
manera muy diferente a la forma que ordenó el fascista de Capriles el
8 de diciembre del 2013, yo la descargo escribiendo y desenmascarando
a los fascistas, ellos y ellas atacando, quemando, destruyendo,
asesinando, es hora que paguen sus delitos, si tenemos que
enfrentarnos para que paguen sus crímenes pues tendremos que hacerlo,
la impunidad y la injusticia es violencia pura, es aceptar sumiso y
por el chantaje la libertad de un delincuente confeso.
¡Basta ya! Cárcel para Leopoldo, Maricori y todo aquel que ha quemado
una hoja de un árbol venezolano.
¡Chávez vive...la patria sigue!
