Jaime Bayly, Laura de América y Gabriela Ramírez o ¿De quién hablamos?

En los tiempos de Fujimori, en el Perú, se hizo famosa una nada ortodoxa presentadora, que por su procaz lenguaje, gestos por demás pedestres y su empeño en usar a sus entrevistados para tratar asuntos de mal gusto y hasta miserables, conocida como "Laura de América". Por lo que he me visto obligado, hasta por lo azaroso que suele ser la vida, a saber que ahora anda por México. Es por demás evidente, cualquiera bien lo sabe, que los medios televisivos andan en procura no del arte, el buen gusto y el conocimiento sino de aquello que atrape al público, que le pegue a eso que Eduardo Liendo llama "La caja de vidrio". Lo importante es alcanzar alta sintonía para que la caja registradora suene fuerte e insistentemente. Para que no quede dudas, basta seguir la programación de TVES, porque quienes le manejan, si no es por la caja de la empresa, pues la financia el gobierno, si por la de quienes la dirigen y porque deben pegar al público, sobre todo al que apoya al gobierno. Esa es su misión y para eso les pagan.

Justamente, como "Laura de América", que no lo es sino en el nombre que ella mismo se puso, Jaime Bayly, también es peruano. Pero para ser justo y equilibrado, debo decir que, por el manejo del lenguaje y algunas referencias que le escuchado, las pocas veces que le visto y oído, éste sí parece ser un personaje con cierto nivel cultural. No es de la ordinariez de la presentadora quien al caer Fujimori se vio apremiada a salir de su país e irse a México. Aunque a Bayly, de vez en cuando algo se le sale, como cuando entrevistó a Rafael Poleo. Pero, por lo que Bayly, frecuentemente dice, se trata de un individuo con poco respeto por la gente, tradiciones culturales de los peruanos mismos, como humildad y discreción, pues el tipo es arrogante, lo que no sería extraño siendo él un personaje con signos evidentes de no estar muy enraizado con la peruanidad y el Cuzco. Además, suele dar demostraciones que sus valores no son nada respetables y está entre quienes asumen el periodismo, forma de informar al estilo de los petardistas o "del cuánto hay para eso" como decimos los venezolanos. Es decir, Bayly, dice lo que sea, aunque sean mentiras, con tal que le paguen.

Pocos días atrás, confesó a la prensa peruana, con el mayor desparpajo, cosa que casi nadie hace, haber recibido 80 mil dólares para hacer campaña contra Ollanta Humala. https://larepublica.pe/politica/1292903-ollanta-humala-jaime-bayly-confeso-recibio-80-mil-dolares-realizar-programas-candidatura-video

Abundan muchos políticos, lo que significa no son todos, que su participación está sujeta a las ventajas personales que de eso esperan. Pero los políticos no vienen de una escuela y menos están sujetos a un código de ética que les compromete con la verdad y el ejercicio equilibrado de la profesión. El ejercicio de la política está sujeto y hasta abierto para los mercaderes. Un periodista que haga ese tipo de confesión y admita públicamente, al margen de lo que haga con el dinero, haber recibido un pago para hacer campaña contra alguien, aunque la ingenuidad o hasta complicidad de sus seguidores le favorezcan, debería sentir vergüenza de sí mismo. Y pese todo, él se desborda en explicaciones o justificaciones después de su confesión por estar consciente de la inmoralidad en que incurrió. Pero aún así, haber despotricado contra Humala para que ganase Keiko Fujimori, hija de ex presidente Alberto Fujimori, pretende justificar su "petardismo", inmoralidad, con esa confesión que lo hizo porque le pagaron. Pues en otra oportunidad expresó:

"Estoy hasta las narices del fujimorismo. Y me duele, casi te diría que me humilla, que digan que yo soy fujimorista. Yo nunca lo he sido". https://larepublica.pe/politica/1285149-jaime-bayly-fuerza-popular-humilla-digan-fujimorista

Esto lo dice ahora, porque los hermanos Fujimori, no sólo perdieron aquellas elecciones y hasta en las que enfrentaron a Pedro Pablo Kuczinsky, sino porque, por distintas razones, como la negociación con el gobierno del presidente recientemente destituido para lograr la amnistía de su padre, están hundidos en un desprestigio de tal magnitud que ahorita mismo, según las encuestas tienen un 82% de desaprobación entre los peruanos. Por esto, no es negocio para Bayly, y el periodismo para él es primordialmente un negocio y un exhibirse, aparecer apoyando a los Fujimori. Por eso deja claro que aquel apoyo lo dio por 80 mil dólares. Contando una historia donde se describe no como un mercenario sino un mecenas.

Por cierto, pese lo ya dicho, es bueno recordar que "Laura de América", estuvo envuelta en un proceso por el cual se le pudo expulsar de México, pues, "De acuerdo con un dictamen publicado en la Gaceta Parlamentaria, la citada Secretaría realizará un seguimiento exhaustivo sobre el contenido del programa "Laura" con la finalidad de evitar que se ponga en peligro la integridad, dignidad y derechos de los niños y adolescentes. La alerta surgió luego de que se denunciara la mediocridad, falsedad, amarillismo y acciones denigrantes que los participantes realizan en el programa, que además es transmitido en horario inapropiado."

http://www.cuartopoder.mx/laurabozzoseriaexpulsadademexico-125888.html

Por todo lo anterior, es fácil entender que Bayly al confesar haber estado en reuniones donde se habló o planificó lo del intento de magnicidio contra Maduro, en lo que por cierto deja muy mal parados a quienes hablan de montaje gubernamental, tal como lo sugiere hasta María Gabriela Ramírez y de "presunto", como la llama entre otros Andrés de Chene, pudiera no estar diciendo la verdad. Esta vez pudiera estar intentando montar otro espectáculo bochornoso, de esos de los cuales vive. La Ramírez supone que el personaje que delató todo el procedimiento es algo así, es lo que ella sugiere, como un farsante, participando en un montaje, por la serenidad, compostura que mantuvo el declarante. Cuando leí eso y recordé todo lo que ví y supe en los largos períodos clandestinos en los cuales participe, me dije para mí mismo, "como es verdad que esta joven no visto lo suficiente". Un mercenario, eso lo saben los policías, cuando cae, canta hasta joropo para acogerse a los beneficios que le otorga la ley. En ellos no hay principios ni moralismos que les aguanten la lengua. Entregan hasta a su propia madre de ser menester.

El magnicidio es un asesinato y este intento tuvo hasta características de terrorista y Bayly acaba de confesar que participó de alguna manera en su planificación. Y es poco frecuente que alguien confiese por su propia voluntad, sin que nadie se lo esté preguntando, haber participado en ese tipo de delito. En los mismos EEUU, por coherencia con los principios universales, la participación en un asesinato o siquiera en un intento, está sujeto a pena y hasta muy grave. Desde el punto de vista moral y del derecho, buenas costumbres, a nadie en particular, ni a un grupo de individuos, le está permitido aplicar a nadie, sea quien sea, la pena de muerte. El sólo intento es delito y sujeto a severas penas en cualquier parte del mundo. Pero Bayly, como "Laura de América", parecieran vivir bajo la carpa de un circo, pintar sus caras para parecerse distintos a lo que son y hacer reír, pese mueran de tristeza, a quienes pagan por el espectáculo.

Un intento de magnicidio, con las características del que admitió Blady, al margen de lo que uno opine de quien sería la víctima, pudiera, ahora en Venezuela, aparte de asesinar a un ser humano, lo que es de por sí condenable, desencadenar una tragedia de imprevisibles magnitudes. El odio y hasta la envidia, suelen enceguecer a mucha gente.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

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