Tras los hechos ocurridos este 04/08/2018 en donde participaba el presidente de nuestra querida y amada República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, muchos han sido los que han desestimado y hasta burlado, ante lo que se constituye en un acto de magnicidio que gracias a Dios y a la Virgen no se pudo concretar.
En este sentido, es importante señalar que, bajo el legítimo derecho de cada quien, en creer lo que considere (o le convenga), y aun cuando no se ha culminado las respectivas investigaciones pertinentes, es necesario tener en cuenta algunos "pelos y señales" que ponen en evidencia la actitud terrorista, fascista y criminal de quienes adversan al presidente Nicolás.
Entre ellas, cabe destacar, la desbocada y arrogante acciones de quienes de forma vil y malandra, se convirtieron en voceros (no sabemos si en algo más) de los terroristas, bajo el pretexto practicar el periodismo (mal poniendo esta honrosa profesión), dedicándose a difundir un comunicado que buscaba explicar los motivos que justificaban el intento de asesinato de un ser humano. Asimismo hay que resaltar otro personajillo que se jactan orgullosamente de haber estado al tanto de los planes homicidas y que dentro de en su miserable actitud, lamentó que el dron estallara antes de tiempo y no haya logrado hacer el daño que se quería; siendo además cínico ante el instinto humano de supervivencia, que para él resultaba una "escena deliciosa e hilarante" ¡que infeliz personaje! .
También están los desfachatados gobiernos, que no condenaron estos grotescos hechos, llegando en algunos tétricos casos, a bromear sobre los mismos, ¡pero eso si!, como cada ladrón juzga por su condición, no permiten la presencia de drones en sus actos protocolares.
Por otra parte, me resulta triste ver y escuchar a algunos compatriotas, lamentarse por el fracaso del ataque realizado al presidente, demostrando sentimientos inhumanos y violentos, que en gran parte han sido cultivados por años, por una oposición terrorista, y que además hay que reconocer, ha sido abonada por la falta de respuesta eficiente y oportuna por parte del gobierno revolucionario ante las necesidades y penurias que vive el pueblo venezolano. A ellos y ellas me atrevo a hacerles un llamado, parafraseando a nuestro presidente Chávez: Usted puede estar descontento con razones y puede protestar con razones, pero eso no significa que apoye al fascismo, que se alegre o apoye un asesinato, porque eso no sólo es traición a la patria, es también traición a los principios humanos de la vida y el amor.
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